miércoles, 25 de diciembre de 2013

Capitulo 58

—Ya quisieras.

—Siempre —remarca. Nos sentamos y nos miramos el uno al otro durante un minuto.


Capitulo 58

—Ese no es el punto —replica Paula—. Todos nos estamos quedando en la habitación juntos, Pablo incluido.

Peter se ríe de nuevo, y me mira.

—Mariana, ¿te gustaría quedarte a dormir?

—Dado que vivimos juntos, digo que eso es un hecho —afirmo—. Así que ¿en la cama de quién esta vez, la tuya o la mía?

Hay un repentino silencio ensordecedor en la mesa.

—¿Viven juntos? —pregunta Paula.

—Mmhmm —responde Peter—. ¿Por qué? ¿Es eso un problema?

—No, estoy celoso. Me encantaría vivir lejos de mis padres —dice Agus.

Ashley interviene:

—Yo también.

—Así que... ¿duermen en la misma cama? —pregunta Pablo mirándome.

Abro la boca y luego respondo:
—A veces, tengo pesadillas y es realmente muy reconfortante tener a alguien a tu lado.

—Totalmente nada sexual en absoluto —interviene Peter—. Bueno, tal vez en mis sueños.

—¡Peter! —siseo. Sonríe. Pongo los ojos en blanco y se inclina para besarme en la mejilla.

Paula nos mira fijamente.

—Entonces, ¿por qué viven juntos?

—Porque ella es la mejor compañera de habitación del planeta — responde Peter—. Cocina como una experta. Entonces bebé, ¿rentar una habitación de hotel o no rentar una habitación de hotel?

—Tienen servicio a la habitación —señalo.

Peter levanta su dedo.

—Puedo llevarte el desayuno a la cama.

Mi cabeza se vuelve y lo veo.

—¿Vas a cocinar? ¿Debería escribir mi testamento primero?

—Puede ser cereal y café, pero yo te los llevaré a la cama —dice.

—Aww, eso es dulce —digo—. No, preferiría dormir en mi propia cama esta noche.

—Yo también preferiría dormir en tu cama esta noche —contesta.

Estrecho mis ojos.

—Dormirás en tu propia cama esta noche.

—Ya veremos —suspira.

Todo el mundo empieza a hablar de lo que harían si vivieran por su cuenta. Es en realidad muy gracioso.

Finalmente, es la parte de baile de la noche. Todos caminamos al salón, conmigo del brazo de Peter. La habitación tiene candelabros gigantes y pisos de mármol. Sería como un cuento de hadas, pero hay un DJ instalado en la esquina. Algo así quita los efectos. Nos congregamos en la esquina y estamos allí como lo hacen los adolescentes incómodos. Aunque no Peter, él luce totalmente como si estuviera en casa. Charlamos por un rato y entonces el DJ comienza a tocar música.

Bien, nunca había estado en un baile antes, pero no hay nadie bailando en realidad. Peter me ve observando la pista de baile, y sonríe.

—Vamos. —Agarra mis manos y empieza a tirar de mí.

—No, no, no —jadeo—. ¡No hay nadie más ahí!

—No hay nada como comenzar la fiesta —bromea en respuesta.

Riendo, trato de retroceder.

—¡Peter! —Es obviamente mucho más fuerte que yo y en vez de hacer un espectáculo lo sigo hacia allí. Me da vueltas y luego me tira contra él.

—Nada escandaloso —susurra y luego sonríe—, todavía. —Me río y sacudo la cabeza—. Lo mantendremos agradable y simple, hasta que haya otras personas aquí y entonces esté encendido.

—¿Vas a avergonzarme? —pregunto.

—Tal vez... sólo un poco —responde. Me hace girar hacia fuera y viceversa. Yo sólo río. Literalmente bailamos dos canciones antes de que la gente entre a la pista de baile. Eso lo hace sentir un poco menos incómodo. Cuando hay una buena cantidad por aquí con nosotros, finalmente me relajo. Es como si Peter y yo estuviéramos en nuestro propio pequeño mundo. Nos reímos un montón.

Después de un rato, jadeo.

—Necesitamos parar. Me estoy muriendo de sed.

—Está bien —responde agarrando mi mano. Me jala contra él y caminamos hacia las bebidas. Agus y todo el mundo están de pie ahí.

Agus sonríe.

—Ustedes chicos están realmente desquitándose ahí.

—Le debía muchos bailes —responde Peter—. No hemos terminado todavía.

—Necesitaba respirar y tomar algo —digo, agarrando un poco de agua.

Pablo dice:

—Te veías bien ahí afuera.

—Gracias —digo.

—Pablo me ha prometido muchos bailes —afirma Paula sujetándose de su brazo. La mirada que le da Pablo no tiene precio. Trato de no reírme.

Ashley suspira.

—Desearía haber traído una cita.

Peter me mira y asiento. Extiende su mano.

—Entonces permíteme llevarte a dar una vuelta.

