miércoles, 21 de agosto de 2013

Capitulo 9

Lali

Todos los caminos conducen de vuelta a ti

―Oh, Dios mío! ―Candela jadea, agarrando mi brazo―.¡Es él!

―¿Dónde? ―Busco frenéticamente en la dirección que está mirando.

―Espera. Lo siento, es el chico de ayer otra vez.

Candela creyó ver a Peter ayer. Unos chicos estaban jugando voleibol mientras ella estaba tomando el sol. Uno de ellos se parecía mucho a Peter. Candela y Peter no se conocieron el verano pasado, pero Candela recuerda un poco cómo se ve de la fiesta. Yo estaba trabajando en el jardín con mamá cuando Candela llamó para informar del avistamiento de Peter que habíamos estado esperando todo el verano. Por supuesto bajé corriendo a la playa. Pero no era él.
 
Hemos estado buscando a Peter en todas partes.

Benja es historia. No es que tres meses con un chico del que no estaba enamorada sea mucha historia. Peter es el único chico para mí. Mi estómago ha estado revuelto todo el verano con la anticipación de que él podría volver. ¿Y si vuelve y casi no se acuerda de mí? ¿O tiene novia? Cada día tengo la esperanza de verlo. Cada día estoy desilusionada.
 
Candela está tratando de animarme en el local de granizados.
 
―¿Me puede dar una limonada de menta? ―pido.
 
―¿Qué pasó con la mandarina y sandía? ―pregunta Candela.
 
―Es hora de mezclar cosas.

―Lamento las falsas alarmas. Estará aquí. Lo encontraremos. Lo sé.
 
Justo cuando Candela dice: “Lo sé”, Heart of Glass empieza.
 
―No. Puede. Ser. ―Miro boquiabierta al techo.

―¿Qué?

―Esta canción. Estaba totalmente sonando en la pista de patinaje con Peter el año pasado.

―Genial.

―Sabes quién es, ¿verdad?

―Um…

―¡Blondie! ¿Cómo puedes no conocer a Blondie?

―¿Puedo recordarte que tú ni siquiera conocías a Blondie antes de que tu iPod se Peterinizara?

―¿La misma canción comienza? ¿Justo cuando estábamos hablando de él? Es una señal.

―Es totalmente una señal ―confirma Candela. 

Cuando salimos del local de granizados, un chico bloquea la puerta con su enorme cometa de dragón. Está tratando de entrar mientras ladea su cometa para evitar que se atore en el marco de la puerta. No nos ve tratando de salir. Como que hay un festival de cometas este fin de semana. Eso o un grupo de aficionados de las cometas se han apoderado de la playa.
 
Candela se asoma alrededor de la cometa.
 
―¿Uh, perdón? ¿Podemos salir?
 
―¡Oh! ―dice la cometa de dragón―. No las había visto. ―Da un paso atrás para que podamos salir.
 
―Vamos a ver por allí. ―Señalo al grupo más grande de personas que está volando cometas en la playa. Observamos todo y a todos. 

Las cometas son geniales. Hay unas enormes mariposas, unas con un montón de listones ondeantes y unos espirales de brillantes colores. Exploro la multitud para ver si Peter está volando una de estas cometas. Ni siquiera sé si le gustan las cometas. ¿Qué tan malo es que ni siquiera sepa si le gustan las cometas? ¿Y que nunca podría tener la oportunidad de averiguarlo?
 
Candela ve la hora.

―Tengo que irme pronto.
 
―¿Otra cita secreta con Luca?
 
―Ya sabes cómo nos gusta andar a escondidas ―refunfuña.
 
La madre de Candela no aprueba a Luca. Es un lugareño. Candela lo conoció cuando fue a cenar con sus padres al restaurante italiano en el que Luca es un camarero. Según Candela, Luca le echó un vistazo y supo que tenían que estar juntos. Según la Sra. Vetrano, Candela podría hacerlo mucho mejor. Candela será castigada por el resto del verano si la Sra. Vetrano los atrapa juntos de nuevo.
 
―No es que andar a escondidas esté valiendo la pena ya ―dice Candela―. Luca está raro.
 
―¿Cómo?
 
―Como que no me devuelve las llamadas. Siempre solía devolverme las llamadas de inmediato cuando las perdía.
 
―¿Está trabajando más horas?
 
―No que yo sepa. Pero realmente no sé nada. Me ha estado ignorando durante tres días. ¿Por qué es que anhelamos acción con un chico por años, entonces, cuando finalmente conseguimos algo viene con todo este drama? ¿No puedo tener alguna vez un verano perfecto con los chicos? ¿Solo un maldito verano?
 
―Totalmente. ―Doy una última mirada desesperada alrededor en busca de Peter―. Está bien. Voy a revisar un lugar más y luego me voy a casa. Trata de no preocuparte por Luca. Probablemente sólo ha estado ocupado.
 
―Claro, porque el verano es un período tan ocupado.
 
―Lo es para los restaurantes. ¡Hola, temporada turística! Podría haber tomado un turno extra.
 
―Si por “turno extra” quieres decir “otra chica”, entonces sí.
 
―Prométeme que hablarás con él.
 
―Está bien. Pero cuando me presente en tu casa más tarde muriendo por un corazón roto debido a que Luca admita que está deseando a otra chica, será tu trabajo curarme.
 
―Trato hecho.

