martes, 27 de agosto de 2013

Capitulo 17

Lali

Tu vida se incendia

Mis padres quieren hablar conmigo. No dijeron sobre qué. Sólo que necesitamos hablar.
 
No tengo un buen presentimiento sobre esto.

—Queríamos ponernos en contacto contigo —comienza mamá. Está sentada al lado de papá en el sillón. Me estoy rodeando con mis brazos en la silla grande—. Se siente como si no hubiésemos charlado por un tiempo. ¿Cómo está yendo todo?
 
—Estoy bien, mamá.
 
—Hemos notado que pasas mucho tiempo hablando con Peter. Y todas esas visitas…
 
—¡No nos hemos visto en tres semanas! —Odio no poder ver más a Peter. Se suponía que nos veríamos cada fin de semana. Pero entre las horas extras en su trabajo y la locura del ingreso a la universidad de mi parte, nuestros fines de semana están cubiertos. La úlTima vez que vi a Peter fue antes de noche de brujas. Es trágico.
 
—Hablan por horas cada noche —dice mamá—. Nos preocupa que estés dejando de lado tus estudios. Tus notas altas ya no son lo que deberían ser.
 
—Estoy levantando mis notas. Me saqué una A en mi examen de historia. Todos los demás sacaron C.
 
—Están las aplicaciones para la universidad… tu trabajo voluntario…
 
—Recuerda lo que le pasó al chico Farley —balbucea papá ominosamente.

—No voy a tener un colapso nervioso, papá. Y terminaré con mis aplicaciones. Peter no tiene que ver con nada de esto.
 
—Creemos que si lo tiene, cariño —insiste mamá—. Sabemos lo importante que Peter es para ti. Es natural que lo quieras ver más a menudo. Ahora con el auto… Queremos asegurarnos de que tus prioridades están en orden.
 
Mis padres me dieron un Infinti por mi cumpleaños número dieciocho. Es plateado y descapotable. Lo amo. Amo la libertad de poder ir a donde quiera. Teóricamente. En realidad, sólo quiero conducir para ver a Peter cada día.
 
—Confíen en mí —digo—. Haré todo. Pueden dejar de preocuparse.
 
—Hubiera sido lindo incluir Un Mundo en tus aplicaciones para este año —dice papá.
 
—Excepto que Un Mundo requería tiempo semanal. Que es por lo que estoy en Viajes Seguros ahora. —Renunciar a Un Mundo no fue mi mejor momento, pero Peter y yo estamos tratando de tener más tiempo para vernos. Sin embargo, me sentiría egoísta renunciando al trabajo voluntario por completo. Que es por lo que me uní a Viajes Seguros. Los conductores pueden pasar tanto tiempo como quieran ofreciendo viajes a adolescentes para que lleguen a casa a salvo—. Es mucho más flexible. ¿No es lo que ustedes quieren? ¿Qué no haga demasiado aunque haga de todo?
 
Mamá suspira. Mira a papá por ayuda.
 
—¿No podrías simplemente salir con un muchacho de tu escuela? —suelta.
 
—Papá. Peter es mi novio.
 
—Sabemos que lo es —intercede mamá—. Lo que tu padre trata de decir es… bueno, sería más fácil si tuvieras un novio que viviera aquí. No tendrías que pasar tanto tiempo viajando.
 
—¿Están hablando en serio? ¿En realidad piensan que funciona así? Si estuviera interesada en cualquiera de los chicos de la escuela, estaría con uno de ellos. Peter y yo pertenecemos juntos. Lo amo.
 
Mamá le da a papá una mirada asustada.
 
—Sé lo que pasa en esos dormitorios —escupe papá.
 
—Peter tiene tres compañeros. Y no es como si me quedara a dormir en su habitación o nada. Les dije. Me quedo con su amiga. —No quiero mentir sobre esto. Es sólo que nunca me dejarían visitar a Peter si supieran que me quedo en su cuarto—. No pueden prohibirme que vea a mi novio.

