domingo, 14 de julio de 2013

Capitulo 7 + Sorpresa!

Capitulo 7

Con eso, Peter volvió la espalda y se dirigió a la casa de campo para ducharse y cambiarse a su nueva vida.

***

Nunca había ido a una fiesta menos divertida. Mientras Peter vagaba sin rumbo por la multitud de cuerpos apretados, hablando sólo cuando se le hablaba, se dio cuenta de que esta escena era una que nunca había realmente preferido. Siempre había ido a fiestas porque Mery quería, porque todos sus amigos iban y, bueno, porque siempre lo había hecho. Nunca había estado dispuesto a estropear lo bueno que tenía en su vida. Lo curioso era que se había engañado a sí mismo completamente sobre la “parte buena”.

Peter se reclinó contra la puerta mientras miraba la noche. No tenía interés en estar allí, en la fiesta. No veía a nadie con quien realmente quisiera hablar, alguien con quien pasar la noche del viernes. Lo que realmente quería era ver a Lali. Y ella no estaba allí.

Mientras se decidía a irse, Mery apareció balanceándose en los escalones hacia la puerta, hacia él. En los dedos de su mano izquierda había un pequeño bolso. La sonrisa que tenía advirtió a Peter que tramaba algo. Parecía demasiado complacida consigo misma. 

Cuando se detuvo frente a él, sólo movió el bolso. Peter picó.

—¿Qué es eso?

—Creo que es el bolso de una cámara, pero no puedo estar segura. No lo abrí.

Peter entrecerró los ojos hacia Mery. Inmediatamente se puso en guardia.

—¿De quién es?

—No lo sé. Lo encontré en mi camioneta. No sé de dónde salió.

Peter apretó los dientes. Debería haber sabido que era así como Mery manejaría una bofetada en el ego… con un contraataque.

Estirándose, Peter le quitó la correa de la mano y lo abrió para mirar dentro. Aunque no sabía qué tipo de cámara usaba Lali, sabía que ésa era cara. Y estaba rota. Podía ver pequeños trozos de plástico negro en el fondo.

—¿Qué le hiciste?

Mery torció los labios en una mueca de satisfacción.

—Quizás se me cayó cuando estaba sacándola de la camioneta. No puedo recordarlo.

Peter la miró por varios largos segundos, recordándose que estaba en contra de estrangular a una mujer.

—Sabes, espero que veas que todo esto sólo facilita mi decisión.

La sonrisa de Mery disminuyó. Sabía que la había afectado. Ella estaba tan preocupada en vengarse y herir a Lali, que no había pensado en cómo sus acciones afectarían su causa.

Peter estaba convencido de que ya no había oportunidad de que Mery pudiera ser alguien decente por dentro. Ella era superficial, tonta y malvada y, por el momento, él la detestaba.

Empujándola, Peter bajó los escalones y se dirigió a su auto. No quería reconocer el placer que sentía al tener un motivo para buscar a Lali, la semilla de gratitud que  sentía de que ella hubiera olvidado la cámara. No, prefería negar eso. En cambio, se concentró en devolvérsela y en qué le diría cuando apareciera en su puerta.

Para cuando Peter estacionó en casa de Lali, estaba realmente nervioso. Había luces en la diminuta casa y era mucho antes de las once en una noche de viernes. Seguramente no les molestaría que le devolviera su propiedad a Lali, ¿verdad? Salió del auto y caminó la corta distancia a la puerta, Peter se secó las manos sudorosas en sus vaqueros antes de golpear.

Oyó un ruido sordo y unas voces ahogadas antes de que otra más fuerte y mayor se entendiera. Ella estaba muy cerca de la puerta.

—Cande, no te dejaré atender en pijamas. Ahora vuelve a tu cuarto, jovencita.

Luego de una corta pausa, los cerrojos giraron y las cadenas se deslizaron antes de que la puerta se abriera levemente. Peter se encontró con el rostro de la mujer que debía ser la madre de Lali, pero parecía su gemela mayor.
 
—¿Puedo ayudarte? —preguntó.

—Sí, señora. Lamento venir tan tarde, pero esperaba poder hablar con Lali solo un minuto si no es mucha molestia.

Peter vio a la madre de Lali estudiarlo críticamente para luego darle una sonrisa conciliadora.
 
—Claro, pasa —dijo, retrocediendo y abriéndole la puerta.

Peter entró en la pequeña sala, mirando alrededor casualmente. Mientras que era obvio que no había ningún decorador en la familia, Peter dudaba haber visto un lugar más acogedor en su vida. Prácticamente se podían palpar el amor, felicidad y aceptación.

—Siéntate. Llamaré a Lali.

Peter se dirigió al sofá de dos cuerpos color verde y se ubicó en un cojín, dejando la cámara colgando entre sus rodillas mientras esperaba. En algún lugar podía oír voces susurradas y excitadas. Intentó apagarlas, dado que siempre había sentido que estaba mal escuchar, incluso si era sin intención.

