lunes, 8 de abril de 2013

Capitulo 72

Capitulo 72

Después de un par de horas, me dieron de alta. Aparentemente, Peter iba a despertarme cada hora para asegurarse de que no tenía una contusión o algo. Acordamos no decirle a nadie sobre el bebé todavía. Era tan pronto y nosotros apenas si estábamos acostumbrándonos a la idea… que no necesitábamos ninguna interferencia de nadie más. 

—¿Deberíamos llamar un taxi o algo? —pregunté mientras Peter me sacaba caminando del hospital, sosteniéndome apretadamente a su lado.

Él sonrió. Había estado haciendo eso un montón el último par de horas; en realidad creo que estaba verdaderamente emocionado acerca de ser papá, lo cual nunca antes había visto en un chico de dieciocho años.

—No. Nico nos dejó su auto. Él fue a casa con Vico y me dio sus llaves —explicó, guiándome hacia el estacionamiento. Me ayudó a entrar al auto, incluso poniéndome el cinturón de seguridad por mí. Su mano permaneció encima de mi estómago a medida que se alejaba.

Mi cabeza latía con fuerza; los analgésicos que me dieron estaban comenzando a desaparecer. Apoyé la cabeza hacia atrás contra el reposacabezas y cerré los ojos. Iba a ser difícil mentirle a Nico. Yo odiaba mentir y en realidad era terrible en eso, pero necesitaba ser hecho por unas cuantas semanas. Simplemente necesitábamos dejar que todo el asunto del padre abusivo se calmara primero, eso nos daría la oportunidad de resolver todo en nuestras propias cabezas. Yo aún tenía el dinero de la apuesta, no había gastado nada de eso todavía así que eso ayudaría con todas las cosas que necesitábamos comprar para tener al bebé.

Cuando estacionamos en mi casa, ni siquiera había salido del auto antes de que Nico me atacara con un abrazo.

—¡Mierda, asustaste endemoniadamente a todo el mundo, Lali! —reclamó. Sonreí y le devolví el abrazo.
—Lo siento, Nico. No planeé exactamente desmayarme enfrente de todo el mundo y golpearme la cabeza, ¿o sí? —respondí sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco. ¿Por qué demonios está furioso conmigo por enfermarme?
Él suspiró y se apartó.
—Así que, ¿qué dijeron? ¿Por qué te desmayaste en primer lugar? —preguntó, luciendo preocupado.

Oh, mierda, ¿qué digo?

—Estrés aparentemente. Eso, y que no había comido en todo el día —intervino Peter, viniendo a mi lado. Silenciosamente le agradecí a Dios que Peter fuese mejor mentiroso que yo.
Nico me miró, claramente molesto de nuevo.
—¿Por qué diablos no comiste en todo el día? —preguntó acusadoramente.
Sonreí y dejé que Peter me llevara a la casa.
—Simplemente vamos adentro y déjala sentarse, Nico, luego puedes gritarle todo lo quieras —sugirió Peter, sacudiendo la cabeza con una ligera sonrisa.

Nico nos siguió adentro y se sentó a mi lado en el sofá, Vico y Melody vinieron y se sentaron también. Todo el mundo estaba mirándome preocupadamente.

—Dejen de preocuparse, chicos. Aparentemente era falta de comida. Azúcar baja o algo. Estoy bien ahora, honestamente —les aseguré, asintiendo, tratando de no lucir demasiado culpable. Sólo esperaba que Nico no enloqueciera cuando se enterara, y que no le sacara la mierda a golpes a Peter o algo. Tal vez se lo diría por mi cuenta, calmándolo un poco antes de que viese a Peter.
—El golpe en su cabeza necesitó suturas. Tengo que despertarla cada hora para asegurarme de que está bien, así que me quedaré esta noche —declaró Peter, más para el beneficio de Melody que de alguien más, Nico ya sabía que él estaría ahí de todas formas.

Bostecé. Ya eran casi las nueve y sólo quería irme a la cama, había sido un largo día estresante.

—Me voy a la cama, chicos. Oh, y Melody, es realmente un placer verte de nuevo. Lamento que no tuve oportunidad de conversar contigo apropiadamente más temprano —dije, sonriendo a modo de disculpa.
Ella se rió un poco entre dientes.
—Hablaremos mañana, cariño, no te preocupes. Si necesitas cualquier cosa en la noche entonces házmelo saber. Nico dijo que podíamos dormir en la habitación de tu mamá, sólo para que sepas dónde estoy, ¿está bien? —preguntó amablemente. ¡Vaya, ella en realidad es agradable!
—Está bien. Buenas noches, chicos. Y tú, chico amoroso, ve a conseguir tus cosas si te vas a quedar aquí —ordené, sonriéndole a Peter.
Él se levantó rápidamente.
—Está bien. Volveré en un rato entonces. —Besó mi frente suavemente antes de dirigirse hacia la puerta principal para decirle a sus padres que iba “oficialmente” a quedarse aquí.

Fui a mi dormitorio y me miré en el espejo. Mi cabello era un desastre, tenía algo como un esparadrapo pegado detrás de la oreja sobre las suturas, me veía cansada pero no pude evitar sonreír. No me molesté en ponerme pijamas mientras me deslizaba en la cama; quería sentir la piel de Peter contra la mía. Él llegó aproximadamente después de quince minutos, viéndose tan apuesto que me hacía querer llorar. Me froté ligeramente el estómago con la mano bajo las sábanas. Esperaba tener un pequeño niño ahí dentro, y él sería justo como su papi.

Peter se quitó la ropa hasta quedar en calzoncillos y se metió en la cama conmigo. Jadeó repentinamente y se echó hacia atrás para mirarme.

