lunes, 11 de noviembre de 2013

Capitulo 30

11 semanas para el cumpleaños de Lali
6 meses para la graduación

Recorrí la playa durante horas, más de una playa en realidad. Al final de la jornada del jueves, estaba agotado y congelado, pero tenía un puñado de vidrio azul y verde mar. Con la ayuda de mamá formé una pulsera. Ella incluso me dejó ver a Lali por cinco minutos enteros el día de Navidad para dárselo.

Lali me había regalado un par de gafas aviadoras increíblemente geniales que había encontrado en The Exchange, algo así como una venta de garaje sin fin al aire libre. Era como sería un mercado de pulgas si el mundo llegara a su fin. Resultaría muy difícil encontrar algo como The Exchange en cualquier lugar que no fuera Orcas.
 
Mamá se apegó al castigo. Cinco minutos es todo lo que tuve con Lali por una semana. Ella incluso echó a Nico y a Gaston cuando se presentaron el día después de Navidad.
 
Pero para Año Nuevo había sido perdonado, ya no estaba castigado, y Lali había pasado toda la noche en nuestra casa, durmiendo en la habitación de Euge cuando todos finalmente nos fuimos a la cama. No podría haber sido más feliz con toda mi familia allí, los siete niños, Kali, y la chica que  amaba. Fue el mejor Año Nuevo. La escuela comenzó de nuevo y las cosas fueron tan normales como siempre. Pero cuando se vive en una extraña y pequeña isla como Orcas, las cosas realmente no pueden permanecer normales durante mucho tiempo.
 
De la segunda a la última semana de enero se predijo que iba a ser el clima más frío que habíamos tenido en nueve años. A pesar de que en la isla no hay nada de nieve, lo que también significaba que la escuela no sería cancelada, teníamos vientos malignos de nuestra demasiado cercana vecina, Canadá.

El segundo día de la tormenta, toda la isla perdió energía. Sucedió durante la clase de Woods, justo después de que la campana había sonado para comenzar el período. Tan pronto como pasó, un grito se oyó en toda la escuela. Sin energía significaba que todos teníamos que ir a casa. Luego de que fuésemos despedimos, todos nos reunimos en los pasillos y de inmediato comencé a buscar a Mariana. Finalmente, la encontré yendo hacia su casillero, sus ojos abiertos, con una expresión que parecía una mezcla de preocupación y miedo.
 
¿Estás bien?, escribí y se lo enseñé cuando me uní a su lado.
 
—La energía se fue —dijo en voz baja, abriendo su casillero en la penumbra.
 
Asentí en acuerdo, apoyando la espalda contra el casillero junto al suyo.
 
—Me pregunto cuánto tiempo va a estar fuera —dijo mientras tomaba un par de libros y los metía en su bolso mensajero.
 
Me encogí de hombros. ¿Quieres que te lleve a casa?, escribí. Lali asintió distraídamente y retorció uno de sus anillos en el dedo. Ella no dijo mucho mientras yo conducía de vuelta a la casa rodante. El coche se movió y sacudió en el camino por los malvados vientos del norte arrancándonos. Cuando finalmente me estacioné en el lugar de Lali, ambos corrimos adentro, tirando de las capuchas para mantener el frío glacial fuera.
 
Me sentí como un idiota tan pronto como entramos.
 
Si la electricidad estaba fuera, eso significaba que los calentadores de Lali no funcionarían.
 
Ya era de hielo frío por dentro. 

Mierda.
 
Lali vaciló en la cocina, envolviendo sus brazos alrededor de ella, sus dientes ya comenzando a castañar. Sus ojos se encontraron con los míos y pude ver que ella no sabía qué hacer.
 
Así que hice lo único que había para hacer.
 
Diciéndole que empacara ropa para unos pocos días, salí y cerré la manguera que conduce desde la cabina de la casa rodante. Me tomó un poco de tiempo encontrar la manera de drenar el agua de la manguera y el remolque, pero yo estaba bastante seguro de que sus tuberías no iban a congelarse y romperse durante el clima frío.
 
Diez minutos más tarde, estábamos de vuelta en el coche, el calor golpeándonos.
 
—Peter —dijo Lali—. No hay manera de que tu madre vaya a dejar que me quede. No ahora que estamos juntos. Año Nuevo fue una cosa. Probablemente va a sospechar que algo raro está pasando.
 
Ella no tiene que saber que estás quedándote, escribí rápidamente cuando llegamos a un semáforo.
 
—No me gusta mentirle a tu madre —dijo Lali—. Es mucho más difícil mentirle a la gente que te gusta.
 