—Eso no es lo que queremos —dice mamá—. Estamos preocupados por ti, Lali. Queremos asegurarnos de que tus prioridades estén en orden.
 
—Mis prioridades no han cambiado. Aún soy la misma persona. —No puedo recordar la úlTima vez que estuve furiosa con mis padres. Parte de mí quiere gritarles las cosas que estoy guardando de ellos y huir. Pero tengo que hacerles entender lo que Peter significa para mí. Moriría si no me dejan verlo—. Entiendo que estén preocupados por mí. Pero estoy bien. En serio. Peter me hace feliz. Lo que hace a todas las otras cosas de mi vida mejores.
 
—Estamos felices por ti, cariño —dice mamá.
 
—Siempre han confiado en mí antes. ¿Están diciendo que no confían en mí ahora?
 
—No hay necesidad de retorcer lo que hemos dicho —dice papá—. Por supuesto que confiamos en ti. Nunca nos has dado una razón para no hacerlo.
 
—Bien. Porque Peter y yo queremos hacer un viaje por carretera en el fin de semana de Acción de Gracias. Sería realmente triste si dejaran de confiar en mi juicio. Tengo 18 años ahora. Soy un adulto. —Busco en los ojos de mis padres algo de compasión—. Por favor déjenme ir. Déjenme probarles que siempre pueden confiar en mí.
 
Mamá le da a papá una sonrisa triste. Él asiente. Sé lo que están pensando. Voy a hacer lo que quiera con Peter. Tratar de detenerme sólo empeorará las cosas. DeBen dejarme ir, quieran o no. Es tiempo.
 
—Tendremos que discutir la logística —dice mamá.
 
—Totalmente.
 
—Debemos saber dónde estás en todo momento.
 
—Absolutamente.
 
—Debes prometer que atenderás cuando te llamemos.
 
—Hecho.
 
—Bueno, pensaremos sobre ello.
 
Eso significa que sí. No puedo esperar a contarle a Peter. Me alivia que su interrogatorio haya terminado. Menos mal que saldré con mis chicas esta noche. Odiaría estar atrapada aquí con mis padres mirándome, vigilando todas las cosas que no dijimos.
 
Más tarde, cuando Rochi y Euge están en mi auto y estamos conduciendo hacia la noche, estoy esperando que mi estrés se derrita. No hay nada como relajarte con unas amigas para ablandarte. Excepto cuando la tensión ha crecido tanto entre ellas que estás preocupada de que explotarán en cualquier segundo.
 
—¿Cómo te fue con Pablo anoche? —le pregunto a Rochi por el espejo retrovisor. Recién comenzaban a salir. Rochi se acercó a Pablo casi al comienzo de la escuela, tal como dijo que haría, y Euge no podía haber estado más shockeada. Estuve doblemente feliz cuando Rochi comenzó a hablar con Pablo, feliz de que quizás finalmente estarían juntos, pero también de que Rochi probó a Euge que estaba equivocada. No me gustaba el modo en que Euge hablaba de Rochi a sus espaldas, diciendo que nunca se acercaría a Pablo. Habían estado hablando por dos meses cuando Pablo la invito a salir hace unos días. Estaba más feliz de lo que nunca la había visto.
 
—Fue una especie de desastre —admite Rochi—. Pablo olvido que tenía planes con sus amigos. Así que le dije, no hay problema, podemos cambiar la fecha. Pero él siguió diciendo como le gustaría que pasara tiempo con sus amigos alguna vez y yo le dije, ¡me encantaría conocer a tus amigos! Lo que no podría haber sido más extraño, porque luego él debía invitarme aunque yo claramente estaba arruinando la noche de chicos. ¿Por qué no esperé a que me invitara a estar con ellos? ¿Por qué tuve que arrojarme a ellos así?
 
—¿Pero estuvo bien una vez que salieron? —pregunto esperanzada.
 
