martes, 19 de noviembre de 2013

Capitulo 36

6 días desde que todo se vino abajo
7 semanas para el cumpleaños de Lali

Mariana y yo hicimos un extraño baile los siguientes tres días. Me saltaba física y ella se iba a otro lugar durante lenguaje de señas Americano. Y luego nos sentábamos tan distantes como podíamos durante el programa avanzado de inglés y en las clases de gobierno. Extraño no era una palabra lo suficientemente grande para lo que fueron esos días.

Ninguno de los dos trató de decir lo siento, y ninguno de nosotros había tenido tanto orgullo.
 
Yo, sobre todo, me sentí como un idiota.
 
Lali y yo peleando, o terminando, no estaba seguro de lo que era, también era difícil tratar con Euge. Ella y Lali crecieron juntas, pasaron el rato en los pasillos, y todo lo que diablos fuera que las chicas hicieran.
 
Pero la fiel Euge, eligió mi lado.
 
Incluso si eso la hizo gritarme durante una hora seguida cuando se enteró de la fiesta de Paula.
 
Pero cuando se vive en una isla tan pequeña como Orcas, realmente no puedes evitar a nadie.
 
Acababa de entrar en el vestíbulo de la biblioteca pública para dejar un libro de Alai mientras Lali iba acercándose a la puerta. Los dos nos congelamos allí, mirándonos el uno al otro.
 
Lali se veía muy mal otra vez. Las bolsas bajo sus ojos me hicieron darme cuenta que ella ha estado durmiendo tan poco como yo desde el sábado. Se veía más delgada que nunca, por lo que me imagino que ha tenido tan buen apetito como yo.

Te amo, Lali, pensé. Lo siento soy tan idiota.
 
—Hola—dijo, cambiando de una pierna a la otra como si estuviera considerando la posibilidad de correr.
 
Hola, señalé. Realmente odiaba el lenguaje de señas. Se sentía tan frío y distante.
 
Los ojos de Lali seguían mirando el piso.
 
Ni siquiera podía mirarme.
 
Debía odiarme totalmente. Y no podía culparla.
 
—Yo… —Se interrumpió. Pero ella no dijo nada más. Pasó junto a mí y salió por la puerta.
 
Quería gritar.

6 semanas hasta el cumpleaños de Lali

El resto de la semana continuó así. Bailaríamos alrededor uno del otro en la escuela. Mucho más allá de saludarnos torpemente en los pasillos. Y luego nos íbamos a casa.
 
Pensé que lo que más odiaba era ya no saber lo que éramos.
 
¿Era Lali todavía mi novia? La respuesta a eso probablemente era no.
 
¿Ella totalmente me odia?
 
¿Esto se arreglará alguna vez?
 
Sintiéndome demasiado lleno de palabras desordenadas, saqué mi diario de la noche del viernes.
 
Sólo quiero dejar salir una serie de malas palabras, todo el tiempo, y nunca dejar de decirlas en estos días. Pero mamá arraigó la cosa no-maldecir-o-tú-morirás dentro de mí muy bien.
 
Tal vez esto es lo que siente morir. Lento. Doloroso. Incierto.
 
Eso es algo de lo que siento por dentro. Muerto. Aunque tal vez no. Algunos dicen que la muerte se supone que es pacífica. No creo que yo podría ser más opuesto a lo pacifico.
 
Extraño a Lali. La extraño demasiado mi cuerpo duele. Extraño su cabello en mi cara. Extraño sus labios con millones-de-sabores. Extraño su constante seriedad y sus hábitos de estudio fanáticos. Extraño verla con mi familia.
 
¿Cómo me equivoqué tan mal?
 
¿Cómo puedo solucionarlo?
 
Un pequeño golpe en la ventana casi me asustó a muerte. Cerrando el diario, me moví de mi cama y deslicé en silencio la ventana abierta.
 
Allí, de pie en la oscuridad, estaba una aterrorizada Lali mirando.

¿Qué estás haciendo aquí? preguntaron mis ojos.
 
—Déjame entrar —susurró. Sin esperar a que respondiera, alcanzó el alféizar de la ventana. Dándole una mano, le ayudé a subir por él. Entonces me di cuenta de que había lágrimas cayendo por su rostro.
 
¿Qué pasa? Dije en señas. Sentí el terror construyéndose en mí, a pesar de que no sabía a qué temerle.
 
—Carlos—dijo Lali mientras se paseaba por el piso de mi habitación, tocando sus manos—. Carlos está aquí. Mi padre está en la isla.
 
¡¿Qué?! grité mentalmente.
 
Agarrando un cuaderno de la cómoda, le di clic al bolígrafo para abrirlo. ¡¿Qué?!
 
—Sí —dijo con un resoplido—. Temprano lo vi hablando con el oficial Bennett en la ciudad. Por ahora su voz sonaba más desesperada, a punto de agrietarse. ¡Alguien se enteró, Peter! ¡Alguien me delató! Y ahora mi padre de mierda está aquí y voy a tener que irme y voy a perderlo todo. —Sus palabras fueron un revoltijo, cada vez más fuerte con cada palabra.
 
