sábado, 3 de agosto de 2013

Capitulo 17

Capitulo 17

Lali

―Pssst.
 
Estaba fuera de mi mente en el quinto período de Cálculo. Estaba más allá de mí por qué me decidí a tomar esta clase. El semestre acababa de comenzar, así que había una oportunidad de que aún pudiera dejarla. Las matemáticas me interesaban lo suficiente. Pero no quería decir que fuera un completo friki como algunos de los otros estudiantes en la clase.

No había notado nunca hasta hoy que el amigo de Peter, Gaston, estaba en esta clase. Él se sentó solo al frente y no me reconoció ni una vez durante la clase entera. La mayoría de la clase pasé mi tiempo fascinada por todos los piercings que tenía en sus orejas. Qué lleva a alguien a conseguir tantos piercings era un misterio para mí.
 
―Pssst, Lali.
 
Esta vez giré mi cabeza para buscar la fuente del sonido. Directamente detrás de mí, estaban dos porristas sentadas que habían tomado una postura neutral en mi expulsión del equipo. No eran BFF conmigo, pero tampoco se estaban burlando de mí.
 
Kendall Olsen era una linda chica con cabello castaño, espeso y rizado, y piel pálida llena de pecas. A su lado estaba Yuki Kishida quien, en completo contraste, tenía mortal cabello negro lacio y una tez bronceada, era absolutamente impresionante.
 
―¿Sí? ―pregunté. Sorprendida de que se estaban dirigiendo a mí. Nunca habíamos sido cercanas, pero les había hablado de vez en cuando. Eran chicas agradables, pero las reinas del cotilleo de la preparatoria Statlen. No sabían cómo mantener un secreto.
 
Yuki se inclinó hacia adelante, sus oscuros ojos brillando con emoción. Su cabello estaba restirado hacia atrás en una alta cola de caballo, lo cual enfatizaba esos increíbles pómulos suyos. Sí, era definitivamente impresionante.
 
―¿Mis ojos me engañan o eras tú con Peter Lanzani en el almuerzo de hoy?
 
Asentí, no dando demasiada información hasta que pueda decir a dónde está yendo esto.
 
―Sí, era Peter.
 
La boca de Kendall formó una “o”.
 
―¿Me estás tomando el pelo? La última vez que revisé, Peter no lucía así.
 
Traté de esconder la sonrisa que estaba formándose en mi cara.
 
―Sí, tuvo un pequeño cambio de imagen.
 
―¿Está soltero? ―dejó salir Yuki. Kendall le dio un codazo y ambas estallaron en risas.
 
―Chicas, ¿hay algo que les gustaría compartir con el resto de nosotros? ―Uh, oh. Me giré de vuelta al frente para encontrar a la Sra. Cope dándonos una enfadada mirada.
 
―No, Sra. Cope ―dice Kendall mientras sofoca una risa con su mano.
 
La Sra. Cope nos da una mirada severa antes de girar de vuelta al pizarrón, murmurando algo bajo su aliento. Ni un segundo paso antes de que alguien pateara mi silla. Giré alrededor otra vez y levanté una ceja preguntando.
 
―Así que, ¿está soltero o está viendo a alguien? ―preguntó Yuki en un susurro.
 
―Pasa el rato con Eugenia. Creo que están durmiendo juntos ―dice Kendall con el ceño fruncido.
 
Las dos se quedan calladas y me miran expectantemente, esperando por una respuesta. Había estado esperando que Peter y yo fuéramos notados, pero no había pensado que sería tan pronto. Aparentemente, las chicas en verdad eran tontas cuando se trataba de chicos lindos.
 
―Bueno ―digo, arrastrando el suspenso un poco más―, como que tengo algo con él.
 
Sus ojos se ampliaron y tenían casi la misma expresión en sus caras. Ahogué una risa y traté de lucir seria.
 
―De ningún modo ―dijo Yuki.
 
―Sí, hay un modo ―dije simplemente.
 
―¿Es espeluznantemente raro o algo? ―preguntó Kendall.
 
Sacudí mi cabeza.
 
―No, es sólo caliente. ―Sin esperar una reacción, me di la vuelta de nuevo en mi asiento y dejé a la sonrisa separar mi cara.
 
Mi plan estaba ya funcionando, y muy pronto tendría todo lo que quería. Le mostraría a Mery quién era en realidad el alfa de la escuela.
 
