viernes, 6 de diciembre de 2013

Capitulo 26

—Está bien —apenas susurro. Estoy tan cerca de él que respiro su esencia. Eso me hace cerrar los ojos. ¡Huele tan bien! Es entonces cuando me doy cuenta de lo cómodo que es esto. Recuesto mi cabeza cerca de su pecho y caigo dormida.

Capitulo 26

A la mañana siguiente, estoy despertando con labios besando mi frente. Abro un ojo y miro a Peter.
 
—Hola.
 
—Hola rayo de sol —susurra, con una sonrisa—. ¿Dormiste bien?
 
Asiento y pongo mi cabeza abajo junto a su pecho.
 
—Eres muy arrullador.
 
—Bueno, gracias —se ríe—. ¿Quieres dormir más, porque he estado acostado aquí por un rato, y necesito usar el baño?
 
—Oh, Dios mío —exclamo, sentándome—. ¡Lo siento!
 
Peter rueda por lo que está apoyado sobre mí.
 
—Acuéstate, relájate, puedes dormir más tiempo.
 
—No —murmuro. Tenerlo tan cerca encima de mí está haciendo que mi pecho se apriete. Me mira con una mirada que no le he visto antes. De algún modo nos miramos el uno al otro durante unos segundos, antes de que yo pregunte—: ¿No ibas al baño?
 
—Sí —responde, levantándose del sofá.
 
Una parte de mí se siente triste porque solo se levantó. ¿Por qué me siento así? Probablemente porque es el único consuelo para mí en este momento. Sí, eso es. Lo veo deambular hacia el cuarto de baño. Me sorprendo a mí misma comprobándolo y rápidamente niego con la cabeza.
 
Para distraerme me levanto para hacer café. Lo encuentro en el armario. Mi mente aún está despertando cuando Peter entra en la cocina.
 
—Me gusta mi café fuerte —dice, envolviendo sus brazos alrededor de mí. De algún modo me salgo de ellos—. ¿Qué pasa? —jadea Peter.
 
—Nada —susurro—. Yo sólo. No estoy acostumbrada a tener a alguien mostrándome tanto cariño.
 
Apoyado contra el mostrador, Peter pregunta.
 
—¿Estoy siendo demasiado cariñoso contigo?
 
—No lo sé, ¿lo estás?
 
—En lo personal, digo, no, pero es acerca de tu nivel de comodidad, no del mío —replica Peter.

Mis ojos miran al suelo.
 
—¿Qué pasa si…? —Empiezo y luego hago una pausa—. ¿Qué pasa si tienes una novia? Entonces, de repente, todo esto sería enormemente inadecuado y estaré sola otra vez.
 
—¿Qué pasa si tú consigues un novio antes de que yo consiga una novia? Entonces el tipo tratará de golpearme, y yo lo noquearé, y entonces te enfadarás conmigo, lo que me pondrá triste.
 
—Esa fue la oración más larga del mundo.
 
—No, ves si consigues un novio, entonces estoy triste. Creo que eso es lo que significa —afirma Peter con una sonrisa—. No tendré a nadie con quien ser cariñoso entonces. Además, piensa en ello, ¿cuál es la probabilidad de que voy a encontrar una novia seria a corto plazo? Quiero decir, es probable que tú consigas un novio antes de que yo me ponga serio.
 
Cruzando los brazos, digo.
 
—¿Con quién diablos voy a salir?
 
—PAABBLLLLOOOO —suelta Peter con sarcasmo.
 
Con una burla, respondo.
 
—Sí, claro.
 
—Te dije que voy a conseguirte una cita con él —afirma Peter con una mirada extraña en su rostro—. Si eso es todavía lo que quieres.
 
Mi respuesta debe ser sí, ¿verdad?
 
—Sí —le contesto lentamente.
 
—¿Has cambiado de opinión? —pregunta Peter, levantando una ceja.
 
—No —le contesto, sacudiendo la cabeza—. No, todavía saldría con él.
 
Hay un muy breve silencio incómodo. ¿Por qué hay un silencio incómodo? Miro a Peter y él rápidamente mira hacia otro lado.
 
—Entonces es un plan. Vas a ir a una cita con Pablo.
 
