domingo, 2 de junio de 2013

Capitulo 45

Capitulo 45

Peter consiguió su prometida recompensa, la cual de alguna manera me dejó confusa en mi camino a través de su satisfacción. Continuamos nuestra educación de hacer el amor cada noche por la siguiente semana hasta que todo lo que él tenía que hacer era respirar sobre mí y yo estaría pensando en arrancarle la ropa y hacer mi camino a él.

Todos los días él mencionaba el apartamento, y todos los días yo decía que no. Intentó convencerme de cada forma, pero me negué. Siempre me preguntaba en los momentos más inoportunos, usualmente cuando mi mente y cuerpo estaban ocupados con algo más, tenía el presentimiento de que lo hacía a propósito. Emboscarme en un momento cuando estuviera ocupada en otra cosa y arrojármelo, esperando que estuviera demasiado distraída para decir que no. Buen intento, amigo.

Mamá siguió llamándome con pequeñas preguntas, preguntando qué le gustaría comer a Peter, si queríamos quedarnos, etc. Acepté su oferta de quedarnos porque sería divertido mostrarle los alrededores de Waterville y mis viejos refugios, especialmente la biblioteca.

La mañana del sábado nos levantamos tarde, ambos un poco doloridos después de haber intentado algo un poco ridículo en el departamento de dormitorio que había dado lugar a más risas que cualquier otra cosa.

—Creo que podemos tachar eso de nuestra lista —dijo Peter, saliendo lentamente de la cama.
—¿Tienes una lista?
—Bueno, hay una Lista Periódica de Sexo. Y siempre está el Kama Sutra.
—Tendrías que no tener columna para hacer la mayoría de esas cosas —dije, estirando mis brazos hacia arriba mientras marcaba mi estómago.
—Nunca lo sabrás hasta que lo intentes.
—Cierto.
—¿Desayuno?
—Escuché a Gaston susurrando alrededor. ¿Tal vez hizo algo?
—Eso espero.

Gaston había hecho tostadas francesas, y por suerte, había hecho suficiente para todos nosotros.

—Buenos días —dijo él, usando sólo unos pantalones de pijama y un peinado despeinado. Sonreí a Rocio, sabiendo qué lo causó. Me guiñó el ojo y me dio una gran sonrisa. Se la devolví.
—Así que vas a conocer hoy a los padres. ¿Estás listo? —le preguntó Gaston a Peter.
—Estoy esperando que la manzana no haya caído lejos del árbol en este caso —dijo Peter, pasándome el jarabe.
—Mi mamá no es nada como yo. Es mucho más agradable.
—¿Cómo alguien puede ser más agradable que tú?
—Estoy pensando en dos palabras para describirte y son trasero y besador.
—Me encanta besar tu trasero. —Era verdad. Lo había hecho anoche.
—Ugh, estoy comiendo aquí —dijo Rocio. Arrugué mi nariz por ella—. Creo que ustedes dos me gustaban más cuando no tenían sexo.
—Pero no éramos tan divertidos —dije.
—Quieres decir que no se estaban divirtiendo tanto.
—¿Qué piensas? ¿Más diversión ahora? —me preguntó Peter, poniendo sus brazos a mí alrededor y balanceándome lado a lado.
—Por supuesto.

Terminamos el desayuno y era el turno de Rocio de lavar los platos, así que Gaston hizo la mayoría.

—De acuerdo, ¿qué usar? —dijo Peter mientras nos vestíamos.
—Nunca tienes una crisis de vestuario. Esa soy yo.
—No todos los días conoces a la madre de la chica que adoras.
—Cierto. ¿Cuáles son tus opciones?

Tenía una camisa azul oscuro y un combo caqui, una camiseta negra y jeans y una camisa de botones blanca y pantalones café.

—Este dice “soy un buen chico que nunca heriría a su hija” —dije señalando el primero—. Este dice “soy casual y probablemente tengo una motocicleta que conduzco muy rápido.” —Señalé al segundo—. Y este dice “Hola, me veo increíble en esta camisa y soy de confianza.” Así que todo depende de por lo que quieres ir.
—De confianza será —dijo, tomando la camisa blanca y colocándosela sobre su camiseta blanca sin mangas.
—Déjame —dije, alcanzando sus botones. Vestirlo no era ni de cerca tan divertido como desvestirlo, pero aun así me gustaba tratarlo como un muñeco Ken humano de vez en cuando.

—¿Qué vas a usar?
—Eso —dije apuntando a mi cama. Había elegido un suéter ciruela y falda marrón junto con botas negras.
—Eso dice “Soy una buena chica quien nunca, jamás haría algo malo.”
—¿Lo hace?
—Eso espero. Tu mamá no tiene un arma, ¿cierto?
—Ah, no. Eso sería un negativo.
—Bien.
—No te preocupes bebé. Te protegeré —dije.
—No estoy asustado.
—Mentiroso.
—Diosa del sexo.
—Cobarde.
—Hermosa.
Suspiré. 
—Vas a hacer mi cabeza gigante.
—Te amaría incluso con una cabeza gigante. —Besó la cima de mi cabeza mientras me ponía mi falda.
—Que dulce.
—No le digas a nadie. No obtuve estos tatuajes para que la gente pensara que era dulce. Hablando de eso, tu mamá no es una de esas personas que piensan que los tipos con tatuajes son matones ¿verdad? Puedo cubrir la mayoría de ellos y mantener mi mano en este lado de mi cabeza —dijo, colocando su mano sobre su oreja para cubrir el tatuaje detrás de ella. 
—Realmente no lo sé. Esta va a ser otra primera vez.
—¿Él tenía tatuajes?