A pesar de sus esfuerzos, algunas cosas le llegaron de todas formas. Lo hicieron sonreír.
  
¡Es tan malditamente caliente, Lali! ¿Cuál es tu problema? 

Tiene una novia, Cande. ¡Ese es mi problema! 

Entonces róbaselo, idiota. 

¡Cande, cuida tu lengua! Lali, tienes compañía. No lo dejes esperando.

Después de que hablara la madre de Lali, los susurros murieron y se oyó una puerta cerrándose. Unos segundos después, Lali apareció.

—¿Peter, qué haces aquí? —preguntó educadamente, con el fantasma de una sonrisa en sus labios.

Peter notó que Lali también estaba en pijamas, dado que llevaba una gruesa bata ajustada firmemente alrededor de ella. No pudo evitar preguntarse cómo se veía su atuendo de dormir, que debía ser tan conscientemente oculto de visitantes ocasionales.

—¿Peter?

Sacudiendo la cabeza para dejar de pensar en ella con ropa ajustada, Peter se aclaró la garganta antes de responder:

—Eh, parece que puedes haber dejado tu cámara en la camioneta de Mery —dijo, extendiendo el pequeño bolso hacia ella.

—Oh Dios mío, ni siquiera noté que me la había dejado —exclamó, apresurándose hacia Peter para tomar el bolso. Se sentó a su lado en el sofá y abrió el estuche. Peter se mordió los labios mientras ella levantaba la cámara del bolso. Vio su expresión decaer justo cuando jadeaba. Su corazón se rompió por ella—. Iba a tomar unas fotos de nuestra tarde del viernes libre.

—Lali, lo lamento tanto. Mery dijo que accidentalmente se le cayó cuando la sacaba de la camioneta. —Peter se sentía sucio y traicionero al repetir esa mentira.

Para su sorpresa Lali sonrió. Era pequeña, y sus labios temblaron por el esfuerzo, pero lo hizo.

—Estoy segura que no era su intención. —dijo, con la voz temblorosa.

—Probablemente no —concedió Peter, sintiéndose peor al ver la barbilla de Lali temblar. Y entonces se enojó—. No, ¿sabes qué? Creo que lo hizo a propósito. Mery es una perra sin procedentes y realmente lamento que tuvieras que conocerla. —Después de esta explosión, Peter terminó sólo sintiendo pena por Lali—. Lo lamento tanto.

Lali asintió, pero siguió con la cabeza gacha mientras intentaba componerse. Recordando la forma en que había hablado de la fotografía y acariciado con cariño el estuche de la cámara, Peter sintió que le había llevado un perro muerto, no un aparato.

Entonces vio una lágrima sobresalir en sus pestañas y deslizarse lentamente por su mejilla. Sólo podía imaginar el día horrible que había tenido.

Reflexivamente, como si lo hubiese hecho miles de veces, Peter se estiró y la limpió con el dorso de sus dedos. Lali levantó la cabeza y le sonrió.

—Haré que te la arreglen —ofreció Peter. Fue tan espontáneo y orgánico, que incluso a él mismo lo sorprendió—. Hasta entonces, compartiremos la mía. Custodia compartida. —Lali rió, con otra lágrima cayendo por su mejilla. Peter también la limpió—. Pero por favor, no llores.

Lali asintió, sorbiéndose la nariz.

—Sé que es estúpido. Es que realmente quería tomar muchas fotos este año. Y ahora…

—Ahora nada. Te lo dije, puedes usar la mía cuando quieras hasta que reparen la tuya. Tengo otra. ¡Y repararé la tuya! Es en parte mi culpa de todas formas. Debería haberte advertido sobre Mery antes de que algo así ocurriera.

Lali frunció el ceño y torció la cabeza mientras lo consideraba.

—¿Qué? —preguntó Peter. Lali sólo siguió mirándolo—. ¿Qué? —repitió.

—¿Cómo es que alguien como tú terminó con alguien como ella?

Peter se encogió de hombros, tanto avergonzado como humillado.
 
—Sólo estupidez, supongo.

—No —dijo Lali, sacudiendo la cabeza—. No lo creo. Pero lo averiguaré. Eventualmente.

Peter sonrió. Por algún motivo le gustó cómo sonó eso. Hacía parecer que tenían un futuro juntos y eso lo hacía inmensamente feliz.

El silencio se extendió entre ellos y, aunque Peter podría haberse limitado a mirar a Lali por días, pensó que lo mejor sería que se fuera.

—Bueno —dijo, poniéndose de pie—. Si está bien, me llevaré eso conmigo y me encargaré de que la arreglen el lunes.

—Realmente no tienes que hacerlo.

—Lo sé, pero quiero.

—No, enserio, me sentiría terrible.

—Por favor. Es lo mínimo que puedo hacer.

—No, yo…

—Me hará sentir mejor. De verdad. ¿Por favor?

