sábado, 3 de agosto de 2013

Capitulo 15

Capitulo 15

Peter

El olor más increíble superó mis sentidos mientras salía de la cama el domingo. Mamá debe estar horneando hoy. Cuando mi padre estaba vivo ella había horneado casi todos los días, pero después de que él murió lo había dejado completamente. No fue sino hasta hace un par de años que poco a poco había empezado de nuevo. Nunca olvidaría a papá, pero era agradable verla finalmente superar su muerte.

Frotando mis ojos, me tambaleé por las escaleras, mientras el olor se hacía más fuerte. La cocina quedó a la vista y me detuve de repente en el último escalón, sin poder creer a mis ojos.
 
Esto era un sueño. Un sueño muy extraño.
 
Lali estaba parada en mi cocina mirándome con diversión. Estaba usando este mini vestido azul que era increíblemente corto y me dejó golpeado. Y yo estaba parado aquí en mis calzoncillos de seda. Maldita sea. Yo no podía correr exactamente al piso de arriba y ponerme unos pantalones o una camisa. Además, mi mamá me había notado también.
 
―Peter ―dijo mamá, con una sonrisa―. Baja y desayuna. Lali ha estado cocinando conmigo. ―De alguna manera, ella alcanzó a decir las palabras, naturalmente, como si Lali llegara a nuestra cocina a hornear cada fin de semana, cuando, de hecho, habían pasado siete años desde la última vez que había ayudado a mamá a cocinar algo.
 
―Ah. ―Fue lo único que alcancé a decir mientras me sentaba en la mesa y jugueteaba con el mantel. Esto era como un episodio sacado de La Dimensión Desconocida. Quizás ladrones de cadáveres habían llegado y sustituyeron a Lali con un clon.
 
―Tu mamá y yo hicimos bollos de queso ―dijo Lali y colocó un plato delante de mí. Luego procedió a servirme un vaso de jugo de naranja. Sí, Lali definitivamente había sido sustituida por otra persona.
 
Escruté los dorados bollos, el más increíble olor emanaba de ellos y mi boca se hizo agua. Pero las apariencias pueden ser engañosas. ¿Era posible que ella los hubiera envenenado? Yo no los pondría delante de ella.
 
Tomé uno y lo olí, pero todo lo que podía oler era el aroma de productos recién horneados. Lanzando, una mirada de sospecha a Lali, lo mordí. El bollo era ligero y mantecoso y, en pocos minutos, había devorado cuatro de ellos. Mientras tragaba el vaso de jugo de naranja, vi a mamá pasar una mano por el cabello largo Lali.
 
―Un cabello tan hermoso ―comentó mamá, y luego señaló con la cabeza hacia mí―. ¿Te gusta el peinado nuevo de Peter?
 
Oh, mamá, ¿en serio? ¿Era eso necesario?
 
Lali volteó esos ojos marrones hacia mí, y sentí que mi interior se derretía un poco. Inclinó la cabeza hacia un lado mientras me estudiaba.
 
―Creo que se adapta mucho a él, señora Lanzani.
 
―Se parece tanto a su padre ―dijo mamá, sonriendo distraídamente mientras jugaba con el paño de cocina―. De todos modos, Lali, ¿no quieres hablar con Peter de algo?
 
La miré con sorpresa. ¿Lali había venido aquí para hablar conmigo? ¿Se había congelado el infierno y nadie me había hablado de eso? Lali era la que había dicho que ni muerta sería atrapada hablándome, sin embargo, aquí estaba. ¿Qué acerca de su preciosa reputación ahora?
 
Claro, había ido a su casa para cortar su césped, pero no estaba avergonzado de ser visto con ella.
 
