lunes, 16 de diciembre de 2013

Capitulo 43

Me rio y salgo del cuarto. Con rapidez, corro y agarro mi abrigo. Grito—: ¡ADIOS! —La única respuesta que obtengo son algunas quejas. Abro la puerta y bajo la escaleras. Cuando llego abajo, me detengo no quiero parecer idiota.

Capitulo 43

Pablo está sentado en su carro tamborileando sus dedos en el volante al ritmo de la música. Me acerco al auto y abro la puerta. El me mira y sonríe—: Hola Mariana.
 
—Hola —respondo sentándome. Cierro la puerta y respiro profundo—. ¿Seremos los únicos en tu auto?

—Síp, le dije a Agus que tenía que ir con alguien más. Tenía miedo de que él no se fuera hasta que consiguiera hablar con Peter sobre ese estúpido auto.
 
Eso me hace reír.
 
—Él está despierto ahora. Sin sentirse muy bien, pero está vivo.
 
—¿Gripe? —Pablo pregunta, mientras se aleja de la acera.
 
Resoplando, le digo—: Más o menos.
 
—Entonces, ¿has estado en Legend’s antes? —Pablo pregunta.
 
—Umm, tal vez cuando tenía siete… eso creo —respondo, dándole una mirada tímida.
 
Con una sonrisa, Pablo dice—: Nosotros en cierto modo hacemos esto bastante. Suena cursi, lo sé, pero es realmente divertido.
 
—No, suena bien. Nunca he jugado mini golf sin embargo. Probablemente soy terrible en ello.
 
—Todo el mundo es malo, excepto por Agus. Él es solo ridículo. Puedes ser mi pareja. Así si nos avergonzamos a nosotros mismo, lo hacemos juntos. Agus no tiene piedad —declara Pablo.
 
Ruedo mis ojos. —Tal vez debería juntarse con Peter. —De repente, mi teléfono suena—. ¿Qué demonios? —murmuro, tirando de él para sacarlo.
 
Hay un mensaje de texto. Dice: Recuerda tu promesa. Dile a Pablo mi mensaje.
 
—¡¿En serio Peter?! —susurro.
 
Mirándome por el rabillo del ojo, Pablo dice:
 
—¿Qué pasa?
 
—Voy a matarlo —me quejo. Mis ojos van a Pablo y él me da una mirada confundía. Queriendo llorar, susurro—: Peter quiere que te advierta que si algo me pasa, tendrás que responder ante él. Por favor, solo ignóralo. Yo lo hago.
 
Pablo solo ríe.
 
—Me aseguraré de que estés a salvo jugando mini golf esta noche.
 
—Él es ridículo a veces. No hay excusas para él.
 
—Peter es protector contigo. Eso es bueno. Todo el mundo necesita alguien que vele por ellos —señala Pablo.
 
Estamos en silencio por un rato. Hasta que finalmente digo—: No soy realmente cercana a nadie. Soy cercana a Peter. De eso se trata.
 
—Es como tener un hermano mayor —Pablo replica con cautela.

—Eek —chillo—. De seguro espero que no. Yo lo beso. Eww, raro y una cantidad de tonos de desagradable.
 
Asintiendo, Pablo dice—: Eso es probablemente cierto. Entonces… ustedes… ¿se besan mucho? Digo, realmente no es mi problema.
 
—En realidad lo hacemos. —Me río—. Somos extremadamente afectuosos pero no es lo que piensas. Nosotros no estamos involucrados o algo así. Peter y yo solo somos cercanos.
 
—Yo no ando por ahí besando a mis amigos —dice Pablo suavemente— . Aunque si abrazo, pero besar suena mucho más divertido. Bueno, tal vez no con Agus.
 
Riendo, le respondo—: No, no creo que Agus sea tu tipo.
 
—¿Pero Peter es el tuyo?
 
—¿Peter? ¿Mi tipo de qué? ¿Novio? No lo sé. Nunca he tenido un novio, así que ni siquiera sé cuál sería mi tipo. ¿Cuál es tu tipo de chica? — pregunto.
 
Pablo se encoje de hombros.
 
—TIENE que tener sentido del humor. Ese es definitivamente un atributo que debe de tener. He salido con chicas que no se reirían de nada. Fue horrible.
 
—¿Puedo preguntar cuántas novias has tenido, o eso sobrepasa mis límites? Soy nueva en esta cosa de tener amigos. Peter y yo nos decimos todo, eso es un poco diferente.
 
