sábado, 24 de agosto de 2013

Capitulo 13

Lali 

Dicen que tienes un novio 

Rocio ha estado tratando de hacer estos veranos de reinvención desde que comenzó la escuela secundaria. Nunca funcionan. Siempre comienza el verano toda optimista, pero para mediados de agosto se da cuenta de que no hay manera. Como el verano pasado cuando trató de perder nueve kilos. O hace dos veranos, cuando juró que hablaría con cinco chicos al azar en el centro comercial. Antes de Rochi lo notara, la escuela estaría iniciando en tres días con mucho peso que perder y chicos lindos de abordar. Sus veranos de reinvención siempre han masivamente decepcionantes.

Hasta ahora.
 
El verano de reinvención de Rochi funcionó esta vez. Se está dejando crecer el cabello. Tiene bonitos reflejos dorados. Bajó de peso. Y está decidida a perder aún más. Es por eso que Euge y yo estamos tomando malteadas mientras Rochi bebe una limonada. Nos ofrecieron a tomar limonadas en su lugar, pero Rochi no lo aceptó.
 
—Las dietas no funcionan —anuncia Rochi.
 
La vida es buena. Hemos conseguido nuestro sofá en The Fountain. Rochi acaba de admitir lo que he estado muriéndome porque entendiera por años. Peter vendrá de visita mañana. Tomará el último tren de regreso para que tengamos la mayor cantidad de tiempo posible juntos. Ni siquiera me molesta que la escuela comience la semana que viene.
 
—Te lo hemos dicho un millón de veces —se queja Euge—. ¿Recuerdas mi revelación sobre las dietas de moda? Lo hice por ti.
 
—Recibió más visitas que el panda que estornuda —recuerdo.

—Sí, lo sé —dice Rochi—. Pero tenía que probarlas por mí misma. No es que tú tengas que preocuparte por perder peso. Eres perfecta.
 
Euge resopla.
 
—Sí, ojalá. ¿Has visto mi secuela de Flight of the Conchords?
 
—¡Fue linda! —digo. Ese video tuvo algunos comentarios sarcásticos sobre lo patético que era y cómo a Euge debía habérsele acabado las ideas. No lo entiendo. ¿Por qué la gente siente la necesidad de escupir negatividad? ¿Cómo ser un amargado ayuda a alguien?
 
—Fue fenomenal —agrega Rochi—. Si la gente no aprecia la calidad, ése es su problema.
 
—Nico ni siquiera lo vio —dice Euge.
 
El año pasado parecía que Euge y Nico iban a romper. Euge había superado lo de dormir con Nico. Nico había superado que Euge evitase tener sexo. Pero se aman. Obviamente quieren hacerlo funcionar. Nico acaba de regresar de unas vacaciones familiares en Europa. Euge insiste en que sólo necesitaban un descanso y que todo está bien ahora.
 
—Oh, me olvidé de decirles —dice Rochi—. Voy a hablar con Pablo.
 
—¿Sí? —grita Euge.
 
—¿Por qué no nos dijiste?
 
—No hablamos todavía. Quise decir que voy a hablar con él cuando regresemos.
 
—¡Eso es increíble! —la animo. El verano de reinvención de Rochi fue incluso más épico de lo que pensaba—. ¿Qué te hizo cambiar de opinión?
 
—Este verano me hizo más segura de mí misma. En realidad, todo se trata de cambiar tu estilo de vida. Tienes que tomar un enfoque holístico si quieres lucir mejor y sentirte mejor.
 
—Mejor que Pablo se prepare —digo—. Luces increíble. La Rochi mejorada está en la casa.
 
—¿Qué vas a decirle? —pregunta Euge.
 
—No lo sé todavía. Pensé que simplemente me acercaría y vería qué pasaba.
 
—Deberías tener algo específico en mente. En caso de que te pongas nerviosa.
 
—Ya estoy nerviosa.
 
—Exacto. No quieres arruinarlo. Las primeras impresiones son todo.

—Y tengo planeado todo un menú entero de almuerzo —continúa Rochi, ignorando a Euge—. Voy a hacer comidas saludables; emparedados de mantequilla de maní con pan de trigo integral, verduras crudas mezcladas, ensaladas. Ustedes no pueden permitir que compre nada. Saben que las galletas son mi droga de escape.
 