—Antes de que yo vaya a una cita, tengo que arreglar algunas cosas. Tú siendo cariñoso me haces sentir mejor. Me siento segura contigo.
 
—Y estás a salvo conmigo —responde en voz baja. Se pone de pie delante de mí y coloca sus manos a los lados de mi cara—. Siempre te protegeré de cada cosa mala, grande y fea en este mundo.
 
Eso me saca sonrisa.

—Tú no puedes protegerme de todo. Un día mi corazón se romperá, y no puedes protegerme de eso.
 
—¿Por qué se rompería tu corazón? —pregunta.
 
—¿No es eso parte de la vida? ¿Te enamoras, no funciona, tu corazón se rompe?
 
Con una mirada un poco consternada, Peter suelta—: Esa es una visión horrible de la vida.
 
—Nunca he tenido una visión de primera mano del amor, en absoluto, ¡ni siquiera un poco! —exclamo—. Todo lo que he conocido es lo que ves en la televisión, en películas y en los libros. Siempre que alguien se enamora, algo grande y desastroso sucede y se termina, o es muy horriblemente ridículo, porque las historias de amor no terminan de esa manera.
 
—Mariana —dice Peter en voz baja, siguiendo mis labios con su pulgar—. Cállate. El amor no es malo. El amor es una cosa buena y puede significar el mundo para ti. No tengas miedo de él.
 
Tomando una respiración profunda, lo miro a los ojos.
 
—¿Alguna vez has estado enamorado?
 
Peter frunce el ceño y se separa de mí.
 
—He amado a alguien más allá de las palabras.
 
—Y obviamente ya no estás con ella, ¡así que ahí está! ¡Siempre termina mal!
 
—¡Yo la amaba y terminó mal, tan mal que dejé mi vida! —grita Peter. Eso me calla rápidamente. Estira las manos y agarra mis brazos—. Mariana, no lamento amarla, ni siquiera un poco.
 
Estoy quieta.
 
—Tengo miedo del amor. Mi madre se supone que me ame y me trata como... bueno como ella lo hace, y no tengo amigos. No tengo a nadie, nadie que me muestre amor.
 
—No puedes tener miedo de enamorarte o de ser amada por alguien. El amor puede cambiar tu mundo.
 
—Entonces —susurro—. No te arrepientes de amarla.
 
Sacudiendo la cabeza, Peter responde—: No, en absoluto. —Me mira y toma una respiración rápida—. No puedo hablar de ella Mariana. Lo siento. Simplemente no puedo.
 
—Está bien —le susurro—. No tienes que decirme nada que no desees. Nunca esperaría eso.

—Lo sé, y cuando te enamores, vas a amar con una pasión ardiente — declara Peter sólidamente—. Vas a amar y ser amada.
 
Mi cabeza cuelga.
 
—Eso espero.
 
Peter pone el dedo bajo mi barbilla y levanta mi cabeza.
 
—Vas a tener a alguien que te ame. Te prometo eso, y si rompe tu corazón, lo mataré.
 
Eso me hace echarme a reír.
 
—¿Vas a estar de pie en la parte inferior de las escaleras esperando por mí al final de las citas?
 
—Diablos, si —exclama Peter—. Joder, voy a estar observando a tus citas como un halcón.
 
—Vaya, eso no va a ser incómodo ¡EN ABSOLUTO!
 
Me agarra en un abrazo y dice—: Tengo que cuidar de ti. Podría ser peor. Vico, Nico y yo podríamos estar todos de pie en la parte inferior de la escalera esperándote.
 
—Nunca voy a tener una segunda cita —me río en su pecho.
 
—Sí, bueno, tu cita simplemente no puede ser intimidado fácilmente. Quiero decir, probablemente tú vas a estar viviendo conmigo. Eso es intimidante, en sí mismo.
 
Resoplo.
 
—¿Vas a ser un chico repelente?
 
—Noooo, está bien, sí, probablemente.
 
—¿Qué pasa si quisiera traer a un tipo a casa? —pregunto.
 
Empujándome hacia atrás, Peter suelta—: ¿Con quién planeas dormir?
 