—No mucho. Pablo no dijo que iría. Era obvio que me metí en sus planes. Lo que me puso súper incómoda y nerviosa y seguía disculpándome por todo. Estábamos en la cabaña de las costillas y uno de sus amigos me pisó en la mesa y yo dije lo siento cuando ni siquiera fui yo la que piso a alguien. ¿Quién fue ese? Es Pablo trayendo de nuevo todas las inseguridades que intenté superar trabajando tan duro. Bienvenida a primera base. ¿Puedo tomar su orden? Tenemos un especial de humillación acompañado por mortificación.
 
Siento el dolor de Rochi. Ella está en esa fase de incertidumbre frustrante/eufórica/traumática de las nuevas relaciones donde todo lo que quieres hacer es impresionar al chico. Incluso si compromete quién eres. Incluso si te convierte en alguien a quien no reconoces. ¿Por qué hacen eso las chicas? Es como si prefiriéramos ser quien suponemos que el chico quiere en lugar de ser nosotras mismas.
 
Euge usualmente le daría a Rochi algún consejo exactamente en este momento. Pero no dice nada. Sólo sigue mirando por la ventana.
 
El centro comercial en el límite de la ciudad es sólo bueno por una cosa: el lugar absolutamente azaroso absolutamente delicioso de patatas fritas. Si hay algo que amamos, son las papas crujientes con cincuenta tipos de salsa para acompañar. Tomamos cada una un gran cono de papas y algunas salsas y comenzamos a comer. El teléfono de Euge vibra. Lo saca de su bolso y ríe mirando la pantalla. Escribe una repuesta frenéticamente.

Rochi me dispara una mirada exasperada. Euge nos ha estado ignorando por mensajes mucho úlTimamente. Usualmente nos decimos quién es. Pero Euge no nos está diciendo nada. A veces parece que preferiría estar hablando con quien sea que esta mensajeando a estar con nosotras.
 
—¿A quién mensajeas? —pregunta Rochi.
 
—Melody. Quería venir esta noche, pero no pudo.
 
Eso es nuevo para nosotras. ¿Desde cuándo Melody es parte de nuestro grupo? ¿Y desde cuando invitamos a otras personas sin preguntar si está bien primero?
 
Euge sigue mensajeando. Rochi y yo comemos nuestras papas en completo silencio.
 
—Tus papas se están enfriando —le dice Rochi a Euge después de unos largos minutos.
 
—Lo siento —Euge suelta su teléfono. Lo deja en la mesa—. Estaba preguntando por Nico.
 
—¿Ya se reconciliaron? —les pregunto.
 
—No. Ni siquiera sé por qué estamos peleando. Que pasa que haya ido a ver el concierto de Vico con Melody en vez de él? A Nico ni si quiera le gusta Persons of Interest.
 
Esa nube de felicidad post-separación de Euge y Nico que estaba flotando no duro mucho. Seguían discutiendo sobre lo que Euge insiste no es nada. Esperar no es nada. Es claro que es por un chico por el que está luchando con sus senTimientos, incluso si no lo quiere admitir.
 
Rochi dice:
 
—Si tienes senTimientos por Vico…
 
—Los únicos que senTimientos que tengo son de molestia. Nico cree que está dedicado a decidir quiénes son mis amigos. Se está poniendo viejo.
 
—Él está preocupado por Vico.
 
La papa frita se congela a la mitad de camino en la boca de Euge.
 
—¿Qué?
 
—Nico esta celoso de Vico —especifica Rochi.
 
—¿Por qué debería estar celoso? Vico y yo solo somos amigos.
 
Miramos a Euge.

—Tengo permiso para ser amiga de un chico —dice Euge a la defensiva—. La úlTima vez que revise, no era ilegal.
 
—Está bien si te gusta Vico —dice Rochi.
 
—¡No es así! Estoy enamorada de Nico, en caso de que no te hayas dado cuenta.
 
—¿De verdad? No lo hecho.
 