—He salido con mi parte de chicas, he tenido dos novias serias. No este año, todavía. Algunas chicas con las que vamos a la escuela son poco profundas, lo que encuentro no atractivo. Tal vez estoy creciendo y están un poco detrás de mí.
 
Mirando por la ventana, digo—: Yo tuve que crecer hace tiempo. Mi mamá no se hacía cargo de mí. No tenía a nadie. Por lo tanto he aprendido por mi cuenta. Luego, cuando fui creciendo, mi mama empezó a confiar en mí. Tuve que limpiar su vómito. Hice todo lo de la cocina y limpieza. Quizás tú no puedas comprender porque me escondo del mundo.
 
—Mi familia es una locura. —Pablo sonríe—, pero nos amamos los unos a los otros. Acción de gracias y navidad son una locura.
 
—Nosotras celebrábamos eso cuando era pequeña. Mi mamá ahora me da dinero para navidad, para comprarme cosas. Que suele ser el valor de los suministros de arte para un año. Honestamente solía soñar con tener una mágica mañana de navidad: bajando con regalos hermosamente envueltos debajo del árbol, haciendo chocolate, y todo el mundo riendo.

Con una sonrisa, Pablo responde—: Puede ser de esa manera, también puede ser: niños peleando por los regalos, papel por todas partes, el nivel de ruido tan fuerte que no se oye a nadie. Después de terminar con los regalos, tienes que seguir adelante con la locura del día de Navidad. No es exactamente lo que te has imaginado.
 
—Eso sería mejor que nada —respondo—. Le voy a dar a mis hijos las mejores fiestas de sus vidas. No quiero decir que los voy a malcriar, pero haremos todas esas cosas divertidas.
 
—Eres más que bienvenida a pasar las fiestas con nosotros. Mi mamá ama tener más gente. Ella cocina como un alma en pena y entre más gente, más comida.
 
Mi mandíbula cae un poco. ¿Acaba de decir lo que creo que dijo y no estoy hablando de la parte de cocinar?
 
—Bueno, gracias por invitarme, pero probablemente la pasaré con Peter.
 
—¿Iras a Texas a visitar a su familia? —Pablo pregunta.
 
—No creo —respondo. ¿Qué digo?— Probablemente seremos nosotros dos. Creo que lo voy a hacer comprar un árbol sin embargo. No he tenido un árbol desde que era una niña.
 
Pablo sonríe. —Amo el olor de los pinos pero mi mamá es alérgica, por eso tenemos uno falso.
 
—Eso en cierto modo apesta —replico—. Yo quiero uno real. Aunque dudo que Peter tenga algún adorno. Puede ser una costosa inversión. — Mi mente vuelve a lo que me dijo acerca del fidecomiso. Supongo que no será nada para él, pero no sé si aún me siento cómoda con que este gastando dinero en mi. Digo, es el dinero de Milagros. No sé cómo me siento. Es muy confuso.
 
Un poco después, entramos al estacionamiento. Estaba bastante lleno. — Parece que todos los demás ya están aquí —dice Pablo.
 
—¿Quiénes son todos los demás? —pregunto.
 
—Euge y su novio Matt, Ashley, Rose, Jeff, Walt y Agus —Pablo responde—. Los conoces a todos excepto a Matt.
 
Sonriendo, exhalo. —Bien, estaría nerviosa si fuera un montón de gente que no conociera.
 
—Nop, solo un grupo pequeño, nadie a quien debas temerle. —Pablo me tranquiliza.
 
Salimos del auto, y hace un poco frio. Me estremezco. Quizás la próxima vez no escuchare a Candela sobre que debería ponerme. ¡Frío! Sigo a Pablo hasta el edificio. Es un poco raro. Me doy cuenta de lo mucho que Peter y yo nos tocamos. El agarra mi mano o pone su mano en mi espalda, cuando caminamos a algún lugar. No estoy diciendo que Pablo debería hacerlo, es solo que caí en cuenta de que es lo que Peter hace.
 
Es lindo y caliente adentro en el edificio, así que me quito la chaqueta. Pablo me mira y sonríe. Me sonrojo. Encontramos a los demás sentados en una mesa larga. —Hola chicos —Pablo dice alegremente—. ¿Recuerdan a Mariana?
 
—Claro —Euge dice—. Amo tu atuendo, ¡totalmente adorable!
 
—Gracias —susurro.
 
Agus exclama sarcásticamente—: No me dejaron ir a recogerte.
 
—Sí, me dijeron — rio.
 
—Bueno, ustedes necesitan ir a conseguir unos palos de golf y bolas, así podremos empezar. Estoy listo para patear algunos traseros —Agus dice, frotándose sus manos
 
Pablo inclina su cabeza.
 