—¡Con nadie! Dios mío, me refería a traerlo a casa, como para pasar el rato. ¿De verdad crees que tendría sexo con un hombre en tu apartamento? Más aún, ¿me gustaría tener relaciones sexuales con un hombre?
 
La mirada que Peter me da es seria.
 
—Esperaría que me dijeras si estuvieras pensando en hacer eso. Tendríamos que tener una seria conversación sobre control de natalidad.
 
—¡OH MI DIOS! —grito—. ¿¡Por qué alguna vez tendría esa conversación contigo!?
 
—Bueno, entonces, prométeme que vas a hablar con Candela al respecto —me insta Peter.

Sacudiendo mi cabeza, jadeo.
 
—No planeo tener relaciones sexuales por un largo, largo tiempo. Quiero decir, ni siquiera he tenido un novio. ¿Por qué rayos estamos teniendo siquiera esta conversación?
 
—Tú sacaste el tema.
 
—¡No lo hice! Te dije que quería traer a un tipo a casa... ¡PARA PASAR EL RATO! De todos modos, ¿debemos tener un cartel o algo si vas a traer alguna chica a casa? Quiero decir, si consigues una novia eso va a ser realmente incómodo.
 
Peter solo se ríe.
 
—Está bien, ni siquiera voy a ir allí.
 
—Necesito café —gruño, empujándolo hacia atrás—. Esto es demasiado como para manejarlo antes de la cafeína.
 
Me agarra por detrás y me tira contra él.
 
—Creo que voy a disfrutar plenamente tenerte aquí.
 
—¡Suéltame antes de que alguien salga herido! —río—. Necesito café.
 
Tomamos café y comemos cereales en la mesa. Casi se me olvida por qué estoy ahí. Me burlo de él por beber su café, con cerca de dos kilos y medio de azúcar en este.
 
—Está bueno.
 
—¡Ni siquiera sabe a café! —exclamo.
 
Peter recoge un pedazo de cereal y me lo tira. Agarro mi taza de café y la sostengo.
 
—No empieces, o voy a detenerte con esto.
 
—¡Eso es café caliente!
 
—Está bien —le digo, bajando el café—. Voy a poner mi tazón en el fregadero.
 
Rodando los ojos, Peter se exaspera—: Está bien. Estás en un estado de ánimo asesino.
 
Me dirijo a la cocina. Cuando miro detrás de mí, Peter obviamente, no está prestando atención, así que agarro la caja de cereal. Meto mi mano dentro y tomo un pedazo de cereal.
 
—Oye Peter —le grito. Cuando se da la vuelta, le tiro el cereal y lo golpeó de lleno en la cara. Eso me hace irrumpir en risas histéricas—. ¡No puedo creer que te golpee!
 
Poniendo una repentina mirada diabólica en su cara, Peter dice—: ¡Estás en muchos problemas!

—¡No! —grito, poniendo adelante mis manos—. ¿Qué vas a hacer?
 
Se levanta de la mesa y sólo me sonríe. Me quedo allí mirándolo. De repente, salta hacia mí. Giro rápidamente saliendo del camino y arranco hacia la sala de estar. Está detrás de mí. Pongo la mesa de café entre nosotros y se ríe.
 
—Ven aquí Mariana —se burla.
 
—¡No! —me río—. ¡No sé qué vas a hacer!
 
—Bueno, vas a averiguarlo en pocos segundos. —Se dispara alrededor de la mesa y yo voy para el otro lado, pero no hay realmente adónde ir. Planeo saltar sobre el sofá, y sin embargo, eso no sucede. Peter me tumba en el sofá, antes de que pueda hacer algo. Me sujeta abajo y empieza a hacerme cosquillas.
 
Grito.
 
—¡ALTO! ¡ESO NO ES JUSTO! —Luego comienza a hacerme más cosquillas.
 
—¡Peter! —jadeo—, ¡voy a hacerme pis en los pantalones! ¡Basta!
 
—Qué asco —replica él, todavía sujetándome—. No te hagas pis en el sofá, tengo que dormir allí. En realidad, si te haces pis en el sofá, ya no voy a ser caballeroso y vas a dormir en él.
 