***

―¿De verdad crees que es una buena idea? ―Me mordí el labio inferior mientras Peter me dirigía a través de su casa y dentro de su cocina.
 
Nos detuvimos mientras Peter agarraba algunas bebidas del refrigerador y las colocaba en un banco. Sus manos rozaron contra la piel desnuda de mi brazo y me estremecí ante el toque.
 
Él se dio la vuelta hacia mí, una sonrisa jugando alrededor de su boca.
 
―No me digas que estás intimidada por mis amigos.
 
―No es eso. Es sólo… ―Muerdo mi labio y me cortó. ¿Qué era exactamente? Ni siquiera estaba segura, así que, ¿cómo podía explicárselo?

Suspiré y levanté la vista a la cara divertida de Peter. Sus ojos eran de un vivido verde con un círculo de amarillo alrededor del medio que encontraba hipnotizante. Por un momento, me perdí en ellos y olvidé de lo que habíamos estado hablando.
 
―¿Qué es? ―preguntó, colocando sus manos en el mostrador a ambos lados de mí. Su cuerpo irradiaba calor y sólo quería acurrucarme contra su musculoso pecho. En vez de su usual vestimenta negra, tenía puesta una camiseta blanca que resaltaba su bronceado, y un par de descoloridos jeans azules que colgaban bajo en sus caderas. Tendría que comer mis palabras, porque Peter Lanzani no era un fenómeno, era humeantemente caliente.
 
Sacudiendo los inapropiados pensamientos lejos, fruncí el ceño.
 
―No tienes que pasar el rato conmigo porque sientes pena por mí. Tengo otras cosas que hacer.
 
―¿Cómo qué? ¿Práctica de porristas?
 
Sabía que estaba bromeando, pero su broma aún me lastimó.
 
―Eso fue un tiro barato y lo sabes.
 
Peter trajo su cabeza más cerca de la mía así que podía ver cada línea y cada marca
en su cara. Era extraño como esos pequeños defectos no arruinaban su apariencia,
sólo se añadían a él.
 
―Cierto, no debí decir eso, pero si vamos a hacer que esto funcione, ¿no necesitamos mostrar a la gente que en verdad estamos juntos? Quiero decir, no es como que me importe este estúpido plan. Entre más rápido pueda dejarte, mejor.
 
Parecía que pensaba que no tenía sentimientos y podía decir lo que quisiera. Tenía que recordarme que no éramos en realidad amigos y que era todo fingido.
 
―Supongo que ambos tenemos que hacer una declaración en la escuela y salir de esto. Tiene que parecer tan real como sea posible. No quiero que la gente piense que te estoy pagando para salir conmigo.
 
Peter frunció el ceño y sus ojos se pusieron serios.
 
―¿Podría pagar por esto?

Rodé mis ojos, y lo empujé lejos y se rió mientras caminaba hacia el armario y agarró dos paquetes de papas. Asintió a la botella de soda.
 
―¿Puedes llevar eso?
 
A regañadientes, tomé la botella del mostrador y lo seguí a la lavandería. Abrió la puerta al garaje y la sostuvo abierta para mí. Supongo que era ahora o nunca. Nopodía evitar a sus amigos por siempre.
 
―Hey, chicos, Lali quería unirse a nosotros. Espero que eso esté bien. ―La voz de Peter era demasiado animada. Estaba obviamente tratando de compensar la falta de emoción de todos a mi llegada.
 
Gaston y Nico.
 
Sí, finalmente me había molestado en aprender su nombre, estaban ya posicionados por sus instrumentos y lucían impacientes. El cabello azul y negro de Nico estaba extra puntiagudo esta tarde y estaba usando una camiseta que decía Skeptic Coil. ¿Qué diablos significaba eso?
 
Hope y Eugenia estaban sentadas en el largo sofá enfrentando a los chicos, ninguna parecía particularmente feliz de verme. La mirada en la cara de Eugenia era una de puro odio, mientras que Hope parecía más incómoda y nada más. No podía culparla. Había sido en verdad desagradable con ella y no merecía eso.
 
―Lo que sea hombre ―dijo Nico―. ¿Podemos empezar ya? Tengo que irme en media hora. Vamos a tratar de sacar esa nueva cosa que escribiste.
 