—Que se supone que quisiste decir.
 
Rochi sacude la cabeza.
 
—Olvídalo.
 
—No, ¿qué?
 
—Es solo que… todo lo que hacen es pelear. La única vez que suenas feliz es cuando hablas de Vico. Obviamente te gusta.
 
—No sabes de lo que hablas. —Euge se enciende de nuevo—. Solo has estado con Pablo por tres semanas. No es nada. Nico y yo hemos estado juntos por tres años.
 
—¿Por qué todo tiene que ser una competencia contigo?
 
—No, no lo es.
 
—Si, ¡lo es! Siempre tienes que ser mejor en toda. O más experta, o más informada o más lo que sea. Solo porque tengo menos experiencia en la relación que tú no significa que no se de lo que estoy hablando.
 
—Arrebato. Ves, esto es por lo que estado saliendo con Melody. No empieza peleas tontas conmigo.
 
—Tal vez tú eres la razón por la que las personas se pelean contigo.
 
Rochi me había contado sobre como Euge le había estado sacando la paciencia, pero nunca se lo había dicho a Euge en la cara. No estoy totalmente seguro de por qué está saliendo a la luz ahora. Creo que cuando estas llevando tanto peso, nunca sabes cuándo será demasiado pesado por seguir cargándolo.
 
—¿Sobre que es todo esto? —pregunta Euge.
 
—Es sobre cómo puedes ser realmente insensible algunas veces. —La voz de Rochi es débil—. Tienes esta actitud como si todo el mundo girara alrededor tuyo. ¿Por qué tienes que controlar todo?

—¿Cómo cuándo?
 
—Como cuando no querías que Melody me llevara a esa fiesta porque tú tenías que ser la primera en conocer a Peter. O como siempre tomas el asiento pasajero como si fuera la dueña. ¿Nunca se te ocurrió que me gustaría sentarme al frente?
 
—¿Umm…?
 
—Siento haber guardarme todo esto. Pero no lamento decirlo. Cuando hice un pacto para hacer el año sénior diferente, una cosa que me prometí era que iba a hablar más. Así que esta es mi discurso.
 
Euge me mira.
 
—¿Puedes creer esto?
 
Me concentro en sacar la papitas fritas del fondo de mi cono. Obviamente, no nos senTimos bien como para hacer algo más. El camino a casa es una pesadilla. Euge y Rochi miran fuera de la ventada con un frio silencio.
 
Euge se baja primero. Abre la puerta trasera. No había forma de que la llamara escopeta después de lo que Rochi le dijo.
 
—Te llamo mañana, Lali. Probablemente tienes mucho que contarme sin… ya sabes. Ciertas personas en el carro.
 
—Como si fuera tomar tu lado —dice Rochi—. Todos pueden ver cuán ridículas estas siendo.
 
—Ella no cree que estoy siendo ridícula. Es mi amiga.
 
—¡Lo era hasta que te convertiste en una mega perra!
 
—Puedes decirle que ella es la que está siendo una perra, ¿Lali?
 
Ambas me miraban expectantes. ¿Cómo iba a manejar esto? ¿Debería estar de acuerdo con ambos lados? ¿O seguir a Suiza y mantenerme neutral?
 
—Ustedes —digo—. No me pongan en medio de… lo que sea.
 
—¿Lo que sea? —dice Euge—. Una de mis mejores amigas se vuelve en mi contra y la otra se niega a defenderme no es lo que sea.
 
Se levanta del asiento trasero, cierra la puerta trasera y pisotea a través de su césped.
 
Manejo hacia la casa de Rochi. El nudo en mi garganta aún no se ha ido.

—Estás de acuerdo conmigo, ¿cierto? —pregunta Rochi.
 
—Puedo… de verdad no quiero quedar atrapada en el medio —digo—. Lo siento si eso suena pobre.
 
—No, lo entiendo completamente —dice Rochi. Pero puedo decir que está decepcionada de que no esté tomando su bando.
 