—¿Estás desnuda? —preguntó, un poco sorprendido.
Sonreí.
—Sip. Pensé que deberías aprovecharme al máximo antes de que me ponga toda gorda y fea —me burlé.
Él sonrió y rodó encima de mí, suspendido, apenas tocándome.
—Ángel, nunca serás fea —susurró, mirándome con adoración—. Y cuanto más grande te pongas, eso sólo significa que tengo más de ti para amar —agregó, deslizando su mano hacia abajo por mi estómago. Sonreí cuando halé su boca hacia la mía.


Tener a Vico, a Melody y a Amado quedándose con nosotros fue realmente impresionante. Melody hizo panqueques la mañana del sábado, y pasé el día conversando con ella y jugando con mi hermoso hermano pequeño. Ella estaba planeando quedarse en la ciudad porque Vico no quería cambiar de escuela de nuevo.

Cande vino en la tarde, y Vico finalmente le pidió que saliera sólo con él… lo que ella obviamente aceptó con entusiasmo. Ellos eran tan dulces, siendo todos tiernos y coquetos. Cande decía cosas que hacían sonrojar a Vico. Él era demasiado inocente… pero conociendo a Cande, él no sería así por mucho tiempo si ella se salía con la suya. Peter seguía lanzándome pequeñas sonrisas de complicidad y tocaba mi vientre en cada oportunidad.

El domingo, Melody, Vico, Cande y Amado fueron a pasar el día en el zoológico. Querían salir y hacer algo que sacara de la mente de Melody el hecho de que se esperaba que hoy mi padre estuviera en casa de regreso de su viaje de negocios. Él llegaría a casa para encontrar la nota que ella le dejó, y que todas las cosas de ellos habían desaparecido de su casa. Ella se había librado de sus números telefónicos y había comprado nuevas tarjetas SIM para sus teléfonos celulares de modo que él no tuviera forma de contactarlos o saber dónde estaban. Pero sentarse por ahí, preocupándose por eso, no estaba ayudando a nadie, así que quisieron hacer algo que los mantuviera ocupados.

Yo estaba sentada en el sofá, leyendo, con las piernas en el regazo de Peter mientras él jugaba al PlayStation con Nico, cuando el teléfono sonó. Me moví para agarrarlo pero Nico lo hizo primero. Cuando respondió todo su cuerpo se tensó.

—¿Qué diablos quieres? —gruñó, saltando fuera del sofá. Me senté tan rápido que eso casi hizo girar mi cabeza—. ¿Estás jodidamente borracho? —Casi le gritó al teléfono. Lo observé, sintiéndome enferma, sabiendo que mi padre estaba en el teléfono—. Sí, ¿y qué? ¿Qué vas a hacer al respecto, anciano? —espetó Nico, volviéndose rojo de la rabia—. No queremos verte, así que vete a la mierda. No. Ella no quiere verte. Te lo juro, si te acercas por aquí de nuevo te mataré —gruñó él, dándome la espalda—. En realidad, ¿sabes qué? A la mierda, ven, ven justo ahora. Estamos en la casa, así que ven y hablemos de eso —sugirió Nico.
¿Qué demonios está haciendo él?
—¿Nico? —chillé, asustada.
—Seguro. Recuerdas dónde está la casa, ¿cierto? Absolutamente. Te veo en un rato —dijo Nico, colgando y lanzando el teléfono al otro lado de la sala.

Afortunadamente éste aterrizó con un ruido sordo en el otro sofá y no se rompió. ¿Acababa de decirle que viniera?

—Nico, él no va a… —Mi voz se desvaneció, y no fui capaz de terminar la oración.
Nico volteó para mirarme, con el rostro severo.
—Sí. Ve al lado —ordenó.
Miré a Peter en busca de ayuda. Él estaba mirando a Nico; tenía la misma expresión severa en su rostro.
—¡Peter, dile que esto es estúpido! —susurré, con lágrimas cayendo por mi rostro.

Peter no me miró; Nico y él estaban trabados en alguna clase de intercambio silencioso con sus ojos. Salté fuera del sofá y agarré el teléfono planeando devolverle la llamada para cancelarlo. No podía dejarlo venir aquí, no con estos dos viéndose así.

Nico me arrancó el teléfono de las manos.

—No va a dejar de acosarte, La. Él quería verte. También está realmente furioso de que Melody lo dejara. Sabe que los ayudé; un vecino vio mi auto en la entrada. Está seriamente molesto conmigo, así que sólo necesito decirle que se vaya a la mierda —dijo, jalándome a un abrazo.

Sacudí la cabeza, eso no era lo que él estaba planeando en absoluto, ellos no iban a decirle nada, Nico y Peter iban a golpearlo hasta la inconsciencia y mostrarle cómo irse a la mierda.

—Por favor no lo hagas, te meterás en problemas. ¿Por favor? —susurré. Mis entrañas estaban retorciéndose por el pavor.
—No si él comienza algo primero —respondió Nico, resistiendo una sonrisa.

8 comentarios :

  1. +++++++nove++++nove++++nove++++++++++nove

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  2. se me rompío la pc no puedo comentar mucho estoy desde el cel

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  3. espero que no dejes de subir la nove me tiene muy atrapada

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  4. NOOOO MAS LINDOS LINDOS BONIS !!! me encantaaaan <3 peter es un amooooooooor con lali <3 y si lo primero que pense cuando lei que estaba embarazada era NICO LO MATA! jajajaja ojala no lo haga :)AHORA LO QUE PASARA CON EL HIJO DE PUTA DEL PAPA chan chan me dejaste con intriga

    OTRO MAAAS PORFAAA <3

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  5. MAAAAAAAAAAAAAS !! :D

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  6. daleeeeee otro !! :)

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