―Sí, seguro. Sólo dame un segundo. ―Peter fue hacia la mesa en la esquina y puso los bocadillos en ella. Lo seguí e hice lo mismo con la soda. Miró sobre su hombro entonces bajó su voz―. Mantén tu maldita boca cerrada, ¿oíste? Esto es importante para nosotros y puede no gustarte nuestra música, pero no necesitamos oír tus comentarios.
 
Hice un mohín ante el firme tono que usó conmigo y lo miré caminar para recoger su guitarra. Eugenia saltó y envolvió un brazo alrededor de su espalda. Le susurró algo en su oído y me disparó una mirada presumida. Era bastante obvio que estaba tratando de ponerme celosa, pero su patético intento para conseguir una reacción de mí no iba a funcionar. Peter era la última persona por la que me pondría celosa.

La única persona por la que estaba celosa era Benjamin, a pesar del hecho de que estaba durmiendo con mi ex mejor amiga. Era el chico por el que había tenido un enamoramiento por los últimos dos años y no iba a dejar que Mery lo alejara de mí.
 
Benjamin y yo continuaríamos saliendo en la universidad. Después de la graduación él se propondría y tendríamos una hermosa boda en el océano. Entonces, nos mudaríamos a una mansión y tendríamos veinticinco hijos. Sí, ya tenía mi vida con él planeada. Ahora sólo necesitaba que se interesara en mí otra vez.
 
Eugenia podía intentar su más duro intento de ponerme nerviosa lanzándose a Peter, pero era bastante obvio que él sólo estaba interesado en dormir con ella. Ella estaba en el mismo nivel que Mery. Ambas eran fáciles, y cuando los chicos querían un rapidito, iban a chicas como ellas. Tenía clase y no era fácil, lo cual era por qué Benjamin me escogería al final. Aunque primero, tenía que ponerlo con Peter y su insufrible actitud antes de poder conseguir lo que quería.
 
Eso valía la pena. Benjamin valía todo esto.
 
Rodando los ojos a la mezquindad de Eugenia, me giré de vuelta a la mesa y agarré un vaso de plástico así podía servirme bebida. Tomé un sorbo y miré alrededor del garaje, viendo lo que Peter había hecho con el espacio. Aparte de los tambores, guitarras y otros instrumentos musicales, había una televisión, y libreros llenos de DVD y juegos puestos al lado. Peter probablemente venía aquí a relajarse a veces.
 
―No sé lo que está haciendo aquí. La última vez, irrumpió aquí y actuó como si le perteneciera todo el mundo. Peter está loco por traerla.
 
Mirando hacia atrás al sofá, vi que Eugenia reasumía su asiento al lado de Hope y estaba disparándome miradas de superioridad. El sofá era lo suficientemente grande para que dos personas más se sentaran cómodamente, pero no había manera de que fuera a sentarme con Eugenia. Preferiría quedarme de pie hasta que mis piernas cayeran que estar cerca de ella.
 
Peter se paró enfrente del micrófono sosteniendo su guitarra. Su cabeza estaba inclinada mientras entonaba la guitarra, largas hebras de cabello chocolate se rizaron alrededor de su cara. De repente, como si sintiera mi mirada en él, levantó la vista. Sus ojos volaron hacia el sofá y de vuelta a mí. Quería que fuera a sentarme. Sacudí mi cabeza y envolví mis brazos alrededor de mi pecho testarudamente. Sonrío y sacudió su cabeza, se inclinó sobre su guitarra otra vez.
 
Haciendo mi mejor intento de ignorar a Eugenia, giré completamente así que estaba enfrentada a la pared de atrás y no tendría que mirarla. Si su mal trabajo de tinte y su crecimiento no eran suficientes para sacarme, esa mirada superior en su cara definitivamente lo era. Honestamente, preferiría mirar a la pared en blanco que tenerla en mi línea directa de visión.
 
Excepto… la pared de atrás no estaba blanca. Había un largo tablero de corcho que estaba colgado en el centro el cual estaba completamente cubierto de imágenes.
 
Hubo un sonido de estruendo y mi corazón casi salta fuera de mi pecho. Entonces me di cuenta que era de hecho Gaston golpeando los tambores mientras los chicos se lanzaban en una canción. Ugh. La música era sólo tan mala de cerca como lo era desde mi casa. Peter estaba cantando, pero sus palabras no se registraban porque la música estaba golpeando.
 