Después de dejar a Rochi y conducir a casa, un ataque de llanto ataca de la nada. Un minuto estoy planeando mi estrategia para alejarme de su pelea hasta que Rochi y Euge se arreglen. Al siguiente estoy a un lado de la carretera. Estoy llorando demasiado como para seguir manejando.
 
Llamo a Peter cuando puedo respirar de nuevo.
 
—Hey —dice—. Estaba pensando en ti.
 
—Estoy teniendo una crisis.
 
—¿Qué pasa?
 
Le digo todo a Peter.
 
—Eso apesta —dice.
 
—Odio todo este estrés. Solíamos ser mejores amigas. ¿Cuándo empezó todo a apestar tanto?
 
—Cuando no estábamos mirando.
 
Peter es maravilloso por estar ahí para mí, escuchándome despotricar. Pero es suficiente sobre mí.
 
—¿Cómo te fue en el trabajo de estadísticas? —pregunto.
 
—Clavado.
 
—¿De verdad?
 
—No. Más como si lo fuera rayado todo junto cuatro minutos antes de la clase. Estaba canalizando todos esos perdedores de la escuela que habían puesto el tipo de letra hasta veinticuatro punto para poder llenar los requisitos.
 
—Estoy segura de que no fue tan malo.
 
—Oh, no lo fue. Fue peor.
 
Me rio.

—¡Por fin! —grita Peter—. Nunca me has hecho trabajar tanto por una sonrisa antes.
 
—Lo siento.
 
—No te disculpes. Siempre estoy esperando un desafío. ¿Lo sabes?
 
—¿Qué?
 
—No puedo esperar hasta el próximo fin de semana.
 
—También yo. —No he visto a Peter hace mucho. El próximo fin de semana será nuestro viaje en carretera.
 
—Tus padres son geniales por dejarte ir. ¿Cómo lo lograste?
 
—Estábamos hablando y vino a colación. Creo que necesitaba probar que aún pueden confiar en mí. Ah, y mi mamá me llamara cada cinco minutos. Solo para que lo sepas.
 
—Suena romántico.
 
—¿Cierto?
 
—Al menos no tenemos que inventar un plan B. —El Plan B era decirles a mis padres que algunos amigos de Peter estaban quedándose en las cabañas de unos familiares en Nueva York el fin de semana. Las chicas dormirían en las habitaciones y los chicos dormirían en la sala. Esperábamos que fuera una de estas mentiras que mis padres olvidarían después del viaje. Pero estaba nerviosa por mentir. Era un plan elaborado con un gran potencial para volar en nuestras caras.
 
—Bueno… supongo que debería dejarte ir —digo de mala gana. Hablar con Peter siempre es imposible.
 
—Hasta mañana.
 
—Ok. Te amo.
 
Oh. Mi. Dios.
 
¿Le acabo de decir a Peter que lo amo? ¿Es lo que dije? ¿No estaba esperando hasta el momento adecuado?
 
Sostuve mi aliento, esperando a que Peter lo dijera también.
 
—Adiós. —Es todo lo que dice.
 
Qué. Fue. Eso.

10 comentarios :

  1. Hace 2 horas descubri tu blog y me lei esta novela. Es buenisima. Eres muy buena escritora. Yo también tengo blog y si me recomendaras te lo agradecería un montón. Besoss * Jenny *. Espero otro cap. Te dejo el link: noveslaliter521.blogspot.com.es/?m=0

    ResponderEliminar
  2. Eso mismo digo yo:k fue eso.Peter consigue sacarle una sonrisa ,escucha sus problemas y no es capaz d decirle te amo ,ni siquiera en respuesta al te amo d Lali.K mal k las amigas intenten cada una llevarla a su terreno, y termine pegada ella.Espero k Peter le prepare algo bello para el finde k pasaran juntos.

    ResponderEliminar
  3. massssssss pobre lali....

    espero q peter se lo diga pronto :)

    ResponderEliminar