Sabía quién era él. Maxi. Peter era sensible acerca de decir su nombre.

—Nop.
—Bien. Entre más diferente sea de él, mejor.
—No tienes que preocuparte por eso. En realidad está muy emocionada por conocerte. Creo que su esperanza de nietos se ha avivado. Probablemente tratara de hablarte sobre proposiciones.
—No necesitaría mucho convencimiento.
—Sí, claro. —Fui al espejo y comencé a cepillarme el cabello. Puso sus manos en mis hombros.
—Lo digo en serio —dijo.
—Pensé que no eras la clase de los que se casan.
—Sí, bueno, tampoco le había dicho a una chica que la amo.

Mis ojos encontraron los suyos en el espejo. 

—¿Nunca?
—No. Nunca había amado a alguien antes que tú.
—Lo mismo.
—No puedo imaginar no querer casarme contigo.
—¿A pesar de que sea un desastre?
—El desastre es parte de ti. Te tengo; tengo el desastre. Podemos contratar gente que limpie.
—De ninguna manera. Nadie está limpiando después de mí. Simplemente es demasiado extraño.
—Está bien, voy a ser la criada. Siempre y cuando te tenga.
—¿Y qué si te cansas de mí? ¿Qué pasa si tenemos una pelea enorme?
—Missy, peleamos todo el tiempo.
—No así.
—Lo superaremos. Ya hemos pasado por más que la mayoría de parejas de nuestra edad.
—Somos demasiado jóvenes.
—La edad es sólo un número.
—Cambiaremos de opinión.
—Imposible.
—Es una locura.
—No más loco que yo tatuándome mis encantos de buena suerte por todo el cuerpo. Esos son permanentes. Quiero que seas permanente.

Dios, era terco. 

—No me voy a casar contigo.
—Tal vez no ahora.
—No vamos a hacer esto, ¿de acuerdo? —Tiré de mi cabello en un moño suelto por lo que estaría fuera de mi camino.
—Missy —dijo, convirtiéndolo de alguna manera en dos palabras—. Olvida que lo dije. Quiero que este sea un buen día, ¿de acuerdo? —Besó mi hombro y tiró un mechón de mi cabello.
—Bien. —Era demasiado irresistible. Me volví y le entregué las llaves—. No vamos en tu auto, y sé que no me vas a dejar conducir, así que ten. Sé cuidadoso con ella, y seré cuidadosa contigo. —Le di un pequeño apretón a cierta parte de su cuerpo así que lo entendería.
—Lo tengo.

Era la sensación más extraña el sentarme en el asiento del pasajero en mi propio auto. Quería decir que yo escogía la música, y puse un CD de mezclas que había hecho el verano pasado.

—Dado que no me dijiste mucho sobre tu familia, seré agradable y te contaré sobre la mía. Ya conoces a Julieta, quien está bien. A parte de mamá, otra hermana y unos cuantos primos, eso es todo. Los abuelos se fueron hace mucho. Muchos de ataque al corazón y cáncer y eso. Así que mi casa no es ni siquiera la mitad de la de Hope y John. Sólo hay tres dormitorios, y nosotros vamos a compartir camas que creo tienen sabanas de las princesas de Disney en este momento porque me traje todas las que utilizo a la escuela. Um, ¿qué más? Oh, mamá está en serio con eso de fotos familiares. Así que probablemente nos hará posar para unas cuantas mientras estemos allí, así que alista tu sonrisa de fotografía.
—¿Cómo esta? —Se dio la vuelta y me dio una gran sonrisa falsa que no hizo más que hacerme reír.
—Baja el tono, amigo.
—¿Algo más?
—Espero que te guste la ensalada de papa.
—Tal vez lo haga, y tal vez lo hago.

Comenzó a tararear con el CD, y me senté y observé pasar la borrosa carretera.

Me puse más nerviosa cada vez que nos íbamos acercando más a mi casa. Cuando llegamos a la salida de Waterville, como que todo cayó sobre mí. Peter y yo estábamos juntos. Iba a conocer a mi madre. Yo había conocido a su familia. Habíamos hablado de matrimonio. Esto en serio estaba pasando.

—Dobla aquí —dije, señalando nuestra calle, Blackbird Lane.
—Y aquí —dije, señalando nuestra entrada.

Detuvo el auto y miró a su alrededor. Julieta todavía no había llegado.

—Esto es lindo. Por la forma en que hablabas imaginaba una choza en medio de la nada. No es que hubiera tenido algún problema con eso, pero esto no es tan malo como lo describías.
—No tenemos un candelabro —dije.
—No muchos tienen uno.
—¿Tus padres?
—Varios —dijo, saliendo y agarrando su bolsa de viaje desde la parte posterior—. Les pagaban a personas para que los limpiaran —dijo mientras abría mi puerta y tomaba mi mano. Cogí mi bolso, y caminamos a través del porche a la puerta principal.
—¿Listo?
—Tanto como alguna vez vaya a estar —dijo, ajustando su bolsa. También trajo su guitarra, pero la había dejado en el auto.

Ultimo Capitulo de Hoy!!!
 Hasta Mañana!!!

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