Deseando estar en cualquier lugar menos aquí, volví mi atención de vuelta a la pared. Curiosa, caminé hacia ella y comencé a estudiar su contenido. Mi boca cayó abierta cuando me di cuenta de lo que estaba viendo.
 
Era un lugar sagrado para el papá de Peter.
 
Las imágenes eran principalmente de Peter, su mamá, y su papá juntos. Eran de momentos más felices de cuando habían ido a pescar, celebraron un cumpleaños, o de viaje en una festividad. Había incluso unas cuantas de mí con el Sr. Lanzani. Una foto era tan vieja que estaba bastante segura que nunca la había visto antes. Lucía cerca de un año de edad en ella y estaba tratando de estar de pie. El Sr. Lanzani estaba sosteniendo mi pequeña mano y yo estaba mirando hacia él con una enorme sonrisa en mi cara.
 
Una lágrima escapó de la esquina de mi ojo y apresuradamente la enjugué. Sabía que no debía llorar, que obviamente había sido un día feliz, incluso aunque no lo recordaba. Pero, Dios, lo extrañaba.

Había este dolor en mi pecho cada vez que pensaba en él. Estaba tan acostumbrada a empujarlo lejos y esconder mis sentimientos, pero todas las veces en un rato el dolor se expandiría hasta que doliera respirar.
 
Después de que el papá de Peter falleció, había comenzado a tener ataques de pánico cada vez que veía su imagen o pensaba en él. Eso era el por qué mamá había llevado todas las fotos del papá de Peter que teníamos al ático. Estaban en cajas que tenían largo tiempo olvidadas. Era difícil venir a la casa de Peter y ver cosas que me recordaban a él. Hacía el dolor en mi pecho latir con dolor.
 
Tomé respiraciones profundas dentro y fuera en orden para calmarme. No quería tener otro ataque de pánico como el que había tenido en el auto con Peter. Cuando estaba más en control de mis emociones, estudié el resto de las imágenes. Había un montón que lucían tan viejas que estaba segura que habían sido tomadas mucho tiempo antes de que naciera. Estudié una donde el Sr. Lanzani estaba de pie con un grupo de hombres que estaban usando camisetas que decían Skeptic Coil. ¿No era lo que estaba escrito en la camiseta de Nico?
 
El Sr. Lanzani y uno de los otros chicos estaban sosteniendo guitarras. Con ojos entrecerrados, miré más cerca a la guitarra en las manos del Sr. Lanzani. Mi corazón latió más rápido y giré mi cabeza tan deprisa, que pensé que iba a dislocar mi cuello. La guitarra en la foto lucía idéntica a la que Peter estaba tocando. De hecho, ¡era exactamente la misma guitarra!
 
Anonadada, miré a Peter, de repente viéndolo en una luz diferente. Mi corazón se hundió en el suelo. Todo este tiempo había estado llamando a Peter un fenómeno y un perdedor por la forma en que vestía y la música que tocaba, sin darme cuenta que todo lo que estaba haciendo no era por él mismo.
 
Era por su papá. Peter estaba siguiendo los pasos de su papá. Y yo era la perra que le había dado el infierno por eso.


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51 comentarios :

  1. Me tienes pegada a la compu, jajajajaja Me encanta masssss!!!!!!!!!!!!
    Att.: Patty

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  2. +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ :)

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  3. +++++++++++++++++++++++++++++++

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  4. maratonnnnnnnnnnnnnnnnnnnn

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  5. maaaaaaaaaaaaaratnnnn

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  6. otrooooooooooooooooooooooooooooooo

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  7. dalewwwww mas ams mas

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  8. ser hoy es un riesgo♪

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  9. Lali lo esta viendo al fin q deje esa actitud d una vezz!

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  10. Dime que por fin reacciono Lali.....!!!!!!!!!!!! Massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  11. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

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  12. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

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  13. ojala viendo esas fotos logre abrir un poco los ojos de lali y deje de pensar en ella misma y vea q otros tambn tienen sentimientos ....... igual se q ella hace eso porq no quiere q los demás vean de verdad lo q siente y lo vulnerable q es

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  14. oh mierda quiero llorar

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  15. No me gusta como Lali trata a Peter, espero que con lo que entendio lo trate mejor..........

    Besos, te quiero

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  16. Ayy mas mas mas muerooo!! Ojala que las cosas cambien y lali empiece a valorar a Pitt! POR FAVOR!

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