miércoles, 31 de julio de 2013

Capitulo 5

Capitulo 5

Lali

En la mañana del lunes me quedé en la calle fuera de mi casa, rogándole a Dios para que Mery llegara aquí antes de que Peter se fuera a la escuela. No quería verlo después de lo que pasó el sábado. Estaba furiosa, más allá de las palabras, por la forma en cómo actuó conmigo y completamente mortificada de que me hubiera atrapado con la foto. Solamente podía imaginar lo que pensaba de mí. Apuesto que él y sus amigos habían pasado el resto del día riéndose de mí. El solo pensamiento me hizo empuñar las manos y entrecerrar mis ojos.

De todas maneras, ¿quién demonios se creía que era?
 
Hubo un beep y miré alrededor para ver que Mery estacionaba junto a mí. Sintiéndome aliviada, subí al auto e intercambiamos un rápido abrazo antes de que nos alejara de la calle.
 
―¿Estás lista para la práctica? ―preguntó, cubriendo un bostezo con su mano.
 
―¡Por supuesto! ―Esperaba que mi voz sonara con confianza porque de repente no la sentí. Tal vez era que estaba nerviosa en mi primer día oficial como capitana o porque mi encuentro con Peter me había jodido la mente―. Quiero decir, simplemente estoy impaciente por el show de mañana para poder invitar a salir a Benjamin.
 
Pareciendo satisfecha con mi respuesta, Mery cambió de tema.
 
―Entonces, ¿qué hiciste este fin de semana?
 
Volteó su cabeza en mi dirección con expectativa. Es como si ya supiera lo que sucedió con Peter. Está bien, ahora estaba siendo simplemente súper paranoica. No había forma de que lo supiera.

―No mucho ―mentí―. Solamente estudié para matemáticas y repasé las rutinas de hoy.
 
Mi corazón se detuvo cuando unos pensamientos sobre los labios de Peter contra los míos llenaron mi mente. Cuando me presionó contra la pared, sentí cada uno de los músculos de su estómago bajo su camisa ajustada. Tenía abdominales que ni siquiera sabía que existían. A diferencia del cuerpo de Benjamin que era como el de Hulk, Peter era musculoso y delgado. Tal vez secretamente levantaba pesas en su tiempo libre. Había tantas cosas que no sabía de él.
 
Pero ese beso, había incendiado mis labios… y lo había besado de regreso. Lo negué pero ambos sabíamos la verdad. Había besado a Peter Lanzani, el raro de la escuela y a una parte de mí le había gustado. Apuesto que amaba tener eso. De alguna manera, había sabido que esa sería la única cosa que podría conseguirme.
 
―Lali, ¿estás escuchando?
 
Mery interrumpió mis pensamientos y mi cabeza se volteó hacia ella.
 
―Sí, lo siento ―me disculpé, dándole mi atención a mi mejor amiga.
 
No pensaría en Peter Lanzani. No pensaría sobre Peter…
 
Mery puso sus ojos en blanco y volteó a la calle donde estaba nuestra escuela.
 
―Estaba diciendo que Hope Bauer le dijo a Francine que estaba enamorada de Benjamin. ¿Puedes creer eso?
 
Me río cuando imagino a la gorda de Hope saliendo con el quaterback de la escuela. Sin embargo, no podía culparla porque le gustara. Benjamin era una joya. Muchas chicas estaban enamoradas de él.
 
―¿Estás bromeando? Ganó como diez kilos en el verano. Nadie va a querer salir con esa chica.
 
Mery se estaciona en un espacio vacío afuera de la escuela y pone el freno.
 
―¿Sabes qué escuché? ―Se desabrochó el cinturón y se volteó en su asiento para mirarme, sus ojos brillando―. Va a intentar vencerte mañana. Va a pedírselo a Benjamin antes del show.

Mi boca se abrió.
 
―¡De ninguna manera!
 
―Sí ―dijo Mery mientras salía del auto y se dirigía a la escuela―. Aparentemente, alguien le dijo que ibas a preguntárselo a Benjamin así que ella quiere hacerlo primero.
 
―¿En verdad cree que tiene una oportunidad con él? ―pregunté mientras caminábamos por el jardín de los de último año.
 
Era un jardín lo suficientemente grande para todos los alumnos pero no todos pasaban el rato aquí. Había unas cuantas sillas de picnic y mesas puestas en toda la extensión las cuales los deportistas y las porristas habían hechos suyas. Los otros estudiantes podían tener lo que fuera que sobrara.
 
