Capitulo 41

Capitulo 41

Pasaron dos semanas desde que se despidió de Peter; lo extrañaba mucho, pero estaba decidida a dejarlo seguir adelante y vivir su vida sin tratar de cuidar de ella. Dejarlo ir de nuevo se sentía como preferir a una vieja herida. La única parte buena es que esta vez fue en sus términos y ella y Peter tuvieron la oportunidad de despedirse. Trató de concentrarse en las próximas dos semanas. Tenía que terminar su vida en Pebble Creek y prepararse para empezar la escuela. Llevó los platos sucios más allá de Penny, quien seguía asomándose por la ventana.

—¿Qué estás mirando? —Lali miró hacia fuera y no vio nada fuera de lo normal.

—Oh, nada, sólo mirando el tráfico. —Ella tenía una sonrisa torcida en su dulce rostro.

Lali dejó que Penny siguiera observando y devolvió las tazas de café sucias a la cesta de lavado.

—¿Qué te tiene en ese estado de ánimo tan bueno? —preguntó ella mientras agarraba dos vasos limpios. Penny apareció a su lado sonriendo como una loca—. ¿Todo bien? —Lali la miró con recelo mientras llenaba un vaso con refresco de naranja.

—Realmente voy a extrañarte —dijo, retorciendo un paño de cocina.

Su jefa se comportaba como una loca abuela excéntrica.
—¿De qué estás hablando? —preguntó Lali.

Un gran estruendo sonó en el exterior del edificio. La ventana de enfrente se sacudió.

—¿Qué es eso? —Lali levantó la mirada. Penny trató de bloquear su visión.

Un largo autobús plateado de gira se detuvo delante de la cafetería. Ella inmediatamente se olvidó de la soda y miró a Penny interrogativa. Su amiga la recompensó con una sonrisa cálida y cariñosa, pero no dijo nada.

Lali se tambaleó a la ventana en un estado de trance. Reconocería ese autobús en cualquier lugar. El enorme vehículo llenaba la calle, provocando que los transeúntes se detuvieran y miraran. Peter estaba aquí. En Pebble Creek. Su estómago se sacudió con anticipación de volver a verlo.

La puerta del autobús se abrió. Lali contuvo el aliento. El increíble y magnífico Peter Lanzani apareció en las escaleras y saltó fuera. Sostenía algo pequeño en la mano. Cuando la vio en la ventana, una sonrisa sexy cruzó su rostro. Ella se mordió el labio inferior para contener gritos de euforia.

—Ese es un muchacho bien parecido —dijo Penny desde al lado de Lali.

No podía estar más de acuerdo.
—¿Por qué está aquí?
—¿A qué estás esperando? Sal de aquí y averígualo. —Penny la empujó hacia la puerta.

Lali se limpió las manos en el delantal y salió a la calle. Esperaba que los espectadores no pudieran ver lo mucho que quería correr y saltar a sus brazos. Sus ojos se dirigieron a los suyos y quedaron bloqueados. No podría mirar a otro lado aunque su vida dependiera de ello.

—¿Qué está pasando? Peter, ¿por qué estás aquí? —No es que necesitara una razón. Ahora sabía que había sido un error sugerir vivir separados.

Él parpadeó sus sexys ojos.

—En primer lugar, aquí tienes un teléfono nuevo. Espero que lo uses para llamarme en cualquier momento que desees.

Ella aceptó el nuevo teléfono, su enlace a Peter de vuelta y funcionando plenamente.

—Después de hablar con DarLynn y tus amigos de aquí, hemos decidido que has estado trabajando muy duro y necesitas un descanso —dijo Peter.

Ella miró hacia atrás para encontrar a DarLynn, Penny y Jerold sonriendo radiantemente. Peter continuó:

—Así que he despejado mi horario. Tú y yo vamos a tomar un viaje por carretera. —Él hizo un gesto y sonrió hacia el autobús—. Pero todavía tengo dos semanas de trabajo.

Ella se dio la vuelta hacia Penny en busca de explicación. Quería ir con Peter desesperantemente, pero no dejaría plantada a Penny.

—No te preocupes por nada. —Penny dio un paso hacia adelante y desprendió la etiqueta con el nombre de Lali—. Tu novio me avisó hace dos semanas de que necesitabas renunciar para hacer este viaje.

—Peter, ¿es cierto? —Ella se volvió hacia él, aturdida de que Penny se refiriera a él como su novio.
—Espero que no te importe. No pensé que fueras sin el esfuerzo del equipo para botarte de una patada de la ciudad. 

La bondad en sus ojos la calentó como el sol del verano.

Las palabras se le escapaban. Penny desató las cadenas del delantal de Lali y deslizó la prenda de sus caderas.

—Siempre dices que quieres viajar por el país, de modo que vamos a ver lo que podemos hacer por eso antes de que empieces la universidad.

En ese momento la madre de Peter bajó del autobús y saludó a DarLynn.

—Oh, sí, mamá va a venir también, algo sobre nosotros necesitando un acompañante.

Parecía avergonzado.

—Peter, ¿por qué haces todo esto? ¿Te has vuelto loco?

—Sí, bastante. No hay manera de que vaya a dejar que te escabullas tan fácilmente. Tenemos tiempo para hacer las paces. Oh sí, me olvidé de mencionar que me compré un condominio en Boston. ¿Sabías que el cuarenta por ciento de las ciudades en las que hacemos conciertos están a unas cinco de horas de Boston? Así es. Resulta que has elegido el lugar perfecto para ir a la escuela.

Su mente era un torbellino. Con él viviendo en Boston, ellos tendrían un montón de tiempo para estar juntos sin arruinar su carrera o apartarla de la escuela.

—No sé qué decir. —Era difícil asimilar todo.

—Escucha —le dijo con dulzura y se acercó—, nadie puede predecir el futuro, pero justo ahora, eres la cosa más importante para mí. Me arrepentiría durante el resto de mi vida si no nos diéramos esta oportunidad. —Él tomó sus manos entre las suyas y le acarició las palmas llenas de cicatrices—. Di la palabra y me iré. Todo depende de ti.

Ella miró a sus hermosos ojos y vio amor y esperanza.

—¿Cuándo nos vamos?

Fin

Rock And A Hard Place

Autora: Angie Stanton