—No te preocupes —le aseguro—. Si te levantas en el almuerzo, te derribaré. A menos que
vayas a hablar con Pablo.
 
—Te tenemos cubierta —dice Euge—. Debes ser súper cuidadosa. Podrías recuperar peso muy rápidamente.
 
—¿Crees que no lo sé? —estalla Rochi.
 
Euge la mira.
 
—No, lo sé, es…
 
—¿No me oíste hablar sobre mi completo cambio de estilo de vida hace diez segundos?
 
—Sólo estoy diciendo necesitas tener cuidado. Eso es todo.
 
No sé por qué Euge tiene que endurecer la suavidad de Rochi. Rochi trabajó muy duro para perder ese peso. Ha estado luciendo colores más brillantes y un aspecto más sexy. La camiseta color verde caramelo con tirantes de cintas que lleva hoy es de corte más bajo que cualquier cosa que la haya visto usar. Realmente se siente bien consigo misma. ¿Por qué Euge simplemente no puede estar feliz por ella?
 
Necesitamos un cambio de tema.
 
—¿Qué es eso? —le pregunto a Euge, señalando la púa de guitarra que lleva puesta en una cadena.
 
—Oh. Es de Vico.
 
—¿El cantante de esa banda?
 
—Person of Interest. Sí.
 
Euge hizo una serie de videos de Un Día en la Vida sobre Person of Interest este verano. Quería mostrar cómo era la vida en una banda detrás del glamour. Hicieron presentaciones en Boston, Filadelfia y Nueva York. Tienen un sonido único que parece estar gustando. Una especie de Coldplay con crack.
 
—¿Nico sabe sobre Vico? —pregunta Rochi.
 
—No hay nada que saber —dice Euge—. Vico me permitió ser su sombra por unos días. Eso es todo.

—Pero estás usando su púa —señala Rochi—. ¿Cómo se siente Nico sobre eso?
 
—Nico no tiene por qué saberlo. No es como si la llevara puesta frente a él. De todos modos, hemos estado muy felices desde que él regresó. Más felices que nunca, en realidad.
 
—Hablando de más feliz que nunca. —Rochi me mira con ojos grandes—. ¿Peter viene mañana?
 
—Sí. —Suelto una risita.
 
—¿Estás emocionada?
 
—Tan emocionada.
 
—No puedo esperar a conocer a ese chico —dice Euge. Señala a Rochi—. Prepárate para perder la cabeza.
 
—Oh, estoy preparada. Sólo hemos estado oyendo de él durante un año.
 
—Estoy algo nerviosa —digo—. No quiero ahuyentarlo.
 
—Él no va a ir a ninguna parte —me calma Rochi—. Tu historia es tan romántica. Amo la forma en que ambos pensaron el uno en el otro todo el tiempo que estuvieron separados. ¿Cómo se buscaron todo el tiempo? Dame un trozo de ese amor verdadero.
 
—Esa es la cosa. Lo amo. Pero es como... ¿cómo puedes amar a alguien con quien sólo has pasado un par de semanas?
 
—El amor desafía la lógica.
 
—Sí, pero si le digo que lo amo tan pronto, ¿eso no lo asustará y se irá?
 
—Los chicos no pueden lidiar con las emociones —dice Euge—. Especialmente cuando
son las tuyas y son fuertes. Lo cual no entiendo. ¿Qué es tan temible sobre lo que sentimos?
¿Los chicos son tan inmaduros que no pueden lidiar con algo remotamente importante?
 
—Lo sé. Quiero decirle todo a Peter. ¿No se supone que es eso lo que debes hacer con tu novio? ¿Compartir la versión sin editar de tus vidas?
 
—No tan pronto. Lo espantarás si le dices que ya lo amas.
 
—No necesariamente —protesta Rochi—. Peter obviamente la adora. ¿Cómo sabemos que no siente lo mismo?
 
—¿Alguna vez has oído de un chico que se enamorara tan rápido? Eso es algo exclusivo de las chicas.

—Peter es diferente —digo.
 
—Pero aun así es mejor esperar a que él diga “te amo” primero —insiste Euge—. A los hombres no les gusta ser presionados. Peter necesita sentir que es él el que decide hacia dónde se dirige la relación.
 