—¿En serio? —canturrea mirándome. Asiento con entusiasmo. Toma su mano y salen a bailar.

—Ella podría haberme invitado a bailar —se queja Agus.

—¿Por qué Agus, quieres bailar? —pregunto.

Sonríe ampliamente.

—Porque sí quiero.

—Entonces vamos a bailar —declaro, extendiendo mi mano esta vez.

Salimos a la pista de baile, y no es tan bueno como bailarín, pero sigue siendo divertido. Todos se juntan en un grupo, y es un montón de locura. Mantengo un ojo en Pablo, pero se encuentra en la periferia con la gente. Paula lo arrastra por algunos bailes, pero por alguna razón no parece tan divertido. Nuestros ojos se encuentran un par de veces. Peter de repente me jala hacia un lado y contra él.

—Te quiero para mí mismo.

—¿Te estás divirtiendo? —pregunto. Una canción de amor empieza así que reducimos la velocidad.

—Es grandioso —responde—. ¿Te lo estás pasando bien?

Asiento y sonrío.

—Oh, sí.

—Bien —susurra. Me jala realmente cerca y nos balanceamos al ritmo de la música—. Te ves hermosa esta noche.

—Gracias —digo mirándolo. Bailamos lentamente y nos vemos el uno al otro. Finalmente entrecierro los ojos—. Esta es una horrible canción de amor cliché de baile de escuela.

Asintiendo responde:

—Lo es. —Coloca mis brazos alrededor de su cuello, y me jala apretado contra él. Bajando la mirada dice:

—Creo que ésta debería ser nuestra canción.

Eso me hace reír.

—Oh, ¿en serio? ¿Por qué deberíamos tener una canción?
—Oh vamos —susurra—. ¿Qué seríamos sin una canción?

—Entonces, ¿necesitamos una horrible canción de amor cliché para ser mejores amigos?

Sólo me mira a los ojos.

—¿No quieres una canción de amor conmigo?

Mi respiración se queda atrapada en mi garganta.

—Sí, esta puede ser nuestra canción.

—Bien, entonces cada vez que la escuche, pensaré en ti —murmura—Yo siempre pienso en ti. —Bailamos lentamente, sin apartar los ojos el uno del otro.

—Tú significas el mundo para mí. ¿Sabes eso cierto?

Susurrando digo:

—Me siento de la misma manera. —Me mira por un segundo, luego lentamente comienza a bajar su cabeza. Cierro los ojos y levanto la mía.

De repente, escuchamos:

—¿Podemos interrumpir?

Es como un chorro de aire frío. Siento a Peter retirarse y ver a un lado. Paula y Pablo están parados ahí.

—¿Qué? —apenas exhalo.

—Queríamos saber si podríamos interrumpir —dice Pablo en voz baja.

Peter se tensa y se aleja de mí.

—Sí, puedes bailar con Mariana. Tengo que ir al baño.

Paula tiene una mirada horrorizada en su rostro.

—¿No vas a bailar conmigo?

Con una expresión muy seria, Peter responde:

—No.

Mira a Pablo.

—Trátala con suavidad, o tendrás que responder ante mí. —Los ojos de Pablo se amplían. Trato de no reír—. Estoy bromeando Pablo —dice Peter.

Antes de irse, me mira. Nos vemos el uno al otro. Quiero decir quédate pero sé que no debería. Quiero bailar con Pablo, ¿cierto? Peter finalmente se da vuelta y se aleja. Me dirijo a Pablo y sonrío incómodamente. Extiende su mano. La tomo y me jala hacia él. Empezamos a bailar, lo que parece cabrear a Paula.

—Supongo que puedes tenerlo para un baile —comenta maliciosamente.

—¿De qué estás hablando? —Casi dice con molestia Pablo—. ¿Qué te pasa esta noche Paula?

Me mira y gruñe:

—Nada. —Yo sólo levanto mis cejas. En un arrebato, se gira y se aleja.

Mi mirada vuelve hacia Pablo. Me da la mirada más perpleja.

—NO tengo idea de se le ha metido. Está actuando muy raro.

Bailamos lentamente. Finalmente susurro:

—Está tratando de llegar a mí.

—¿Qué? ¿A qué te refieres? —pregunta.

—Paula me odia y trata de atormentarme en cualquier oportunidad que tiene. Es implacable.

Pablo me da una mirada de preocupación.

—¿Es ella la que te molesta todo el tiempo? —Asiento—. No sé cuál es su problema esta noche. ¿Por qué está toda sobre mí, entonces? Es casi irreal.

—Lo está haciendo para molestarme —murmuro, apartando la mirada de él.

—¿Por qué el estar toda sobre mí molestarte? —pregunta. Después de un momento de vacilación, lo veo a los ojos. Se toma un segundo y después es una epifanía—. ¡Oooohhhhh! —mis mejillas se prenden en llamas, y no puedo ni siquiera mirarlo—. Mariana —dice Pablo en voz baja—. ¿Quieres salir en una cita conmigo?

