Capitulo 14

Capitulo 14

Después de dos semanas de estar hasta tarde hablando y mandándose diariamente mensajes de texto, Peter finalmente se reunió con Lali en Parfreys para un día y una noche entera juntos.

—Estoy segura de que me encantaría verte cantar —dijo Lali mientras paseaban por el bosque, de la mano, en ninguna dirección particular.

—¿Tu quieres venir a un concierto? —Peter parecía sorprendido.
—¡Por supuesto que quiero! Pero eso no va a pasar. No a menos que vayas a tocar en la escuela Rockville.
—Hmm, esa es una buena idea; entonces puedo llamarte enfrente de todos y declararte mi amor. —La atrajo cerca de él.

Peter dijo que la amaba. Más o menos. Su rostro se volvió de un tono predecible de color rosa. Ella se quedó sin habla.

—¿Qué? ¿He descubierto la manera de mantenerte en silencio para variar? — Peter sonrió disfrutando de su vergüenza.

Lali le dio un manotazo suave en el brazo, después apoyó la cabeza en su hombro.

—No voy a decir nada. —Pero por dentro brillaba.

—Así que la chica quiere una actuación. Hmm. No puedo permitirme el lujo de tener una fan infeliz. Creo que esto requiere un show improvisado.

Él la llevó a un claro rodeado de altos pinos.

—Señorita, aquí está su asiento de primera fila. El concierto comenzará en un momento. —Peter caminó unos veinte metros lejos y se escondió detrás de un grupo de arbustos—. Nada de mirar. Estos son los camerinos y está estrictamente fuera de los límites de las entradas generales.

Lali volvió la cabeza y contuvo una sonrisa.

—Damas y caballeros —gritó en una imitación de voz de anunciante —. Quiero decir, chica sentada en el suelo en la primera fila.

Lali le lanzó una piña de pino.
—¡Hey, ni siquiera he empezado todavía! No puedes abuchear hasta que haga algo.
Ella se recostó sobre sus manos. No podía esperar para ver qué haría a continuación.
—Chica en la primera fila, te presento a… The Lanzani Brothers. Oops. Quiero decir Peter Lanzani.

Él paseaba por detrás de la construcción de troncos haciendo una imitación de ruidos.
 

—La multitud se vuelve loca por Lanzani. Rrrrrr. —Él camina al centro del escenario, en frente de los troncos, y toma un palo para hacer de micrófono.—Lanzani ha entrado al edificio. —Él levantó su mano hacia el cielo y dejó salir otros rugidos.—El sistema de dos millones de mega-vatios de iluminación se empieza a levantar. Reflectores buscan en la arena a la estrella. Láseres ondulan a través del aire. La niebla se levanta alrededor del escenario. La música de introducción crece. —Peter hizo un gesto espectacular a los árboles y arbustos a su alrededor como si esto fuera el verdadero concierto.—Los aplausos en el campo son ensordecedores —Hizo un gesto con sus manos en el aire otra vez, haciendo otro sonido de Rrrr.

Lali se rió. Peter dio un paso a su escenario imaginario.

—¡La estrella! ¡La leyenda! Fija tus ojos en el más talentoso cantante en el mundo, ¡PETER LANZANI! —gritó a través del extenso espacio de naturaleza.—Las chicas se están desmayando a la mera mención de su nombre —le susurró a un lado.

Lali vio como Peter caminaba a su escenario simulado, estableciendo la escena.

—En primer lugar empieza el tintineo de las teclas del piano, las luces toman el ritmo. —Sus dedos tocaban el piano imaginario y luego hizo un gesto pretendiendo luces—. El Bajista, Tacho, el chico de la cara graciosa, comienza la mezcla.

Ella soltó una risita.

—A continuación, el guitarrista principal, Agus, el adolescente mirón, añade su conmovedor sonido. Y después… —Peter sostenía el micrófono falso como un profesional y empezó a cantar.

La sola voz de Peter resonaba en el bosque. Lali miraba, tan abrumada por su talento que las palabras no registraban. Todo lo que ella podía hacer era mirar sus movimientos, su postura, y escuchar su increíble voz. Lali estaba sentada atónita en las agujas de pino y las hojas.

—Aquí es donde la baterí a toma el ritmo, ‘ch cha cha, ch cha cha, ch cha cha. — Él tocaba la batería imaginaria —. La guitarra entra, tinka ting, tinka ting, y Peter Lanzani se va hacia atrás, dándoles a sus mediocres hermanos una oportunidad de brillar. —Él la recompensó con un guiño—Y luego, la melodía lleva de vuelta a la noche. —Él estaba en lo alto de un tronco viejo y caído y cantaba, todo su cuerpo creando la percusión que no era escuchada. Lo que cautivó a Lali, y la transportó a la sala de conciertos—Luego, para sellar el trato, el chico maravilla impresiona a la audiencia con su vuelo de águila de categoría mundial. —Peter saltó en el aire encima de ella, extendió la mano y tocó sus dedos del pie.

Los ojos de Lali lo siguieron como una fan asombrada.

Aterrizó y siguió de nuevo la canción, señalando la percusión y las lengüetadas de la guitarra mientras se movía.

El talento de Peter excedía su salvaje imaginación. Él era un artista con un talento increíble y ella nunca lo entendió hasta ahora. Seguro que él era bien conocido, pero nunca le afectó a ella. Tiempo y distancia eran sus obstáculos, nada más. Ella nunca lo había presenciado de primera mano. Su linda y arrogante presentación revelaba sólo una pequeña pista del talento que fluía bajo la superficie. Su voz tenía el poder y la confianza y la conmovió hasta las lágrimas.

—Hey, estoy listo para el gran final. — Peter posó, con los pies bien separados, su micrófono falso sustituido por un bastón largo. Agarró el micrófono simulado, apoyándose firmemente y se inclinó hacia un lado, su cuerpo manteniendo el ritmo.

Él levantó la mirada desde su posición de rockero.

—¿Qué ocurre? — Lali se cubrió su boca con la mano. Peter corrió y se inclinó hacia ella — . ¿Qué pasa? ¿Fui tan malo?

—Eso no es gracioso. —Lo empujó, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.
—Lo siento. Tacho no puede evitar tocar tan mal.

Su broma dio en el punto y ella se rió, después tomó una profunda respiración.

—No lo sabía. — Ella sacudió la cabeza —. Que fueras tan bueno. —No pudo evitar sentirse devastada. Su vida era tan pequeña e insignificante y él era grande, estaba en la cima. Peter no pertenecía a ella. Debería estar con una famosa modelo o actriz.

Él se arrodilló enfrente de ella y tomó sus manos.

—¿De qué estás hablando? —Él miro intensamente a sus ojos —. Todavía soy yo. Nada ha cambiado. Esto es sólo otra parte de mi vida. —Él apretó sus manos firmemente—. Diablos, no fui tan bueno, la banda no estuvo muy bien hoy.

Una sonrisa curvó sus labios y sus ojos brillaron.

Ella se rió y él mostró otra sonrisa mega-vatios. Lali lo miró, reflexionando sobre su decisión a abrirse o no. La honestidad y la confianza en sus ojos hicieron que tomara su decisión.

—Tú no me perteneces. —Dolía decirlo, pero ella tenía que decirle la verdad.

—¿De qué estás hablando? —Se sentó, con una pierna a cada lado de ella, creando un capullo cálido.
—Hay mucho que tú no sabes sobre mí. —Qué declaración.

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