Lali tomó la botella de jugo de naranja de la mesa y se acercó a la nevera con esta. Se inclinó en ese increíblemente corto vestido suyo, para guardar el jugo de naranja y, lo juro por Dios, si mi mamá no hubiera estado allí, se lo habría hecho a Lali Esposito sobre la mesa de la cocina. Odiaba a la chica, pero ella estaba tan malditamente caliente y había tantas cosas que quería hacer con ella. Incluso si deseaba empujarla a un precipicio casi todo el tiempo.
 
―Sí, si eso está bien con Peter. ―Ella fijó esos ojos marrones en mi otra vez y no había manera de que yo pudiera negarme. Esos ojos podían convencerme de hacer casi cualquier cosa por ella.
 
―Puedes ir a la habitación de Peter ―dijo mamá, en un agradable tono―. ¿Sabes que, él se mudó de nuevo a su antigua habitación? ―En serio, creo a veces que mamá se olvida de que soy un varón adolescente. ¿Cómo ella iba a estar bien con una chica subiendo a mi habitación? Estaba más allá de mí, pero lo que sea. No estaba complacido.
 
―Sí, me di cuenta ―dijo Lali, con una sonrisa cortés.
 
Subimos las escaleras y la llevé a mi habitación, muy consciente de que estaba detrás de mí. Podría fácilmente haber dado la vuelta y besarla si quería, pero me contuve. El primer beso lo había hecho pasar como una broma, pero, ¿qué excusa tenía para besarla otra vez?
 
Además, ¿por qué estaba pensando en besarla?
 
Entramos en mi habitación y agarré la camiseta más cercana que pude encontrar y me la puse. No era como que Lali no me hubiera visto sin camisa antes, sólo ayer, de hecho, pero algo acerca de ella estando en mi habitación me ponía nervioso.
 
Cuando miré a mi alrededor, vi que Lali estaba sentada en mi cama.
 
Por alguna razón, la simple visión de ella en mi cama hacía cosas locas a mi cabeza. En cuestión de segundos, podría tener a Lali acostada de espaldas conmigo sobre ella, pero tenía que sacar esos pensamientos. No tenía sentido pensar en cosas que nunca iban a suceder. Un beso era plausible. Sexo estaba fuera de discusión.
 
―Tienes razón ―dijo Lali, asintiendo con la cabeza hacia la ventana donde su habitación era claramente visible―. Es una mejor vista.

―¿Qué pasa con el acto de la chica buena? ―le pregunté, pasando una mano por mi cabello―. Todos sabemos que eres, como, Medusa.
 
―Ja, ja, muy divertido ―dijo ella secamente y luego comenzó a jugar con mi manta. Parecía nerviosa por algo―. He estado pensando...
 
―Eso siempre es una buena señal. ―Me senté en mi silla de escritorio y sonreí.
 
―¿Vas a cortarlo? ¡Estoy tratando de hablar en serio aquí! ―Tomó una respiración profunda como para calmarse―. Estoy segura de que te has dado cuenta de que he… eh... tenido un tropezón social.
 
―Fue muy difícil no darse cuenta.
 
Lali actuó como si no me hubiera oído y continuó.
 
―Traté de ser amistosa con Mery, pero esa bruja no quiere tener nada que ver conmigo. Personas a las que ni siquiera conozco me odian.
 
Suspirando, estiré la espalda contra la silla y traté de parecer serio.
 
―Me sorprende que incluso notaras que existen personas fuera de tu círculo.
 
A Lali parecía molestarle que estuviera haciendo una broma de su crisis social.
 
―Peter, esto no es gracioso. Mi vida social completa de la secundaria está en juego aquí. Tengo que llegar a ser popular otra vez y volver al equipo. Al pasar los años no quiero ver hacia atrás que mi último año está siendo un completo fracaso.
 
Suspiré, tratando de entender cuál era el gran problema de ser una porrista. Ellas saltaban arriba y abajo agitando pompones, y escupiendo un poco de mierda sobre el espíritu de la escuela. Incluso en un millón de años, nunca lo entendería.
 
―¿Esto realmente te importa tanto a ti?
 