Nos sentamos en nuestra mesa esperando que sonara el timbre para el primer periodo. Mery sacó un espejo compacto y comenzó a arreglar su cabello.
 
―Eso es lo que ha estado diciéndole a sus amigas. Dijo que tiene más oportunidades de conseguirlo que tú.
 
La irritación me sobrecogió y mordí mi labio.
 
―¿Quién se cree que es? No era nadie hace unos años. ¿Recuerdas cuando tenía frenillos y ese desagradable cabello?
 
―Creo que necesita que la pongan en su lugar. ―Mery movió su espejo y miró alrededor, su expresión iluminándose―. Arregla ese fruncimiento. Los chicos vienen.
 
Siguiendo su mirada, noté que Benjamin y un montón de sus amigos estaban dirigiéndose hacia nuestra mesa. Entre ellos estaba Bennett Anderson, mi buen amigo de la primaria. Ayudaba ser amiga de un deportista que salía con Benjamin. De esa manera, siempre obtenías todos los detalles del chico que estabas intentando conquistar.
 
Benett no siempre había sido popular o atleta. En la primaria, había sido callado e incómodo hasta que lo había acogido después de perder a Peter, pensando que él podía llenar el vacío. Mi lógica no funcionó, Ben no era para nada como Peter sin embargo gané un buen amigo. Ben pasó de ser gordo, cubierto de acné y tan interesante como un papel tapiz a convertirse en uno de los chicos más lindos de la escuela. Y todo era gracias a mí.
 
No éramos tan cercanos como solíamos serlo, Ben siempre estaba con los chicos pero sin embargo nos cuidábamos. Rápidamente enderezo mi atuendo, preguntándome por qué decidí usar un vestido en vez de una falda y me pongo de pie cuando los chicos llegan hasta nosotros. Los ojos de Benjamin se mueven hacia Mery y finalmente descansan en mí. Bajo su mirada azul intenso, un calor se esparce por mi cuerpo por la atención. Está bien, tal vez el vestido fue una buena decisión después de todo.
 
―Hey, ¿qué pasa? ―dijo Benjamin mientras todos los chicos se sentaban.
 
Se veía increíble como siempre, en jeans que abrazaban todos los lugares adecuados y una ceñida camisa blanca que enviaba mi imaginación en caos.
 
―Muy bien ―dijo Mery, una sonrisa acechando sus labios.
 
Ugh. Odiaba cuán compuesta siempre estaba con él, mientras yo perdía completamente mis nervios.
 
―Sí, ustedes se ven muy bien ―molestó Bennett.
 
Él alzó una taza hacia sus labios e hizo una mueca a lo que fuera que contenía.
 
―¿Café? ―pregunté, atrapando la mirada de Ben.
 
Matthew Sutton lo codeó en las costillas y se rió.
 
―Sí, está tratando de ser maduro y sofisticado para impresionar a una chica.
 
Ben le devolvió el codazo.
 
―No es cualquier chica. Su nombre es Hadie.
 
Hadie. El nombre tocó un recuerdo en mi mente. Hadie, no estaba en nuestro círculo pero la reconocía. Había estado en mi clase de arte en segundo año y parecía una chica agradable. Ben no se merecía nada menos.
 
Me reí y le hice pucheros a Ben.

―Aw, y yo pensando que teníamos algo.
 
Bennett sonrió y me puso en su regazo.
 
―Claro que lo tenemos, Lali. Nunca te engañaría de esa manera.
 
Noté a Benjamin prestándonos atención y no pude evitar sentirme feliz. Todos sabían que Bennett y yo solamente éramos buenos amigos y siempre bromeábamos con salir. En verdad, teníamos una relación muy platónica pero amábamos molestarnos. Era la forma como operábamos pero era bueno ver que le estaba llegando a Benjamin.
 
Riéndome, me puse de pie y vi a dos personas que acababan de entrar al patio. Peter y Hope. De repente, me sentí nerviosa al preguntarme de qué hablaban. Por favor, por favor, no dejes que él le cuente sobre el beso. Estaba tan cerca de conseguir a Benjamin. La última cosa que necesitaba era un escándalo como ese. Codeé a Mery, que estaba en una conversación con Benjamin y asentí en dirección a Peter y Hope. Los ojos de Mery se oscurecieron cuando los vio.
 
―No podemos tener eso ahora, ¿verdad?
 