Con eso, Lali lo miró y luego suspiró.

—De acuerdo, pero yo lo pagaré. Sólo déjame saber cuánto es antes de que les des permiso. —Añadió lo último rápidamente, dejando a Peter ninguna duda de que no tenía el dinero para hacer eso, lo que lo hizo sentir aún peor.

—De acuerdo —dijo, sin intención de hacer tal cosa. Encontró que realmente quería hacer esto por ella. Como un regalo—. Y enserio, puedes usar la mía hasta entonces.

Peter se dirigió lentamente hacia la puerta, reticente de dejarla, pero sabiendo que era necesario.

—Gracias. Realmente lo aprecio, pero puedo esperar. Habrá más días lindos en el parque.

Peter se detuvo a mirar a Lali, quien estaba cerca detrás de él.

—¿Planeabas usarla el fin de semana?

Lali se encogió de hombros, intentando parecer despreocupada por su agenda arruinada.

—No es la gran cosa. Como dije, habrá muchas más oportunidades.

Una imagen mental de ella con el globo rojo pasó por la mente de Peter. Había
obviamente cosas que ella moría por hacer y él sospechaba que muchas de ellas tenían
motivos sentimentales. No pudo evitar preguntarse si ella había logrado liberar un
globo como realmente quería.

—No tengo planes mañana, ¿qué tal si nos encontramos allí? Llevaré las dos cámaras para que podamos tomar fotos. Adelantaré mi tarea.

La sonrisa de Lali se amplió y sus ojos brillaron de placer e interés. Al menos eso esperaba haber visto Peter. Interés. En él.

—¿En serio?
 
—Claro.

—De acuerdo. ¿Entonces mañana?

—Mañana. ¿A qué hora?

—¿Las ocho? ¿Es muy temprano? 

Ella era tan considerada. Peter sonrió.

—No. A las ocho es perfecto.

Peter se fue de buen humor. Pensó en Lali durante todo el camino de regreso. Nunca en su vida había querido besar a una chica con tantas ganas.


 ***

Sinopsis 

Peter es un niño de nueve años que se ve obligado, por el trabajo de sus padres, a mudarse de casa. El miedo a empezar en un colegio nuevo, a hacer nuevos amigos y a tener que acostumbrarse a una nueva vida se disipa completamente cuando conoce a Lali, una pequeñaja cuyo mayor tesoro es poseer una casita en un árbol. A pesar de que les separan tres años comenzarán una amistad pura y verdadera que entrelazará sus vidas para siempre.
 
Así empieza ‘El jardín de atrás’, una novela que realiza un recorrido a lo largo de los años, a través del cual el lector podrá sentir, zambullirse y emocionarse con el paso desde la infancia hasta la edad adulta de sus dos protagonistas.
 
El primer día de colegio de ambos, las vacaciones, sus amistades íntimas (Candela y Agustín), los encuentros y desengaños amorosos y un sinfín de relatos cotidianos que llevarán a conocer profundamente cuáles son los sentimientos que experimentan Peter y Lali en cada etapa de sus vidas.


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19 comentarios :

  1. Yeiiiiiiiiiiiii me encanto, Peter va buscando formas de acercarse más a Lali, me encanta!!!!!!!! Y muchas gracias por la sorpresaa, la leo ya mismo !

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  2. que lindo capi subi mas, mas tierno peter con lali, espero que lali no este enferma me daría mucha pena si fuera asi, no quiero que le pase nada

    y muchas gracias por la sorpresa

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  3. Hola !! estoy lleyendo tus noves son geniales !!

    no se porque no puedo descargar la sorpresa que subistes !!
    Tienes otra forma de subirla ?

    muchas gracias !!

    leti

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  4. holaaaa, me encantan tus novelas , son geniales!!!
    pero la sorpresita que subiste no la puedo descargar, y cuando la veo online, termina en la pag 11... vas a seguirla o yo la veo cortada nada mas?

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  5. Quieeeeeeero mas, besote n.n

    Arii

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  6. siiiiiiii ya me la bajo :D

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  7. me gusto pero tampoco la puedo descargar
    no me la puedes mandar por Facebook como archivo adjunto????

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    1. Si mandame la direccion y te la envio!!

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    2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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    3. me puedes dar otra direccion?? porque no se envia a esa!!

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    4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  8. Ay no no, te amo te amo gracias miles de gracias por la novela para descargar, sos lo más. Atte= Joa. PD: GRACIAS GRACIAS :))))

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  9. Ahhhh te adoro me encanto la sorpresa eres genial, graciasssssssssssssssss :)
    Patty

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  10. que forma tan linda tienes para escribir
    me encanta la nove.

    no puedo descargar la sorpresa no me deja :(

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  11. me podrias manda la adaptacion es que no la puedo descargaaar; GRAAAAAAAAAACIAS! TE DEJO MI MAIL. te paso mi direcion por twitter creo qe te sigo!!

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