Miré a Lali. Parecía que tenía el peso del mundo sobre sus hombros otra vez. Retorció uno de sus anillos dando vueltas y vueltas. Consideré que tal vez debería decirle a mamá y papá sobre lo que le había pasado a Lali. Tal vez ellos lo entenderían y no le dirían a servicios sociales. Tal vez la dejarían a vivir con nosotros hasta que ella cumpliera dieciocho años.
 
Pero algo dentro de mí sospechaba que no era lo que realmente iba a suceder. Era una de esas grandes situaciones en las que, incluso cuando sentías que sabías lo que había que hacer, el Estado no estaría de acuerdo. Y yo no quería ponerlos en esa situación difícil.
 
Caminamos juntos hacia la casa, dejando la bolsa de las cosas de Lali en el coche. Se sentía como entrar en un horno.
 
Cuando papá construyó la casa, había puesto en una enorme estufa de leña en la sala de estar. El tubo corría hacia el techo abovedado, que se abría en el desván y el pasillo de arriba.
 
No tendríamos frío con esa cosa.
 
—¡Lali! —dijo Tomas con entusiasmo tan pronto como entramos en el interior. Él corrió y puso sus brazos alrededor de ella—. ¡Mamá está haciendo chocolate caliente en la estufa! ¿Quieres un poco? ¡Ella le puso chispas de chocolate reales también!
 
Lali se rió entre dientes, erizando el pelo de Tomas.
 
—Me encantaría.
 
—¡Mamá! —gritó Tomas, dirigiéndose a la cocina—. ¡Lali quiere un poco de chocolate caliente también!

Lali volvió a reírse entre dientes mientras me miraba. Tenía uno de esos destellos en los ojos, como si supiera a dónde pertenecía.
 
Mamá invitó a Lali a cenar, como yo sabía que lo haría, y toda la familia, Lali, y Kali pasaron el resto del día haciendo la tarea a la luz de las velas y jugando juegos de mesa en la cocina.
 
Deslicé una nota por debajo de la mesa para Lali, durante la tercera ronda familiar de Uno a pedido de Tomas.
 
Mi ventana es la segunda al final. No tiene pantalla. Me iré a la cama tan pronto como salgas y te permitiré volver a entrar.
 
Lali leyó sigilosamente debajo de la mesa. Ella me miró, sus ojos nerviosos e inseguros. Me tomó la mano y le dio un apretón.
 
Como si toda la noche hubiera estado planeada, a las diez, mamá dijo que era momento de que cada uno vaya a la cama. Lali tomó eso como su señal para salir, mintiendo y diciendo que un amigo vendría a recogerla.
 
Te veo pronto, gesticulé hacia Lali cuando fingí decirle adiós en la puerta principal. Ella me dio una sonrisa socarrona y fingió caminar por la calzada.
 
En cuanto cerré la puerta, dije buenas noches a todos, me tomé dos segundos para lavarme los dientes, y me dirigí directamente hacia mi habitación. Encendí una vela y la coloqué en mi tocador, entonces me metí en la cama y tan silenciosamente como pude, abrí la ventana.
 
Lali estaba oculta en las sombras, ya temblando, con su bolsa llena de cosas. Le hice una seña y la ayudé a subir.
 
—¿Y si nos pillan? —susurró, mirando a la puerta como si pudiera estallar en cualquier momento.
 
Tomé su bolsa y la puse a los pies de la cama. Una sonrisa se extendiendo en mi cara, tirando de ella en mis brazos. Nuestros cuerpos se fundieron juntos como si estuvieran hechos el uno para otro. Toda la preocupación y el miedo desaparecieron de la cara de Lali cuando ella me miró. Me encantaba cuando ella sonreía la sonrisa Peter.
 
Te amo, dije en mi cabeza por enésima vez.
 
Había algo perfecto y dulce de la forma en que el cuerpo de Lali se doblaba en el mío. Nos deslizamos entre las sábanas después de que llegamos a la cama. Ella había puesto su cabeza en mi pecho, cada centímetro de su cuerpo metido en mí. Apoyé la barbilla en la parte superior de su cabeza, envolviendo mis brazos alrededor de ella.
 
—¿Cómo es que soy tan afortunada de tenerte? —susurró contra mi pecho—. Siempre cuidas de mí.
 
Apreté los labios en su pelo, abrazándola con más fuerza.
 
Yo soy el afortunado.

5 comentarios :

  1. Ojalá no los descubran
    Son muy tiernos
    Subí más noveeeeee
    Me encanta

    ATTE: Valeria : )

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  2. Me súper mega encanta tu noveeee
    Subí más porfíss

    : D

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