—Bueno —le grito ahogada entre risas—. Si te bajas de mí, no voy a hacerme pis en mis pantalones. Sólo tengo un conjunto de pijama aquí, y realmente no me sirve tu ropa. Aunque tu ropa huele como tú, así que eso es una ventaja. —De repente, me doy cuenta de lo que acabo de decir y quiero gritar.
 
Peter sonríe y dice—: ¿Mi ropa qué? Huele como yo, ¿por qué eso es algo bueno Mariana?
 
—Cállate Peter. No acabo de decir eso.
 
—Oh, no, sí, lo hiciste —responde él—. Te gusta la forma en que huelo, lo que significa que estás atraída por la forma en que huelo.
 
Gimiendo, me rindo.
 
—Bien, me encanta la forma en que hueles. Me pone toda risueña.
 
—Te pongo risueña —susurra Peter, apretándose sobre mí—. Vaya, oh Dios, puedo ponerte más que risueña.
 
—Pervertido —me río—. ¡Suéltame Peter!
 
Finalmente me suelta, y se ríe.
 
—¿¡Cuán impresionante es eso!? Mi ego definitivamente saltó por los cielos este día.

—Oh si —digo, tomando un pequeño cojín—. Si pudieran embotellar tu esencia, se la podrían vender a la gente. La compraría y la olería todo el tiempo.
 
Burlándose Peter pregunta.
 
—¿La pondrías en tu almohada?
 
—Definitivamente —le contesto caminando hacia el—. Eso puede hacerme dormir.
 
—¿Eso fue lo que lo logro anoche, mi esencia varonil?
 
Ruedo mis ojos.
 
—Déjame ver, estoy yaciendo en los brazos de un magnifico hombre, que ha jurado protegerme. Huele delicioso y me apretó contra él. Sí, eso sería lo que me hizo dormir mejor.
 
—Eso sonó muy sensual, como una novela romántica —dice dramáticamente Peter—. Me miro con fuego en sus ojos. No podía esperar, tenía que tenerlo aquí. Así que le di un beso con la pasión de mil soles.
 
Me rio histéricamente.
 
—Si Peter, eso fue lo que soñé anoche, tórridas escenas de sexo caliente contigo.
 
—¿En serio? —pregunta.
 
—No —chasqueo—. Caray, si tuviera un sueño sexual contigo no te diría nada al respecto.
 
Dándome una palmada en mi trasero, Peter argumenta.
 
—Bueno, yo te lo diría en un santiamén. Me gusta verte sonrojar. — Camina despreocupadamente por el pasillo hacia su dormitorio. Cuando desaparece, jadeo suavemente. Nunca he actuado de esa manera con un chico. Me gustaría pensar que podríamos estar coqueteando si realmente estuviéramos interesados el uno por el otro, pero ¡Oh mi Dios!

14 comentarios :

  1. me encanta la nove!!! sue mas!!! ((carmi))

    ResponderEliminar
  2. ME ENCANTA. SIN PALABRAS. HOY ESTOY MUY SENSIBLE YA QUE ES MI DESPEDIDA DE EGRESADOS, ASÍ QUE ME GUSTARÍA QUE SUBAS OTRO COMO RECOMENSA!

    Atte: Ludmi :)

    ResponderEliminar
  3. * Recompensa

    ME FASINA

    Atte: Ludmi :)

    ResponderEliminar
  4. Ayyyy te asustas!!! Obvioo que estan sintiendo cossss, semental y caariño hast el final jajjaja ahyy los amo

    Att: andrea antequera
    @AntequerCruz
    Laly angels

    Pd: ya tambien quiero dormir asi con semental *-*
    Sube mas!!!

    ResponderEliminar
  5. Espero otro!
    Muy lindo este ;)
    Flor..

    ResponderEliminar
  6. maaas , esta cada ves mejor. te queria hacer una pregunta de donde sos ???

    ResponderEliminar
  7. Interes ya tienen el uno x el otro ,solo k no lo expresan abiertamente.

    ResponderEliminar
  8. subiii otroo daleeee plischuuu... Cuando hacees maratonn?'

    ResponderEliminar
  9. ayyyy massss me encanta el rumbo que esta tomando y ya lali ni interesada esta por pablo quiero massss y ya no se ven como antes massssssss

    ResponderEliminar