―No, no podemos ―estuve de acuerdo y estudié la taza de Bennett en su mano―. Hey, si no vas a beber eso, ¿me lo puedo tomar?
 
―Sí, pero sabe a mierda ―advirtió Bennett.
 
―Y mancha como una perra ―murmuré entre dientes mientras tomaba la taza de sus manos.
 
Mery estaba lo suficientemente cerca para escucharme y trató de esconder su sonrisa. Hope caminó hacia nosotras de manera entusiasta, su corto cabello cobrizo moviéndose detrás de ella. Cuando vio a Benjamin sus ojos se iluminaron. Estaba usando un top color crema. Perfecto.
 
―¡Buenos días, a todos! ¿Qué pasa?
 
―Eso es lo que nos gustaría saber ―dijo Benjamin, asintiendo en dirección a donde Peter se había sentado en el pasillo a unos pocos metros de distancia―. ¿Qué hacías hablando con él?

Mientras las palabras de Benjamin adquirían significado, la sonrisa de Hope se desvaneció y su rostro se sonrojó.
 
―Oh, um… le enseña guitarra a mi hermano pequeño algunas veces. Simplemente estaba preguntándome cómo estaba. Eso es todo, nada más. ―Se veía mortificada.
 
Una oleada de calor llenó mis adentros con sus palabras. ¿Peter pasaba su tiempo enseñándoles a niños cómo tocar la guitarra? Eso era un poco… dulce. Simplemente estaba lleno de sorpresas.
 
―Con cuidado ―dijo Matt―, no quieres que tu hermano se convierta en un rarito como él. Además, eso es si en verdad puede tocar bien. ―Un burro hablando de orejas. Con su enorme cuerpo y dedos callosos probablemente rompería las cuerdas de la guitarra.
 
―N-no, no quiero.
 
Hope estuvo de acuerdo con un asentimiento, mirando a Benjamin como para medir su reacción. Los celos rápidamente reemplazaron el calor. Era tan obvio que le gustaba. ¿Por qué no lo había notado antes? Di un paso más cerca de Hope.
 
―Hola, Hope, ¿estás emocionada por la práctica de animadoras de esta tarde?
 
De alguna manera me las arreglé para sonreírle, a pesar del desagrado que sentía por ella. La expresión de Hope se iluminó por el cambio de tema.
 
―Sí, ¡estoy súper emocionada! Sabes que es mi primera vez pero hice gimnasia cuando estaba en…
 
Mi pierna accidentalmente no soportó mi peso y grité cuando perdí mi equilibrio. Me estiré para agarrarme de Mery y derramé el contenido de la taza de café justo en el rostro de Hope. El líquido caliente golpeó en su barbilla, cuello y el top de color crema que estaba usando.
 
―¡No! ―grité, tratando de quitar el café de su camisa. No haría nada.
 
El café ya estaba entrando en la delicada tela y se esparcía entre más trataba de limpiarlo. Todos nos reímos y le hice una cara de lástima.

―Oh no, lo siento tanto, Hope. Que eso sea un recordatorio para la próxima vez que decidas hablar con perdedores como Peter y trates de estar en mi escuadrón luciendo como una ballena.
 
Los labios de Hope temblaron y parecía como si estuviera al borde de las lágrimas. Honestamente, se lo merecía, tratando de encajar con personas a las que no pertenecía. No nos tomamos bien los impostores como ella. Estaba muy por debajo de nuestros estándares.
 
―Yo-yo… pero, entré al equipo.
 
La corté.
 
―Cariño, nadie va a ser capaz de levantarte. Pobrecita.
 
Mery miró a Hope, una mueca en su hermoso rostro. 
 
―Que tengas un buen día. Me encanta tu camisa, por cierto. Tan a la moda.
 
Todos reímos de nuevo y Hope dejó escapar un sollozo.
 
―¡Lali! ¿Qué demonios está mal contigo?
 
Una voz enojada dice desde detrás de mí, haciendo que mi corazón se detenga.

24 comentarios :

  1. Mas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Nooo q mal q me cae lali, espero maaas genia :)

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  3. Nooo q mal q me cae lali, espero maaas genia :)

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  4. Seguro es Peter, subí mas por favooorr!

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  5. Dios, odio a las personas asi! Mas :)

    Arii

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  6. sube mas nove POR FAVOR

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  7. masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas
    novennovenovenovenovenovenovenovenovenovenovenove

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  8. es peter ????????? sube mas POR FAVOR

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