―¿De verdad crees que malgastaría mi aliento hablando contigo si no fuera así?
 
Por Dios. Ella nunca deja la actitud de perra ni por un segundo.
 
―¿Qué diablos tiene esto que ver conmigo? ¿No tienes amigas para este tipo de cosas donde se sientan y se pintan sus uñas de los pies y gimotean acerca de sus vidas? No soy una chica o tu amigo, ¿y qué demonios quieres de mí?

―Has cambiado. ―Su voz era tan suave que tuve que moverme hacia adelante para escucharla―. La gente va a notarte... en el buen sentido.
 
―¿De qué diablos estás hablando? ―Era difícil de creer que Lali me había hecho un cumplido. La música de Dimensión Desconocida se puso en marcha en mi cabeza.
 
La mirada de Lali bajó y se quedó mirando fijo al suelo, como si esto fuera la cosa más fascinante en la habitación.
 
―Tu cabello, tu ropa... ¿por qué los cambiaste? Obviamente, hubo una razón. ―Parecía casi avergonzada de admitir que había notado el cambio. Se dio cuenta y le gustó.
 
Maldita sea. ¿Qué era ella? ¿Mi maldita terapeuta? ¿Lo siguiente de lo que íbamos a hablar es de mi infancia?
 
―Me cansé de oír que todo el mundo me llamara raro.
 
―¡Ves! ―Ella se inclinó hacia adelante con entusiasmo―. Lo entiendes. Quieres encajar al igual que yo.
 
―No quiero encajar... ―Callé. No sabía muy bien lo que quería, pero tenía algo que ver con lo que Lali me había dicho la otra noche. Me dijo que mirara en el espejo y lo hice. Cambiar mi aspecto no había cambiado mi personalidad, así que si la pequeña señorita Prinssy estaba impresionada por esto, entonces iba a estar muy decepcionada―. ...Fue más para joderte a ti.
 
La expresión de Lali se oscureció y una mueca apareció en su cara bonita. Su persona resistente como clavo me molestó mucho, me había gustado mucho más la vulnerable Lali que había visto en detención.
 
―¿Tiene que ser así?
 
Negué con la cabeza.
 
―No tengo que hacerlo, pero me hace sentir mejor.
 
Su ceño se profundizó.
 
―Eres un imbécil.

―Por lo que he oído. ―Rodé los ojos.
 
―¡Vete al infierno! ―Se paró, con los puños apretados a los costados.
 
Por mucho que quería empujarla hacia mi cama y hacérselo, no había manera de que estuviera cerca de ella sin amordazarla primero. La chica nunca cerraba la maldita boca. Esta era la razón de por qué no podíamos estar cerca el uno del otro. Siempre terminábamos entrando en una pelea. Cada momento disponible.
 
No era estúpido. Sabía lo que mamá y la madre de Lali estaban tratando de hacer. Las había visto hablando la una con la otra sobre la cerca en las tardes, a veces. Era bastante obvio que estaban tratando de conseguir que Lali y yo seamos amigos otra vez. Si pudieran vernos ahora, estoy bastante seguro de que ambas cambiarían de opinión. Rápido.
 
Lali suspiró profundamente, como si quisiera estar en cualquier lugar menos aquí conmigo. Ella realmente no se manejaba bien cuando las cosas no iban como quería.
 
―Mira, lo siento. Déjame intentarlo otra vez. Necesito tu ayuda.
 
Levanté una ceja y me paré también. Esto se estaba volviendo interesante. La Princesa Lali necesitaba mi ayuda. Bueno, eso era un comienzo.
 
―¿Con qué?
 
―Sal conmigo. ―Las palabras salieron de su boca tan rápido que estaba bastante seguro de que la había oído mal. O eso, o todo el consumo de alcohol estaba jugando con mi cabeza.
 
―¿Qué dijiste?
 
Lali respiró hondo y dio un paso más cerca, sus ojos marrones desesperados.
 
