martes, 29 de octubre de 2013

Capitulo 11

5 minutos en la realidad

Había tantos globos, peluches y cartas en mi pequeño cuarto como había en la sala. No pude ni siquiera poner mis maletas en mi cama de tamaño doble porque estaba llena de muchas cosas.

Normalmente me gusta mantener mi cuarto limpio, pero no me importó que estuviera lleno de cosas con apoyo.
 
Aventando mis maletas en una esquina, recogí un puñado de cartas y las aventé en el closet. Empujando algunos osos, leones y patos hacia otro lado, me desplomé sobre mi espalda, con los brazos cruzados sobre mi cabeza. Ahí fue cuando noté el t-post, plantado contra la pared. Alguien había agregado una firma en la parte de arriba, un simple, blanco y cuadrado, pedazo de madera. Escrito en letras negras y pulcras, leí: ―"La única forma de encontrar los límites de lo posible es ir más allá de lo imposible" –Arthur C. Clarke. No tuve que examinar más allá el mensaje para saber que era el mensaje que me cambió la vida para siempre.
 
Era nauseabundo pensar que esa cosa estaba dentro de mi cuerpo.
 
Cambiando mi posición, me forcé para mirar más allá de eso y observar el techo.
 
Tuve que tomar una decisión en ese momento. Podría dejar este accidente, esta cosa loca que me había arruinado la vida. No hubiera sido tan difícil dejar que me consumiera. Hubiera sido muy fácil enojarme con la vida y sólo rendirme.

Hubiera sido endemoniadamente difícil seguir haciendo lo que siempre he estado haciendo. No hubiera sido fácil regresar a la escuela en unos pocos días. No hubiera sido fácil caminar alrededor de la isla, para hacer que cada persona sepa que me pasó. Porque así iba a ser.
 
Así que tomé una decisión.
 
¿Iba a tomar el camino más fácil, o tomar el camino difícil?




Me debí haber quedado dormido porque cuando abrí los ojos estaba algo oscuro. Escuché voces amortiguadas afuera de mi puerta.
 
—Mamá, no dejes que despierten a Peter —dijo Euge desde el pasillo.
 
—Él quiere ver a sus amigos —insistió. Ligeramente escuché a alguien dar empujones a la manilla de la puerta.
 
—Sí, Euge —se burló Nico de ella—. Peter necesita a su pandilla ahora mismo.
 
—¿Pandilla? —lo imitó Euge. Pude verla cruzando sus brazos sobre su pecho y dándole “la vista” de chicas en las que son tan buenas.
 
Me levanté y caminé entre el desorden que estaba en mi cuarto y abrí la puerta. Sus ojos saltaron hacia mi cara, sus expresiones mostraban sorpresa y culpa.
 
—Oh, hola, Peter —dijo Gaston—. Estás despierto.
 
Sólo asentí.
 
No tener voz se sentía como si fuera un prisionero de mi propio cuerpo. No pude ni siquiera decir hola de regreso.
 
—Estamos felices de que hayas vuelto —dijo Nico, envolviendo sus brazos a mí alrededor, dando golpecitos en mi espalda en un abrazo muy “masculino”—. La escuela no es lo mismo sin ti.
 
—¿Estás bien, Peter? —preguntó Euge—. Los haré irse si quieres.
 
Una sonrisa rompió mis labios y sacudí mi cabeza.
 
Euge los miró por mucho tiempo y finalmente se volvió y se fue con mamá.

Los chicos arrastraron los pies hacia mi habitación y cerraron la puerta detrás de ellos encendiendo la luz.
 
—Así que, ¿qué se siente estar de vuelta a la roca? —preguntó Gaston, recogiendo un muy rosado osito teddy y sentándolo en mi cama.
 
Moví las cosas entre mi mochila hasta que encontré una de las libretas que mamá había comprado. Encontrar una pluma tomó un poco más. La frustración hizo que mi cara se tornara roja cuando no pude encontrar una.
 
Finalmente la encontré al fondo de mi mochila.
 
Abriendo la libreta, vi a mis amigos. Me sentí como un idiota. Estoy sintiendo el centro de atención, eso es seguro, escribí.
 
—Toda la isla no ha podido parar de hablar de ti —dijo Nico, moviendo las cartas en mi closet—. Un montón de señoras juntaron fondos para ayudar a pagar por todo. Creo que escuché que juntaron algo así como seis mil dólares.
 
Mis cejas se levantaron, sorprendido. Eso era mucho dinero.
 
—Creo que el Sr. Estrella donó cerca de la mitad —agregó un poco más Gaston.
 
Honestamente no había pensado acerca del Sr. Estrella desde que pasó todo esto. ¿Seguiré trabajando con él? El noventa por ciento de mis gastos ha sido por el avión del Sr. Estrella. Y no podré volar otra vez.
 
No lo podré volar otra vez…
 
No me había dado cuenta que había estado callado por mucho tiempo hasta que vi las expresiones perplejas en las caras de mis amigos.
 
—¿Todo estará bien, verdad? —preguntó Nico—. Es decir, ¿estarás bien físicamente, y todo eso?
 
Tragué con fuerza, mis ojos cayendo al suelo por un segundo.
 
Este era el momento de nuevo, donde tenía que decidir.
 
Mi interior se sentía como si un montón de lagartijas se mordieran y golpearan entre ellas. Asentí. Sí, escribí. Todo estará bien.
 
—Sólo tomara un poco de tiempo —dijo Gaston, con una sonrisa triste en su rostro. Asentí y traté de sonreír también.
 
Así que, escribí. ¿Creen que Mariana me extrañó mucho? Tiempo para un cambio de tema.

Esto hizo que los dos soltaran una risita entre dientes. —En realidad ha estado hablando con mi papá mucho acerca de reorganizar tu horario — dijo Gaston, lanzando el oso pequeño de una mano a otra—. No me preguntes por qué ha estado involucrada.
 
Fruncí el ceño, dando un pequeño asentimiento.
 
¿Creen que todavía tenga una oportunidad con ella?
 
—Oye, nunca se sabe. Algunas chicas son como enfermas indefensas.
 
Lancé mi pluma hacia la cara de Gaston, agitando mi cabeza.
 
—¿Qué? —continuó, lanzándome la pluma de vuelta—. Es verdad.
 
Me pregunté cómo eso era posible, por cosas volviendo a la normalidad tan fácil. Pude haber estado escribiendo mis palabras en vez de decirlas. Pero estos dos seguirían siendo mis mejores amigos, y seguirán como si nada estuviera mal conmigo.

7 comentarios :

  1. me encanta que amigos de fierro q tiene peter <3 son geniales

    ResponderEliminar
  2. hay me encanta que gas y nico sigan igual con el
    ellos van a ser de mucha ayuda paara superar lo q le paso
    besos

    ResponderEliminar
  3. Verdaderos amigos incondicionales.

    ResponderEliminar
  4. Quiero laliter

    Quiero laliter

    Quiero laliter

    ResponderEliminar
  5. La.empece a leer hoy, como llore!!!

    ResponderEliminar