—Vamos. —Caminamos hacia la cabina de juegos—. Mini-golf para dos, por favor —le dice a la encargada.
 
—Serian doce dólares —dice ella.
 
El saca el dinero y se lo entrega. —Gracias —digo—, de verdad lo aprecio.
 
—No hay problema —Pablo replica. La encargada nos entrega nuestras cosas.
 
Cuando volvemos al grupo, Agus se levanta rápido. —Mariana es mi pareja.
 
—Oh —empiezo, mirando a Pablo—. Creía que Pablo iba a ser mi pareja. Así, cuando los dos lo hagamos horrible, al menos estaremos juntos.
 
—Pablo no es horrible en esto —Agus dice, obviamente confundido.
 
Mis ojos se vuelven hacia Pablo. Él se queja.
 
—Está bien, iba a enseñarle cómo hacerlo, sin hacerla sentir incómoda. Vaya, Agus, ¿no piensas?
 
Él sonríe.
 
—No, es sábado. Bien sé su pareja. Me limitaré a vencerlos a los dos. Deberías ser mi compañera Lali, podrías haber ganado en realidad.
 
Eso me hace reír. Pablo rueda sus ojos y caminamos por pasillo.
 
—Porque no todo el mundo va primero —Pablo siguiere—. Me tomare mi tiempo con Mariana.

—¡Estoy de acuerdo! —exclama Agus. Él va primero y lo logra en dos golpes.
 
Miro a Pablo y él se encoge de hombros. Todo el mundo pasa, y estoy feliz de que no todos sean tan buenos como Agus. Finalmente, es mi turno. Pablo me muestra cómo pararme.
 
—Ahora, dale un golpecito.
 
Llevando mi palo hacia atrás, golpeo la pelota. Se va navegando, rebotando en uno de los pequeños edificios, y hacia el siguiente tramo. Agus está de pie allí y mi bola rueda por delante de él y entra en el agujero del otro tramo. Él lanza sus manos al aire y grita:
 
—¡Anotación!
 
Todo el mundo comienza a animarme. Cubro mi cara con mortificación. Pablo se dobla de la risa.
 
—¡Eso es increíble!
 
—Cállate —murmuro.
 
—Amigo, ¡eso es como puntos por trucos de tiro! —grita Agus.
 
Pablo agarra mis manos, alejándolas de mi cara.
 
—No hay necesidad de que te sientas avergonzada. Esa fue la mejor cosa que he visto en mucho tiempo. Creo que vamos a contarlo como un solo golpe para los dos primeros tramos. Quiero decir, como una forma de simplemente sacarlo del camino.
 
—Me siento humillada —me quejo.
 
—No, mira, todo el mundo está animándote porque fue una buena cosa. Nadie se está riendo de ti, Mariana. ¿Qué diría Peter ahora mismo para que no estés avergonzada?
 
Mis ojos ruedan hasta casi alcanzar la parte posterior de mi cabeza.
 
—¿Me estás tomando el pelo? Él haría su mejor esfuerzo para avergonzarme aún más. Es lo que hace, pero me ayuda a superar mi timidez.
 
—Bueno, yo no voy a hacer eso, pero iré yo así no caemos demasiado lejos. —Él pone su bola abajo—. Ahora, la golpeo LIGERAMENTE.
 
Lo hace y la pelota baja por la pequeña rampa. El resto de los tramos de mini golf van sin más golpes disparados. En realidad, no soy tan mala en ello. Nos reímos y pasamos un muy, muy buen momento. Es diferente que estar con Peter. No puedo poner mi dedo en la llaga. Todavía soy súper tímida alrededor de Pablo, pero eso no es una sorpresa. Cuando nos sentamos a comer pizza, Pablo trae su asiento a mi lado. Nerviosa jugueteo con mis dedos.

—¿Quién quiere qué? —Agus pregunta—. Yo comeré cualquier cosa.
 
—Ya lo sabemos —replica Euge—. He visto algunas de las cosas que comes en el almuerzo.
 
—Lo que sea —gime Agus con sarcasmo.
 
Pablo me mira.
 
—¿Qué te gustaría en tu pizza?
 
—Cualquier cosa, en realidad —le respondo.
 
—Entonces deberíamos pedir una suprema, una de pepperoni y una con salchicha —dice Ashley con decisión.
 
Asiento.
 
—Me parece bien. —Todo el mundo habla a mil por hora. Soy un poco reservada y tranquila. Es diferente con estos chicos. Estoy volviendo a ser súper tímida. No entiendo por qué.
 
