domingo, 3 de noviembre de 2013

Capitulo 19

5 horas desde… ¿qué fue eso con Lali?

Me acosté en mi cama con cuidado esa noche. Después de pasar cuatro horas en el lago y no preocuparme por usar bloqueador solar, algo que nunca había hecho, estaba muy frito. Al vivir en el noroeste del pacifico, uno no tenía una gran cantidad de exposición solar. Mi piel no estaba acostumbrada a ello.

Tras ducharme y decir buenas noches a mi familia, cada uno de ellos me hizo señas, me acomodé en mi cama, dos de mis cuadernos en un mano y un lápiz en la otra. Uno era mi diario, el otro era el cuaderno de Lali y mío.

Sonreí, recordando los acontecimientos del día mientras hojeaba las páginas del cuaderno rojo. La escritura de Lali y la mía se alternaban a través de las paginas, su escritura pulcra y cuidadosa, la mía siempre apresurada y desordenada.

Estaba a punto de dejarlo de lado cuando noté algo escrito muy al final del cuaderno, al revés. Plegando la cubierta posterior, lo volteé. Era todo una página de la caligrafía de Lali.

Hoy al final de la clase vi que olvidaste tu cuaderno. Lo puse en mi mochila y pretendía pasártelo después de clases, pero no te vi. Supuse que ya te habías ido. 

Sentarse aquí sola en casa apesta. Mamá está fuera del pueblo otra vez, como de costumbre, por trabajo. Pasa afuera más de lo que está en casa estos días. Nunca esperas que extrañaras a tus padres hasta que ellos se van todo el tiempo. ¿Crees que extrañarías a tu mamá si siempre estuviera fuera? Apuesto que sí. Tu mamá tiene una personalidad tan intensa, que dejaría un gran vacío si se fuera. 

Sigo pensando que quizás debería haberme mantenido al día con los deportes este año. Te veo, y se lo mucho que sigues queriendo jugar fútbol, pero ya no puedes,y me siento mal de no estar haciéndolo cuando podría. La escuela se siente tan abrumadora este año, no creo que pueda seguirle el ritmo a todo. 

Peter, siento mucho lo que te paso. Es horrible. Pero… no me odies por decir esto, ¿vale? Tal vez no debería. Qué diablos, si cambio de parecer supongo que puedo simplemente arrancar esta página y botarla. Nunca lo deberías ver. Pero…estoy un poco contenta si eso pasó. Últimamente no existen muchas personas con las que sienta que pueda hablar. Las cosas han… cambiado para mí recientemente. Pero siento como que puedo hablar contigo, Peter. Tú escuchas, y tengo la impresión de que tú me ves por más que solo la chica súper inteligente de la escuela. 

Gracias por ser mi amigo, Peter. Realmente te necesito.

Leí la página entera tres veces, sintiendo como si no pudiera absorber todo lo que había dicho. Un pequeño nudo se formó en mi pecho mientras leía las palabras de Lali.

Mariana estaba tan sola.

Lo había visto ocurrir desde el inicio del año escolar, como se había estado alejando de sus amigos. Justo hoy día más temprano había notado como parecía mucho más mayor. Era un poco aterrador ver lo que estaba pasando.

Esa noche tomé una decisión. No iba a dejar que Lali siguiera cayendo en la soledad.

Gracias por devolver esto. Supongo que ni siquiera me di cuenta de que lo había dejado. Mi mente se siente tan distraída cada día después de cada clase, tratando de pensar como tomar los caminos menos concurridos a clases, así el menor número de personas se quedara mirando el agujero en mi cuello. A veces se siente como si tuviera un faro en ella, parpadeando para que el mundo entero lo vea, excepto que no es interesante como la Batiseñal. 

Lamento que tu mamá este fuera tanto estos días. Eso debe ser difícil, estar sola en casa todo el tiempo. Siempre he pensado que sería agradable tener la casa para mí solo por un rato. Este lugar se pone muy ruidoso en todo momento y siempre hay tanta gente en él. Pero creo que estoy agradecido por todo el ruido y el caos. No sé si quiero estar solo en tranquilidad con mis pensamientos hoy en día. 