―Sal conmigo. Quiero decir, en realidad no salir, sino pretender. ―Ella volvió a respirar e intento de nuevo―. Quiero que salgas conmigo, así en realidad existiría en el radar social.
 
Mi ceño se frunció y la confusión me inundó.

―¿Por qué demonios querrías salir conmigo? ¿No soy un paria social? ¿Tu reputación no se volverá irredimible si salimos?
 
―En serio los chicos son tan tontos ―dijo Lali con exasperación―. ¿Te has mirado en el espejo? ¿Te has visto? ¿No puedes decir que todo el mundo va a estar hablando de ti en la escuela mañana?
 
Me encogí de hombros.
 
―¿Y qué? Todavía estoy en una banda de rock que todo el mundo piensa que adora al diablo, y todavía tengo los mismos amigos. ¿Realmente esto va a cambiar tanto las cosas?
 
Lali rodó los ojos.
 
―Um, amigo. Las chicas en la secundaria sólo piensan en una cosa. Chicos lindos.
 
Crucé los brazos sobre mi pecho.
 
―Así que, déjame ver si lo entiendo. ¿Quieres que me haga pasar por tu novio porque soy "lindo", así tú volverás a ser popular, volverás a convertirte en una porrista de nuevo, y volverás a burlarte de mí con tus amigos idiotas?
 
―Exactamente.
 
―Estás delirando.
 
―Estoy desesperada.
 
La frustración se apoderó de mí. Cuando Lali había dicho que quería hablar conmigo, esto no era lo que tenía en mente.
 
―Eso realmente me hace sentir pena por ti sabiendo que soy el último recurso.
 
―Oh, vamos. Es lo menos que puedes hacer por mí después de todo lo que pasó entre nosotros en el pasado.
 
No necesitaba explicarse para que yo atrapara su significado.
 
Se estaba refiriendo obviamente a cómo la había alejado en el pasado después de la muerte de papá.

Sin embargo, no iba a dar marcha atrás tan fácilmente así Lali podía llegar a ser popular otra vez y volver  a aterrorizar al resto de la escuela.
 
―Tengo que sacar algo de este acuerdo también.
 
Lali se cruzó de brazos, con aspecto derrotado. Claramente estaba lista para discutir conmigo.
 
―Bien, nombra tu precio.
 
Hum. ¿Qué puede hacer Lali por mí? No había nada inmediatamente que me viniera a la mente, pero eso no significaba que no se me ocurriría algo más tarde.
 
―¿Qué acerca de que me debas un favor que me puedo cobrar en un momento más tarde?
 
―No me besaré contigo ―dijo ella de inmediato, lanzándome una mirada que podía matar.
 
―¿Qué te haría pensar que me gustaría besarte?
 
Eso la calló y no dijo nada más. Sintiéndome presumido, tendí la mano.
 
―Así que, ¿tenemos un trato, La?
 
Sus ojos se encendieron como luces mientras estrechaba mi mano. Una parte de mí quería tirar de ella a mis brazos, pero resistí la tentación.
 
―Es un trato.


+20 coment.

35 comentarios :

  1. +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

    ResponderEliminar
  2. Me encanta! Geniiial! Jaja quiero mas

    ResponderEliminar
  3. q bueno q se pone!

    maaaaaaaaasssssssssssssssss

    ResponderEliminar
  4. Me encanta cada vez se pone mejor.....!!!!!!!!!!!!!!!
    Mas!!!!!!!!!!
    Att.: Patty

    ResponderEliminar
  5. Es genial!!!!!!!!!!!!! Quiero masssss!!!!!!!

    ResponderEliminar
  6. +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

    ResponderEliminar
  7. Me desesperoo maaaaas porfaaaa

    ResponderEliminar
  8. Dime que vas a subir mas por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor.....................................

    ResponderEliminar
  9. Me encantan tus noves, son las mejores subi mas daleeeee siiii ya quiero masssss

    ResponderEliminar