Me dirijo a la pista de patinaje. Por supuesto, ya he revisado allí algunas veces este verano. Pero nunca se sabe cuándo las cosas podrían cambiar.
 
Mis ojos tardan un minuto en adaptarse a la pista tenuemente iluminada después de estar en la brillante luz del sol. Está vacía. Nunca la he visto tan desolada antes. Justo cuando estoy a punto de salir, un hombre de mediana edad con vaqueros negros ajustados, una camiseta de un concierto de Led Zeppelin y una pesada cadena de plata con placas de identificación sale de la parte trasera.
 
―¿Rodando sola? ―dice.
 
―¿Qué divertido sería eso?
 
―Te sorprenderías. La gente tiende a dejar sus inhibiciones cuando nadie está mirando.
 
―Me encanta venir aquí con mis amigos. Tengo un montón de buenos recuerdos de este lugar.
 
―No puedo decir que no tenga algunos propios. ―Extiende su mano para que se la estreche―. Soy Juan.
 
―Lali.
 
―Encantado de conocerte, Lali. ¿Puedo ofrecerte un Yoo-hoo?
 
―¡Gracias! Me encantan los Yoo-hoo.
 
Juan va detrás de la barra. Me siento en uno de los taburetes.
 
―Aquí tienes ―dice Juan, deslizando expertamente el vaso lleno hacia mí―.Un segundo. ―Rebusca debajo del mostrador. Luego localiza una caja de popotes locos. Pone un popote loco rosa brillante en mi vaso―. El toque final. Disfruta.
 
―¿Incluso tiene popotes locos? ¿Podría ser este lugar mejor?
 
―En realidad no. Será un día triste cuando cierre al final de la temporada.
 
―¿Qué?
 
―El negocio no ha ido bien desde hace un tiempo. Es difícil creer que este viejo lugar está perdiendo dinero cada día.
 
―¡Pero Wheel in the Sky no puede cerrar! ¡He estado viniendo aquí desde que tenía nueve
años!

―Tendrías que haberla visto en sus buenos tiempos. ―Juan mueve la cabeza lentamente, recordando―. Cuando abrimos por primera vez, había una fila para los patines. Estaba lleno cada noche. El lugar tenía un ambiente eléctrico, ¿sabes? Y ahora…
 
Miramos alrededor de la pista vacía.
 
―Pero es temprano ―digo―. La gente vendrá más tarde.
 
―Yo no contaría con ello. La mayoría de las noches no está mucho más concurrido que esto.
 
―Eso está mal.
 
―No podría estar más de acuerdo. He derramado mi alma en este lugar durante veintidós años. Verlo quebrar… bueno, eso es algo que nunca pensé que vería.
 
―Es tan divertido aquí. Me encanta todo el tema de los ochenta.
 
―Hay una razón para eso. ―Juan se inclina hacia delante con complicidad―. Conocí a mi esposa en los ochenta. Ella me enseñó a patinar. La verdad es que he estado aferrándome mucho a este lugar cuando debería haberlo vendido. Me recuerda todo lo que fuimos. Cuando éramos jóvenes.
 
―Oh, lo siento. Ella está… ella…
 
―Nos separamos el año pasado. Fue entonces cuando me mudé aquí, para estar más cerca de la pista. Unos chicos estaban manejándola por mí antes. Pero ahora… ―Juan me mira―. ¡Cómo divago! Lamento la novela.
 
―Está bien.
 
―Eres una buena oyente. Me recuerdas a mi hijo. Aunque no puedo soportar decirle que el lugar va a cerrar. Estaría devastado.
 
Por la que podría ser la última vez, observo las botellas vintage de Coca-Cola, los posters retro que cubren las paredes, el Cubo de Rubik de neón brillante sobre la puerta de entrada a los baños. No me puedo imaginar que este lugar no exista más. Simplemente no parece posible.
 
―¿Qué va a pasar con todas estas cosas geniales? ―pregunto.
 
―Supongo que me llevaré algunas a casa. La mayor parte tendrá que irse.
 
―No se pueden encontrar este tipo de cosas en cualquier lugar. Es triste que tanta cultura clásica americana esté desapareciendo. Es como si la gente ya no apreciara las conexiones significativas.

Juan me da una sonrisa nostálgica.
 
―Eres muy sabia, Lali.
 
―Solo tengo una pregunta.
 
―Dispara.
 
―Si se ha aferrado a la pista porque le recuerda a su esposa, entonces ¿por qué no están juntos? ―Tan pronto como las palabras salen de mi boca, desearía poderlas devolver. Esa es una pregunta demasiado personal para hacérsela a alguien que conozco desde hace tres segundos.
 
Juan me vuelve a dar una sonrisa nostálgica.
 
―¿He mencionado cuán sabia eres?

31 comentarios :

  1. Aaaaaa conocio al papá.de Peter!! Qe le diga quien es :D

    Arii

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  2. sube otro capitulo hoy por favor

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  3. jodeme q es el papa de peter???
    me perdi jajajaja
    beso

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  4. espero que pronto se reencuentre laliter

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  5. sube otro cap hoy por favor

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  6. me encanta la nove
    espero que pronto hagas maratón

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  7. lali conocío al papa de peter

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  8. me encanta la pareja laliter

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  9. sube otro cap lo espero ansiosa

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  10. me encanto el cap sube otro porfa

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