—Bueno, en cierta forma sí. Sólo quiero estar con él. Si alguna vez rompemos, será porque él quiere. No yo.
 
—No hay nada malo con que tú digas “te amo” primero —dice Rochi—. Pero quizás Euge tiene razón. Quizás sea demasiado pronto para decirlo.
 
—¿Quizás? —desafía Euge—. No, es demasiado pronto. Confía en mí. Tengo un montón de experiencia en esta área.
 
—¿Y yo no? —pregunta Rochi.
 
—Creo que sólo iré con la corriente —interrumpo—. Decirlo cuando se sienta correcto. Lo peor sería si suena forzado.
 
—Totalmente —concuerda Rochi.
 
Euge se queda en silencio. Odia cuando la gente no acepta sus opiniones como la verdad absoluta. Pero desearía que no se desquitara con Rochi.

***

Esa noche no puedo dormir. Todo lo que puedo hacer es contar las horas hasta que Peter llegue. No sé por qué estoy tan nerviosa sobre su visita. Todos le caerán bien. Todos lo amarán. Lo que hará que sea aún más difícil cuando tenga que irse. Pero pasaremos todo el día juntos. El úlTimo tren de regreso a Filadelfia no sale hasta la medianoche.
 
A la mañana siguiente zumbo con una combinación de pesada adrenalina y agotamiento. Es bueno que pueda ir caminando desde mi casa a la estación de tren. Estaría mortificada si Mamá tuviera que llevarme a recoger a Peter. Él ya conoció a mis padres este verano. La cuál es la excusa perfecta para evitarlos tanto como sea posible el día de hoy. A mis padres les encanta que esté con un chico listo y educado. No estoy segura de que les encante que esté en la universidad. Realmente no dijeron mucho cuando les conté sobre nuestro plan de vernos cada tantos fines de semana. Pero me di cuenta por las miradas que se dieron entre ellos que ya estaban comenzando a preocuparse.
 
Peter y yo podemos montar en bicicleta una vez que lleguemos a mi casa. Papá ya dijo que Peter podía tomar prestada la suya. Después, un nuevo amigo de Euge nos recogerá para ir a una fiesta. No puedo esperar a que Peter conozca a Rochi y a Euge.

Llego temprano a la estación de trenes. La cálida brisa me transporta de regreso a la noche que pasamos juntos en Sea Bright. Las olas rompiendo en la distancia. La suave brisa en nuestra piel. Completamente sola con Peter en mi habitación, besándolo hasta tarde en la noche. Me muero por pasar la noche con él. Podríamos tener la oportunidad cuando lo visite si puede deshacerse de su compañero de habitación.
 
El silbato de un tren me trae de vuelta.
 
Él finalmente está aquí.
 
Peter me ve antes de bajarse del tren. Me saluda con la mano a través de las ventanillas mientras camina hacia la salida. Estoy saltando y riendo y devolviéndole el saludo.
 
Cuando Peter baja a la plataforma, me doy cuenta de que lleva una delicada flor azul.
 
—Para ti —dice él, extendiéndola.
 
—Gracias.
 
Me besa una y otra vez. Vagamente oigo al tren alejándose. Algunas puertas de autos se cierran de golpe en el estacionamiento. Y luego sólo estamos nosotros.
 
—¿Cómo estuvo el tren? —le pregunto, sin aliento.
 
—No tan malo. Casi perdí mi conexión. Pero el Universo estaba de nuestro lado. Fue bastante rápido.
 
—¿Qué hiciste?
 
—Saqué mis refuerzos habituales de tren. Libro, música, cuaderno de bocetos.
 
—Amo leer en el tren. Eso o mirar por la ventanilla escuchando música.
 
—Hay algo tan relajante en ver pasar todas las casas ir.
 
—Lo sé.
 
—Entonces. —Peter mira a su alrededor—. Aquí es donde vives. Es realmente… verde.
 
La estación de Newfoundland está bastante desolada. Estamos rodeados de árboles. Las vías del tren desaparecen en el bosque en ambas direcciones. Un camino de tierra nos lleva fuera del pequeño estacionamiento. Las casas están tan separadas que la más cercana se encuentra a ochocientos metros por el camino.
 
—Estabas advertido que no hay mucho aquí excepto bosques y más bosques.

—Y tú. —Me besa una vez más. Luego nota la pequeña estación venida a menos—. No está abierta, ¿verdad?
 