Hasta ahora, no me había dado cuenta como todos en la escuela excepto tu, no lo entienden, cuan malo es esto. Gaston y Nico solo bromean sobre mí no siendo capaz de hablar. Lo acepto, pero honestamente, desearía que ellos dejaran de fastidiar  un poco. Solo lo están empeorando. Como si nunca me dejaran olvidar lo que pasó. Son buenos chicos y mis mejores amigos pero… 

Así que estoy agradecido que con lo malo que ha sido todo, hayas sido del modo que eres. Creo que te necesito también, Lali.

Mi pecho palpitaba mientras escribía las letras. Luché conmigo mismo por unos cinco minutos, debatiendo si debía arrancar la página y pretender que nunca había escrito nada de ello. Pretender que nunca había visto la nota de Lali tampoco. Podía simplemente botar el cuaderno, fingir que lo perdí, y forzar todo a regresar al modo que estaba.

Eso parecía lo menos peligroso.

Pero como que quería un poco de riesgo. Quería ver que había al final de este túnel.

Eventualmente el túnel tenía que llevar a la luz, ¿cierto?

2 días desde fuera lo que fuese…

El fin de semana había sido agonizante, a pesar de que solo quedaba el domingo hasta que pudiera volver a la escuela el lunes. Nunca había estado tan ansioso por regresar al colegio como lo había estado cuando el lunes finalmente se presentó. Aparqué mi auto en el estacionamiento y Euge saltó lejos a reunirse con sus amigas. Caminé por los pasillos, mi corazón martilleando en mi garganta mientras me dirigía al casillero de Lali.

Para mi alivio y pánico, ella estaba parada ahí, buscando algo al fondo de su casillero. Aumentando el paso, deslicé el cuaderno en la repisa superior, estirándome sobre ella. Miré atrás solo una vez mientras me marchaba, sus ojos capturando los míos. Ella levantó la vista para ver las páginas en espiral sobresaliendo sobre el borde de la repisa. Miro de vuelta hacia mí, una sonrisa extendiéndose en su rostro.

No pude evitar sonreír también mientras giraba mi cabeza de vuelta en la dirección en la que estaba caminando y me dirigía hacia cálculo.

Mi buen humor se redujo un poco cuando Lali devolvió el cuaderno durante Física y solo había dibujado una carita sonriente. No estaba seguro de como tomar eso.

Nada parecía diferente entre nosotros por algunas semanas después de ese día en el lago y después de su nota. Éramos amigos. Estaba seguro de ello. Pero ella nunca volvió a tratar de tomar mi mano de nuevo, no es que realmente esperara que lo hiciera.

Fue estúpido de mi parte, y nunca debí haberlo hecho, pero un día, antes de meter nuestro cuaderno en la mochila de Lali, escribí: ¿De verdad no crees en el amor?

Realmente deseé nunca haberle preguntado.

No, escribió de vuelta. Creo que la gente se encapricha; quizás incluso de verdad se gustan. Pero no creo en el amor. Esos tipos de sentimientos simplemente no perduran. Los sientes por un tiempo, tal vez incluso algunos años, pero al final los sentimientos se van. 

Eso es lo que le paso a mis padres. 

Mi mamá tenía solo diecinueve años cuando conoció a Carlos y "se enamoró" de él. Él tenía solo veinte. Estaban perdidamente enamorados y mi papá "quería darle todo en el mundo". Supongo que fueron felices por un año más o menos. Suficientemente felices para decidir tener un hijo. 

Y finalmente ese hombre llamado mi "papá" dejó de amar a mi mamá, dejó de amarme. Tal vez el amor es real, porque de seguro él amaba su alcohol. Dejó de venir a casa, dejó de estar alrededor. Y al final solo se fue. No lo he visto desde que tenía seis. 

Si un hombre no puede amar su propia descendencia, ¿Qué puede alguien amar? 

Así que mi mamá y yo hicimos lo que tuvimos que hacer. Cambiamos nuestros apellidos por su apellido de soltera después de que el divorcio finalizó, y continuamos con nuestras vidas. 

El amor no perdura. Es una fantasía.

Eso me destrozó. Cualquier esperanza, cualquier fantasía que alguna vez tuve acerca de decirle a Lali como me siento, por la remota posibilidad de que ella alguna vez sienta lo mismo, fue derribada.

17 comentarios :

  1. amo la nove...... mas porfaaaaaaaa
    besos
    mica

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  2. no me gusta k baje los brazos tan fácilmente.
    Ke le demuestre cuanto la ama ,desde hace muchísimo tiempo.!!!!

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