Asiento.

—Sí, pero no es nada de lo que necesitemos hablar de nuevo. Lo siento.

—No, Mariana, mírame —dice. Vuelvo mi mirada hacia él. Sonríe—. Me estaba preguntando si querrías salir en una cita conmigo. Algo así como, Mariana, ¿quieres salir conmigo alguna vez, tal vez esta semana?

Dejo de bailar.

—¿Quieres salir en una cita conmigo?

—Claro, será divertido —responde—. Pero soy curioso, ¿qué pasa con Peter?

—¿Qué quieres decir? —pregunto confundida—. No lo quiero en la cita.

Dándome una mirada extraña, Pablo responde:

—No... Quiero decir, ¿qué son el uno para el otro? Actúan como si estuvieran saliendo, pero dicen que no lo hacen…

—No estamos saliendo. En serio, no somos así. Nos amamos, pero... no así —respondo—. Es mi mejor amigo.

—Muy bien entonces, saldremos en una cita. Ya sabes, sólo traje a Paula. En realidad no es mi cita. Quería decirte eso, pero pensé que sería una grosería simplemente soltarlo.

Resoplando, digo:

—En realidad, te hubiera pagado para que gritaras eso. Hubiera pagado un buen dinero.

—Yo TENÍA planeado bailar contigo durante la noche, pero Peter vino, por lo cual estaba sorprendido.

—Yo también lo estaba —afirmo—. Aunque seré honesta, cuando Paula estaba contigo, estuve feliz de que él apareciera.

Pablo asiente.

—Puedo entender por qué. Parece un gran tipo.

—Lo es —replico—. El mejor, de ahí el por qué es mi mejor amigo.

Hay una risa ligera de parte de Pablo.

—Sólo espero que sepas que yo no puedo gastar miles de dólares en ti como él lo hace. Tengo que mantener las cosas simples.

—Puedes llevarme a un restaurante de comida rápida. Estoy bien con eso.

—Creo que lo haré un poco mejor que un restaurante de comida rápida. ¿Es eso lo que quieres hacer, ir a comer? —pregunta Pablo.

Me encojo de hombros.

—No lo sé. Depende de ti. Sorpréndeme.

—Puedo sorprenderte. ¿Cuándo quieres hacer algo?

—Más temprano que tarde —respondo.

Pablo pregunta—: ¿Por qué dices eso?

Mis ojos se apartan.

—Temo que puedas cambiar de opinión.

—Mariana, te invité a salir. No voy a plantarte. Esa es una cosa horrible de hacer. No lo haría en primer lugar, pero en segundo lugar, Peter me cazaría y me asesinaría si hago eso.

—Eso es verdad —le respondo—. Y sabe cómo pelear.

Se ríe.

—Ya lo noté. Entonces, ¿quieres hacer algo durante la semana o el fin de semana?

—Depende de ti, yo no tengo ningún plan a corto plazo.

—¿Qué tal el lunes? Probablemente necesitemos un día para recuperarnos de esta noche. Bueno, al menos yo lo necesitaré. ¿Quieres unirte a nosotros para la fiesta de después?

Mis cejas se elevan y digo:

—Uno, Paula nunca dejaría que eso pasara a menos que yo estuviera sirviendo a Peter en una bandeja de plata. Dos, no andaría por voluntad propia a su alrededor.

—Sabes, siento como si tampoco yo debiera ir. Si ella es tan horrible contigo, entonces no quiero estar asociado con eso.

Sonrío.

—Eso es dulce, pero no, quiero que te diviertas. Tal vez en el Baile de Graduación nos limitaremos a hacer una fiesta en nuestro apartamento. Todo el mundo puede traer sacos de dormir. Podemos tener un tiempo salvaje y loco. Nico y nuestros otros amigos pueden venir. Son muy divertidos.

—Eso estaría bien —responde—. Todos en verdad lo pasamos muy bien contigo. Me hubiera gustado haber hecho amistad el uno con el otro antes de este año. Lamento mucho nunca haber dicho “hola”. Me siento como un estúpido.

—Está bien —murmuro—. No es como si hubiera puesto visible para que dijeras “hola”. —Asiente pero sonríe.

Bailamos por un rato sólo haciendo una pequeña charla. Finalmente, Peter aparece de nuevo a nuestro lado.

—¿Me la prestas por un minuto? —le pregunta a Pablo.

Maraton Navideño
+15

21 comentarios :

  1. Mas laliter, quiero que salgan o sean novios ! Porfís

    ResponderEliminar
  2. osea pablo porque no se fue a bailar con paula que justo tuvo que interrumpir ¬¬ me cae maaal por pesado!! maas nove1

    ResponderEliminar
  3. que intriga, odio que se cite con Pablo

    ResponderEliminar
  4. amo a la maraton navideña maas!

    ResponderEliminar
  5. mas novee!! feliz navidaad :) :) :)

    ResponderEliminar
  6. gracias por la maratooooooooooon

    ResponderEliminar