—No, cerró hace mucho tiempo. Pero había un tipo que solía vivir ahí.
 
—¿Ahí dentro?
 
—Fue raro.
 
—¿Siquiera hay tuberías?
 
—Supongo. Vivió ahí por un tiempo.
 
—¿Qué sucedió?
 
—Nadie lo sabe. Simplemente se fue.
 
Peter va hacia allá e intenta abrir la puerta. Está cerrada. 
 
—¿Listo para irte? —digo.
 
Peter cambia su bolso al otro hombro. Toma mi mano.
 
—Listo.
 
Cuando llegamos a casa, me alivia encontrar una nota de Mamá diciendo que está fuera con Papá. Agregó que esperaba con ansias volver a ver a Peter.
 
—Vayamos a mi habitación —digo. Mi corazón golpea mientras subimos las escaleras. No puedo creer que Peter finalmente vaya a estar en mi habitación. Todas esas noches el año pasado deseando poder encontrarlo. Recordando cómo se sentía estar con él. Repitiendo nuestra noche juntos en la playa. Y ahora él está aquí.
 
—Wow —dice Peter cuando ve mi habitación.
 
—Esto es.
 
—Sí lo es. Es tan tú.
 
Lo observo explorar mi habitación, mirando fotos y recogiendo cosas. Su fascinación me hace sentir como si yo también estuviera viendo todo por primera vez. Mi habitación se parece mucho a mi habitación en la casa de verano. Ambas son grandes con muchas ventanas. Ambos tienen vestidores. Excepto que en vez de un balcón con vista al mar, aquí tengo una gran ventana con un banco. El banco tiene adorables almohadones de que encontré en una tienda en la ciudad que dicen cosas como PAZ y AMOR.

Peter está mirando todo en mi tocador. La réplica de metal rojo de la estatua Amor. Mis lapiceras con brillo y rizadas plumas. Mi pastillero Marimekko de lata, dentro de la cual no sé qué poner, pero que era tan bonito que tuve que comprarlo. Notas adhesivas con forma de flores y la goma de borrar con forma de diente que obtuve del dentista cuando tenía siete años y el llavero que dice “Yo Amo a la Tierra” que todos en Un Mundo recibieron el año pasado y el brillante confetti que guardé de la pista de patinaje y todo.
 
—Voy a buscar un jarrón para mi flor —digo—. Vuelvo enseguida.
 
Peter está paralizado por mis anillos en su contendor de bambú. Cuando regreso, está en mi cama. Intento respirar normalmente.
 
—Esta flor es tan linda. —Pongo el jarrón en la ventana.
 
—Me recordó a ti. O tú me recuerdas a una flor.
 
—¿Sí?
 
—Totalmente. A ambas les gusta la luz natural, el agua y el aire fresco. —Se acerca y me abraza—. Y huelen bien. —Suelto una risita—. Y esperaba... quería preguntarte si... ¿serías mi novia?
 
—Por supuesto.
 
—Genial.
 
Parte de mí quiere quedarse en mi habitación con Peter todo el día. Pero él quiere ver mi ciudad. Y yo realmente quiero mostrarle todo. Así que vamos a sacar las bicicletas del garaje y andamos por ahí durante unas pocas horas. Nos detenemos en Green Pond. Le enseño mi escuela. Luego vamos a The Fountain por helado.
 
—Whoa —dice Peter.
 
—Este lugar es lo mejor —confirmo.
 
—No, es... ¿recuerdas que te conté sobre mi trabajo? ¿En la fuente de soda?
 
—Sí.
 
—Ése lugar es Phantom Fountain. Éste es The Fountain.
 
—Whoa.
 
—Eso es lo que dije.

Estos molestos niños están acaparando mi sofá. Compramos nuestro helado para llevar. Lo comemos fuera, observando a un ratón almizclero cruzar la calle. Luego regresamos a casa para prepararnos para la fiesta. Tan pronto como abro la puerta, Mamá está sobre nosotros.

+15

20 comentarios :

  1. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++

    ResponderEliminar
  2. +++++++++++++++++++++++++++++++

    ResponderEliminar
  3. mas nove mas nove mas nove mas nove

    ResponderEliminar
  4. mas novela :)
    laliter son re tiernos

    ResponderEliminar