Pablo finalmente me mira y susurra:
 
—¿Te estás divirtiendo?
 
—Sí —respondo—. Simplemente me gusta escuchar a los demás.
 
—Te hablarán hasta que te aburran si los dejas —afirma—. Agus es el peor.
 
Eso me hace reír.
 
—Todos son geniales.
 
—¿Qué es lo que haces con Peter? —pregunta Pablo.
 
Encogiéndome de hombros, le respondo—: Vamos a comer, ver películas, entrenamos…
 
—¿Entrenan? —Pablo pregunta con una expresión un poco confundida.
 
—Umm, me está enseñando algunos movimientos de artes marciales para protegerme mejor a mí misma.
 
—¿En serio? —dice Pablo, viéndose sorprendido—. Eso es impresionante.
 
Agus interrumpe.
 
—¿Qué es impresionante?
 
—Peter le está enseñando a Mariana artes marciales —responde Pablo.
 
—¡Oh! Peter no, Vico, nuestro amigo Vico. Quiero decir, Peter sabe mucho, pero Vico es como un cinturón negro. Él me está enseñando. Peter sólo entrena conmigo. En realidad, por lo general termino con Peter sujetándome en el suelo, haciéndome cosquillas hasta que grito. — Suspiro.

Ashley me mira con nostalgia.
 
—Él me puede inmovilizar en cualquier momento que quiera. —Me río y niego con la cabeza—. ¿Qué? Él es precioso.
 
—Él es ridículamente guapo —agrega Rose.
 
Resoplando, digo:
 
—Y lo sabe, también. No, en serio, las chicas con las que sale son muy bonitas, hermosas, incluso.
 
—Por lo tanto, ¿ustedes no están juntos? —pregunta Ashley—. Como, ¿no van a citas o algo así?
 
—Bueno, hemos tenido citas. Él me llevó a una fantástica cena en un caro asadero. Fue muy agradable. Nos vestimos elegantemente. El camarero llevaba un esmoquin. Había baile real allí. Todo fue genial.
 
Todos en la mesa se sientan y me miran. Finalmente, Pablo dice:
 
—Wow, creo que pone a esto en vergüenza.
 
—¿Qué? —dejo salir—. No, esto es impresionante. Por favor, no, no quiero que pienses eso.
 
—Tienen una excelente pizza aquí —dice Agus, tomando otro bocado.
 
—Basta de hablar de Peter —afirmo—. Vamos a hablar de otra cosa.
 
Así que eso hacemos. Es una gran noche y tengo un montón de diversión. En el camino a casa, estoy un poco nerviosa de nuevo. Pasé un gran rato con Pablo, y ahora llega a su fin. Interactuar con Peter es muy diferente a interactuar con otros chicos. No estoy segura de qué hacer. Llegamos a la casa y Pablo parquea el auto. Se vuelve hacia mí—: Entonces, ¿lo has pasado bien?
 
—Sí, fue muy divertido. Muchas gracias por invitarme y llevarme y, además, pagar por mí. Eso fue muy amable de tu parte. Tal vez la próxima vez yo invitaré —digo—. Quiero decir, si quieres salir de nuevo. No tienes que hacerlo. Estaba asumiendo que lo harías. —Mi cara está en llamas, estoy sonrojándome muy duramente.
 
Él se ríe y niega con la cabeza.
 
—Eres tan linda. Hemos tenido un montón de diversión contigo. Creo que sin duda nos reuniremos de nuevo.
 
—Eso suena bien —le susurro con timidez y miro hacia otro lado.
 
Hay un silencio y luego lo oigo decir—: ¿Es ese Peter?

26 comentarios :

  1. Maratón maratooonnnn porfaaaasss masas

    ResponderEliminar
  2. sube mass porfass, me encanta!!

    ResponderEliminar
  3. Acabo de emezar tu nove y es super buena me encantaa!!!

    ResponderEliminar
  4. Lindo capitulo me alegro de que lali valla haciendo mas amigos, pero enserio lo digo PABLO VA A EMPEORAR TODO CON RESPECTO A LALITER, Me imagino a peter todo varonil esperando a lali en la puerta, o de pronto es por otra razón que esta afuera?? Bue... Sube mas, :D Son impresionantes tus adaptaciones

    Att: Andrea Antequera
    @AntequeraCruz

    ResponderEliminar
  5. Mas nove por fi, si podes subi otro :)

    ResponderEliminar
  6. Mas porfi, subi otro xfa

    ResponderEliminar
  7. jajajaja jodeme que va a salir a hablarle a pablo??

    ResponderEliminar