La empujé en mis brazos sin siquiera darle a mi cuerpo permiso para hacerlo. Al instante dejó de moverse, sus brazos me agarraron con tanta fuerza que dolía.
 
—Va a llevarme, Peter. —Comenzó a sollozar—. No quiero irme con él. No quiero dejar la escuela. Voy a perder cualquier esperanza de una beca. Voy a perder mis amigos. Voy a perder...
 
De alguna manera sabía que ella iba a decir a ti. Pero se contuvo antes de que pudiera admitir nada.
 
—¿Te he perdido ya, Peter? —susurró finalmente en mi pecho. Mi camisa estaba empapada con sus lágrimas.
 
Nunca. Negué con la cabeza, apretándola con más fuerza. Sentía como si algo en mi pecho se liberó, finalmente dejándome respirar. Lo siento mucho.
 
—Me asusté cuando te vi con Paula —dijo Lali, mirando hacia arriba a mis ojos. Tenía las mejillas surcadas de lágrimas—. Sabía que estabas enojado por lo que dije, pero... ¿Paula?
 
Lo siento mucho. Mis cejas se juntaron y sentí una punzada detrás de mis ojos cuando la solté.
 
Paula no es nada, escribí. Nada para mí.

Lali mordió su labio inferior que temblaba. —Lo siento por lo que dije, Peter. Realmente no estaba pensando. Estaba... sintiendo. —De repente se ruborizó.
 
Está bien. Fui un idiota.
 
Tomando mis manos entre las suyas, Lali me llevó de vuelta a la cama y se dejó caer en ella. De repente, también me sentí agotado. Recostado en la cama, Lali se acurrucó a mi lado.
 
Mi teléfono vibró súbitamente, diciendo que tenía un texto. Agarrándolo, lo abrí para encontrar un mensaje de Gaston.
 
Estamos jugando al fútbol en el gimnasio antiguo esta noche si te sientes a la altura, leí.
 
Algo repentinamente se agitó en mi cerebro, entonces, algo desde el principio del año escolar.
 
Desplazándome a través de los mensajes anteriores de Gaston, encontré lo que estaba buscando. Un mensaje de video de Gaston, enviado la noche del partido de bienvenida.
 
—¡Oh Mariana! —Mi voz de repente sonó. La cabeza de Lali se batió, sus ojos muy abiertos. Echando un vistazo al frente del teléfono, observaba mientras mi yo borracho cantaba mi amor eterno.
 
Me veía como un maldito idiota, pero cada palabra que decía era cierta.
 
—Peter. Dijiste mi nombre —dijo ella, su voz sonando nebulosa mientras me miraba a los ojos. Poco a poco, como en cámara lenta, bajó su cabeza hasta que nuestros labios se tocaron.
 
Se sentía como si por fin pudiera respirar de nuevo después de retener la respiración durante una semana completa.
 
—¿Cuándo fue eso? —preguntó, con el rostro todavía sorprendido y lleno de temor.
 
Agarrando mi libreta de nuevo escribí, La noche de mi accidente.
 
—¿Qué? —dijo, su rostro llenándose de dolor.
 
Asentí. Hay algo que nunca te dije antes sobre esa noche.
 
Miré hacia arriba para ver su reacción cuando leyó mis palabras. Me miró, su cara insegura. Algo se anudó en mi pecho. Había intentado decirle una vez antes, pero ella no me hubiera dejado.

Estaba borracho esa noche, escribí. Pero quise decir lo que dije en esa canción estúpida. Gaston y Nico estaban llevándome a tu antigua casa cuando pasó el accidente. Iba a decirte que te amo.
 
Miré a su cara. El labio inferior de Lali estaba temblando, sus ojos llenos de lágrimas. Ella estrechó su mano sobre su boca para contener un sollozo, pero hizo su salida de todos modos.
 
Lali se recostó sobre mi pecho y me abrazó mientras sollozaba.
 
—No lo sabía —dijo, con voz temblorosa.
 
Lo sé.
 
Poco a poco sus lágrimas se calmaron y sólo se quedó allí quieta y en silencio. Seguí mis dedos hacia arriba y abajo de su huesuda espalda, sintiéndola poco a poco relajarse en mí.
 
—¿Puedo quedarme aquí esta noche?
 
Por supuesto. La apreté con más fuerza y tiré de la manta sobre nosotros.

13 comentarios :

  1. estoy llorando!!! Gracias a Dios que grabaron ese video!!
    No quiero que Lali se vaya!!
    puedes hacer maratón??

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  2. Otroooooo, ojala no la encuentren!!

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  3. yo sabía que ese video iba a ser importante!que no se la lleve! Besos Naara

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  4. subii otroo porfiiii, pobresitoos! si maratoon por faa :)

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  5. el video es la clave!!
    lo que me encanta esta novela
    son tan lindos juntos
    beso

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  6. X fin llegó el vídeo,pero k lo vea completito.

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  7. Que bueno que ya se reconciliaron pobre lali que no se la lleven
    Subí más noveeeee me encanta

    ATTE: Valeria : )

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